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Clean Feed Records

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SEPTIEMBRE, 2022

Llevar más de veinte años al frente de un sello discográfico y lograr no solamente mantenerse a flote, sino ser considerado de forma habitual uno de los cinco sellos más importantes del mundo por publicaciones como All About Jazz (además de acumular nominaciones año tras año a mejor sello por la Asociación de Periodistas de Jazz de Estados Unidos) supone un logro titánico en los tiempos que corren, y una demostración esperanzadora y palpable de que en la era del consumo rápido, la vacuidad artística y las fórmulas preconcebidas sigue quedando hueco para la pasión, la búsqueda de nuevos caminos creativos, el afán investigador y la profundidad de contenido en el mundo de la música. El artífice de este logro titánico del que les hablo es un joven portugués llamado Pedro Costa, que desde 2001 dirige Clean Feed Records; una maravillosa anomalía dentro de la industria musical que a lo largo de dos décadas ha funcionado como hogar y plataforma de expresión de cientos de artistas dedicados a transitar los márgenes más libres e innovadores del universo del jazz y la música improvisada.

Clean Feed Records Playlist

Melómano romántico, y movido por una pasión y una determinación irreductibles tras más de una década trabajando en tiendas de discos, Costa decidió arrancar su aventura discográfica con una misión que, veinte años después, sigue resumiendo la filosofía principal de Clean Feed Records: Los grandes sellos no están grabando nuevos artistas, así que depende de nosotros hacer esa tarea de capturar y documentar una era… El jazz se trata de descubrir nuevos sonidos y autenticidad”. Bucear en el catálogo de Clean Feed Records (cientos de referencias publicadas por el momento) supone sumergirse en un universo tan fascinante como inabarcable, donde el free jazz contemporáneo camina de la mano de la música concreta, la experimentación electrónica, el folklore o las más diversas interpretaciones de lo avant-garde. Música inquieta y escurridiza que huye de formulaciones al uso y se expande en mil direcciones diferentes, siempre mirando al futuro. En palabras del propio Pedro Costa: “Nos gusta grabar nuevos artistas y nuevos sonidos. No me gusta grabar a los viejos haciendo lo mismo de siempre. Grabar viejos estándares de nuevo simplemente no tiene sentido”. 

Alternando desde el principio la publicación de artistas establecidos con una tarea constante de búsqueda de jóvenes talentos de vanguardia, Clean Feed Records supone un puente comunicativo entre Estados Unidos y Europa que establece conexiones entre artistas difíciles de calificar a ambos lados del Atlántico. Desde Estados Unidos, han encontrado su hogar en Clean Feed Records el post-bop de The NU Band (con Roy Campbell y Lou Grassi entre sus filas), los inclasificables universos sonoros de la pianista Angelica Sanchez o la contrabajista Lisa Mezzacappa, el inconformismo multidisciplinar de Rob Mazurek, o nombres imprescindibles de la música libre estadounidense como Tony Malaby, Fred Frith, Charles Gayle, Dennis Gonzalez o Anthony Braxton, entre muchos, muchos otros. Conviviendo e interactuando con esta vertiente norteamericana del sello, nos encontramos con la vanguardia británica del saxofonista Paul Dunmall o el batería Eddie Prévost, los experimentos free jazz del brasileño Ivo Perelman, la conexión Suiza-Nueva York de WHO Trio, la improvisación progresiva del alemán Christian Lillinger, la fusión improbable de americana y música de cámara de los noruegos Ballrogg o el ruidismo abstracto de Godforgottens, desde Suecia, por poner unos pocos ejemplos.

Y Portugal, claro; Clean Feed Records (y su sello filial Shhpuma) son, indiscutiblemente, las más poderosas plataformas de las que dispone la fértil y creativa escena experimental lusa para darse a conocer al mundo. La distancia respecto a centros neurálgicos del jazz como Nueva York, Chicago o Londres permite al sello mantener una vista amplia y desprejuiciada de los terrenos que quieren cubrir con su trabajo: “Estar en Nueva York sería como estar en una cueva. Desde Lisboa podemos ver el mundo”. Este afán de documentación y promoción de la vanguardia de la música portuguesa por parte de Pedro Costa nos ha permitido descubrir y disfrutar de la pianista y bailarina Joana Gama, las aventuras free de Rodrigo Amado, Susana Santos Silva o Sei Miguel, la abstracción paisajística de Maria da Rocha o la elegancia al piano del fallecido Bernardo Sasseti, y no únicamente a través de la publicación de sus discos; Costa compagina su labor como director de Clean Feed Records con la de comisario de numerosos festivales de jazz, desde los portugueses Jazz ao Centro (Coimbra) o Jazz as Quintas (Belem) al Festival de Jazz de Ljubljana.

Tozudo, incansable y todavía imbuido del mismo espíritu innovador e incombustible que le llevó a fundar Clean Feed Records hace ya más de dos décadas, Pedro Costa continúa siendo el motor principal detrás de uno de los sellos más interesantes y sorprendentes al que nos podemos asomar hoy en día, y lo hace además sin dar muestras de agotamiento y sin bajar el nivel del material publicado, algo que debería ser una noticia maravillosa para cualquier persona con oídos inquietos que quiera huir de la música fácil e inocua. Obrigado, Pedro.

Written by Ricky Lavado

Septiembre 25, 2022

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