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In & Out Jazz, encuentro con Gerry Weil

16

JUNIO, 2019

Ficha:

Gerry Weil, pianista. Gerry Weil/Luis Perdomo/Emilio Méndez Escrito por Begoña Villalobos Fotografía: Emilio Méndez

“Emocionado, inspirado, y tocando un piano afinado por un amigo y alumno mío personal llamado Leonardo Pizzolante…”. 
Estas son las primeras palabras del encuentro con Gerhard Weilheim, (1939.Viena. Austria), conocido como Gerry Weil; momentos antes de su concierto a piano solo en la abarrotada sala de Jazz madrileña, Bogui Jazz. “Me siento sumamente feliz, me gusta el feeling del sitio, es realmente un club de jazz”, dice Gerry Weil. Con un público volcado y agradecido, Gerry Weil está en Europa, por una serie de circunstancias muy afortunadas como es la grabación en directo, en el club de jazz Mi Barrio, en Viena (Austria), su ciudad natal, del nuevo proyecto discográfico (2019): “Gerry Weil Live in Viena”. El álbum cuenta con 20 pistas que van desde sonoridades Avant-Garde, hasta melodías sublimes. El pianista llega a España con la gira europea 2018, de la mano de su manager e hijo Gerald Weil, de Ernesto Lottito responsable de la productora Akari, y del fotógrafo venezolano residente en Madrid, Emilio Méndez. Abanderado de Venezuela, Gerry Weil, “El Maestro de Jazz”, como le llaman, tras décadas de trabajo en la composición, es la figura más influyente de la música venezolana y una de las representaciones más importantes de la cultura Latinoamericana. Cuenta con una importante trayectoria como compositor, pianista, arreglista y educador. Es Premio Nacional de Música en 2008, y su obra musical está considerada entre las más valiosas dentro del género jazzístico.
“Inhalar, sonreír y exhalar: medicina suprema”. Gerry Weil
“Gerry es lo q se puede denominar un músico “puro”; sin avaricia a la hora de brindar sus conocimientos y siempre con una visión `positiva hacia diversos estilos”, dice Luis Perdomo.
A los 79 años y un concepto espiritual de la música, la apuesta de Gerry Weil es por una continua reinvención de sí mismo y de su música. Madrid es el último destino de su gira europea antes de volver a Caracas, su tierra adoptiva desde hace más de cincuenta años. Gerry Weil ha llegado hace unos días de Viena, su ciudad natal, donde varias de sus piezas forman parte del repertorio clásico del país y son de estudio obligatorio en el Conservatorio Superior.
“Gerry es un ser especial, una joya escondida, para mí ha sido una figura paterna, sus clases son encuentros maravillosos. Tengo la responsabilidad de difundir su arte.”, dice Ernesto Lottito.

trio

Gerry Weil es una persona querida, no en vano ha formado a tres generaciones de músicos, muchos son grandes figuras repartidas por el mundo, como el pianista venezolano con residencia en Nueva York, Luis Perdomo.
Una de las cosas de las que Luis Perdomo (1971. Caracas. Venezuela) se siente afortunado en su vida musical es haber tenido contacto con Gerry Weil a muy temprana edad. Gerry se convirtió en su maestro de piano cuando tenía diez años, hasta que fue a estudiar a Manhattan School of Music, en Nueva York. Aparte de toda la información fundamental sobre la técnica del instrumento, armonía, composición, la mayor enseñanza de Gerry, nos cuenta Luis Perdomo, fue: “haber instigado en mí esa inquietud de la música en general, sin barreras”; para Gerry era fácil ilustrar cualquier punto musical con ejemplos que van desde Johann Sebastian Bach a Karlheinz Stockhausen, desde la música tradicional japonesa a Cecil Taylor, de Eddie Palmieri a los tambores de Curiepe.
“() derribar barreras musicales y poder navegar entre estilos, se ha convertido en el alma de mi carrera, es algo que considero muy importante como músico de jazz, ya que uno mantiene esa frescura y sentido de búsqueda e inspiración como instrumentista y compositor. Esto se lo debo a Gerry Weil”, comenta Luis Perdomo
“… esta gran lección de Gerry ha sido algo invaluable para mí, tengo la tarea de difundir a mis alumnos y generaciones de relevo, esperando poder tener el mismo efecto que Gerry tuvo conmigo”, nos cuenta Luis Perdomo.

Entrevista con Gerry Weil:

¡Bienvenido a Madrid, a Bogui Jazz! “El Maestro de Jazz”, así le llaman, es buen título para su currículo vitae.

