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Mario Costa

Chromosome (Clean Feed, 2023)

03

ABRIL, 2023

Chromosome (Clean Feed, 2023). Mario Costa, batería/ Cuong Vu, tompeta / Benoît Delbecq, piano/ Bruno Chevillon bajo.

Texto: Ricky Lavado

El batería y percusionista portugués Mario Costa lleva más de diez años haciéndose un más que merecido hueco en el universo del jazz europeo contemporáneo a base de inventiva, virtuosismo y un espíritu innovador que le hacen poseedor de una voz propia que bebe de las más heterogéneas corrientes de la música libre jazzística actual. El equilibrio entre esas corrientes heterogéneas en la búsqueda constante de nuevas formas expresivas es sello diferencial de la carrera de Costa; como acompañante de figuras como Hugo Carvalhais, Andy Sheppard, Tim Berne, Emile Parisien o Dominique Pifarél, entre otros; o como nombre imprescindible en la escena del fado actual, junto a Ana Moura, Miguel Araujo o Antonio Zambujo. Cuatro años después de su debut como solista con el brillante Oxy Patina (Clean Feed, 2018), Mario Costa regresa con Chromosome (Clean Feed, 2023); un trabajo refrescante, innovador, exuberante y vanguardista a partes iguales, plagado de momentos de pura brillantez y que plasma el dulce momento creativo de uno de los artistas más interesantes del jazz moderno.

Para dar forma a Chromosome, el portugués lidera un cuarteto compuesto, además del propio Costa, por el trompetista vietnamita/estadounidense Cuong Vu, y los franceses Benoît Delbecq (piano) y Bruno Chevillon (bajo). La interacción volátil y en todo momento sorprendente entre los cuatro, así como el poco afán de protagonismo de Costa (un solista poco común, amigo de dejar espacio a sus compañeros para que desarrollen libremente sus fraseos hasta el punto de casi desaparecer en algunos momentos del disco) da como resultado un viaje de casi una hora de duración por paisajes hechos de música de sonido moderno y brillante; con juegos continuos de tensión e intensidades. Chromosome está plagado de ritmos complejos y elegantes, construcciones rítmicas poco ortodoxas, detalles electrónicos fríos y funcionales, y un derroche de texturas en el que cada músico encuentra sus propios espacios para volar muy, muy alto.

El trabajo de Cuong Vu es excepcional a lo largo de todo el disco; en “Adamastor” la trompeta se va apoderando poco a poco de una composición que arranca con unas notas sutiles de piano, hasta encenderse en un crescendo que suena añejo y moderno a la vez, tendiendo puentes entre el clasicismo y lo contemporáneo. En otras composiciones, como la titular “Chromosome” o la oscura “Antipodes”, el cuarteto se deja llevar por la inspiración ambiental, dando forma a atmósferas nocturnas trufadas de misterio y detalles electrónicos sutiles que enrarecen el ambiente y resultan fascinantes y obsesivos. «Moonwalk», con su rítmica segmentada y una sensación de juego experimental con deje de electrónica, se aleja de los territorios del jazz para acercarse a fraseos y sonidos casi psicodélicos; mientras que en otros tramos el disco se adentra en terrenos mucho más oscuros y meditativos, como en los paisajes brumosos de “Chamber Music” o en los excesivos diez minutos de ambientes fantasmales de “La Grotte”.

Calma, belleza, una emocionante vena melódica y una sensación general de suspensión en el tiempo marcan el tono general de un trabajo que huye de la inmediatez y reclama el tiempo y la paciencia necesarios para apreciar de forma justa las obras de verdadera profundidad.

Written by Ricky Lavado

Abril 03, 2023

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