“Así me llaman, en el país de los ciegos el tuerto es el rey…  sigo siendo el alumno más avanzado de mi escuela. (Risas). El aprendizaje no acaba nunca”. Viene de una formación de música clásica y ha profundizado en diferentes estilos musicales ¿Se identifica como músico de Jazz? Me identifico como músico. Pero sí, soy uno de los pocos en Venezuela que se ha dedicado exclusivamente a tocar jazz, jazz-rock, jazz- latino, salsa-jazz. Contribuí con mi tumbao jazzístico rítmico latino en Venezuela durante treinta y cinco años. Siempre con un lenguaje de jazz. El idioma influye en la rítmica y en la acentuación de la música. El jazz es una música compleja, vinculada con lo abstracto, con disonancias, complejidades. ¿Cuál diría, en primera persona, qué es su concepto musical? Considero que la música es el lenguaje divino del cielo; es la energía de luz con mil nombres que nos habla y nosotros respondemos con pasión y agradecimiento, como dice un poema que compuse en japonés. “La música es un gesto de amor de lo divino hacia nosotros y a la vez nuestra respuesta es con pasión y agradecimiento”. Músico, poeta… habla siete idiomas… Mi religión es la música. Johann Sebastian Bach se conectó con lo divino, siendo un trabajador muy dedicado transcribió las fórmulas perfectas de la música: La Aria de las Variaciones Goldberg de Bach, una de las mayores obras artísticas creadas; vale la pena haber nacido para haberlo escuchado una sola vez. Bach es mi ejercicio diario, toco una hora diaria de Bach para calentar. Normalmente empiezo mis conciertos con esta Aria, que ya toqué en la prueba de sonido; hoy tengo un permiso directo con el jazz. Brad Mehldau grabó “After Bach”. J.S. Bach es el mensajero, su principal hijo Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven y Stockhausen.  Por el otro lado esta Louis Amstrong, Miles Davis, Thelonius Monk, Bill Evans, keith Jarrett, Brad Mehldau.

Su base es la música clásica, ¿En qué momento se conecta con el jazz? Nací en Viena en época de guerra, desde niño estudié música clásica, fui mandado a un campo de trabajo forzado y humillado públicamente como muchos otros por tocar música occidental que estaba prohibida en Viena en la época de Mao Zedong. Todo estaba destruido y no había comida. Con las tropas de ocupación, me tocó vivir en la zona norteamericana y por la estación de la radio de Viena lo primero que escucho fue jazz, la música de los sobrevivientes; tocaron cuartetos, tríos … jazz. “Me volvió loco el jazz”: “Ich bin verrückt auf Jazz geworden”. El repertorio de hoy ¿es todo jazz? Hoy toco mi actual repertorio a piano solo. Esta noche toco un arreglo de Blackbird (1968), una composición de Paul McCartney (The Beatles), que está dedicado a Keith Jarrett, mi pianista favorito y uno de mis mayores inspiradores; a él le dedique un concierto tributo en su setenta cumpleaños. Esta vez toco piano solo, pero me siento muy afortunado, cuando voy a Miami y tengo un cuarteto, voy a México y tengo un trio, voy a Denver… donde voy, tengo músicos con los que he tocado. En Venezuela tenía mi cuarteto, mi quinteto, pero todos se han ido, el noventa por cien de músicos se han ido. Venezuela es una diáspora. Es una pena terrible, yo no quiero irme. Venezuela me ha dado mucho. Miles de alumnos desplegados por el planeta. He sembrado amor y me ha devuelto amor, más que eso no hay nada. Soy un hombre muy feliz. Para mí la felicidad es un camino de resta no de suma, donde menos es más…

Gerald Weil/Dick Angstadt/Begoña Villalobos/Gerry Weil/Ernesto Lottito

Gerry Weil y Begoña Villalobos

Luis Perdomo y Begoña Villalobos

Gerry Weil despierta pasiones, es una persona carismática, espiritual, con una historia de vida en permanente aprendizaje y reinvención, por ello se ha ganado la estima de público y músicos. El sentido de búsqueda en la vida y en la música del pianista, es inspirador y terapéutico. Ha sido suficiente hablar con Gerry Weil treinta minutos para sentir su energía y pasión. Su música, como fiel reflejo de él, es rigurosa, libre, versátil, inspirada en muchos estilos y visiones; esto es una de las cosas que hace grande la obra de Gerry. In & Out Jazz
Escrito por Begoña Villalobos
16 de Junio de 2019

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