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Juanma Trujillo
Kenneth Jimenez- Gerald Cleaver

Contour (Clean Feed, 2023)

08

MAYO, 2023

Contour (Clean Feed, 2023). Juanma Trujillo (guitarra), Kenneth Jimenez (contrabajo), Gerald Cleaver (batería)

Texto: Enrique Turpin

LOS LÍMITES DEL ABISMO

Por más que el mundo avance en mejoras considerables, el horror es más visible hoy que ayer. O visto de otro modo, a pesar de que el horror es hoy más visible que ayer, el mundo avanza en mejoras considerables. El venezolano Juanma Trujillo se hace eco de este signo de los tiempos con un tour de force en toda regla, amparado por el resto de su trío, que cuenta para la ocasión con la solvencia de Kenneth Jimenez y con la maestría indiscutible de Gerald Cleaver. Desembarca en la discográfica Clean Feed con el proyecto Contour, el cuarto largo de su carrera como líder.

Grabado en la primavera de 2021 y aparecido en los albores de 2023, el trabajo rinde tributo a la heterodoxia musical, entendida como una aportación personalísima a las formas dispares que hacen encajar el universo de cada artista en un ente superior, y al mismo tiempo, escapar de los caminos trillados para emboscarse en vivencias que busquen, precisamente, armarse de vida, potenciarse desde la individualidad en un discurso común desde cualquier formato grupal. El resultado en un asalto a los cielos, un forcejeo con las puertas de San Pedro custodio y un colarse a un paraíso sónico que se salva de la osadía y evita la condena al Averno por la excelencia de su contenido. Viene a ser algo parecido a dejar la televisión en marcha con un bucle de noticias de la CNN, para que los despistados televidentes eternos sepan que viven en una burbuja efímera y que los que habitan el Infierno siguen ahí abajo haciendo de las suyas. Y no hablamos del Infierno geocéntrico, sino de ese otro enterrado bajo la piel, alojado muy cerca de los corazones.

En la nueva aventura lo secundan, como decíamos, Jimenez y Cleaver. Con el baterista, Trujillo ya había protagonizado un encuentro produciendo el corte 27 Licks, de Devin Gray junto con Gerald Cleaver (Rataplan, 2020), así que sin ser novedad sí es cierto que nos topamos con una asociación que interactúan por vez primera en igualdad de condiciones. El guitarrista nacido y criado en Caracas dio un salto decisivo en su carrera cuando aterrizó en Los Angeles en 2005. Tras casi una década interactuando en la escena californiana, acompañando y creciendo alrededor de músicos como Gary Fukushima, Gary Pratt, Michael Mull, Brandon Sherman y Emilio Terranova, en 2014 se mudó a Nueva York, donde amplió miras en el universo de la improvisación y la vanguardia desde Brooklyn al relacionarse con músicos como Francisco Mela, Arturo O’Farrill, Ras Moshé, Mimi Jones, Guillermo Gregorio, Nick Grinder, Rebecca Sullivan, Ethan Helm, Leonor Falcón, Billy Martin, William Parker, Juan Pablo Carletti, Christof Knoche y Andrew Schiller, entre otros. Esa mirada desacomplejada al fenómeno musical experimental, donde la técnica va de la mano de la creación simultánea (algunos creen que lo de la improvisación libre es hacer lo que se tercie, sin responder a unas reglas internas que siempre ha de tenerse en cuenta, bien para mantenerlas, bien para dinamitarlas, pero nunca desconsiderarlas) has logrado que el venezolano sea tenido por una pieza clave para ensamblar propuestas arriesgadas, de alto contenido atmosférico y discurso alternativo, cercano más a Marc Ribot que a Bill Frisell, más a Mary Halvorson que ha Julian Lage, más a Nels Cline que a John Scofield, más a Ben Monder que a Peter Bernstein, por señalar modelos de altos vuelos conocidos por los entusiastas de las seis cuerdas.

Con Contour, Juanma Trujillo encuentra acomodo en la vanguardia de la música creativa de improvisación y experimentación alternativas. Son casi cuarenta minutos en los que el vuelo libre mira permanentemente de soslayo para crecer al unísono en formato trío. Desde el ruidismo de “Core” a las estribaciones ambientales de “Oil Tank”, pasando por las disonancias de “Bolt Cut” a la rítmica acústica de “Hope”, en la que Cleaver se enseñorea sin tapujos, mientras Jimenez no cesa en guiar al grupo por derroteros firmes pero profundos, para dar paso a un guitarrismo de angustiosa estridencia capaz de lograr que Lázaro regrese a la tumba, aunque sólo sea para asimilar lo que acaba de ocurrir en esos once minutos de composición de apariencia espontánea y que sin embargo es la primera de las piezas escritas del largo. Le sigue otro tema escrito, en este caso “Castaway”, muy en la línea pedalística de nuestro escasamente reconocido David Soler, y “Sludge”, la composición más popular de Juanma Trujillo en Spotify, una endiablada máquina de generar inquietud y empoderamiento a partes iguales (inquietud hacia qué, empoderamiento sobre quién), esta vez totalmente improvisada, en un desafío a la convención que convierten Contour en obligada escucha para los aguerridos, y en una terapia de choque para los pusilánimes. Cierra el disco “Rumination”, otro corte escrito con aires acústicos, en el que el trabajo del contrabajista Kenneth Jimenez se hace indispensable.

Si en sus anteriores exploraciones artísticas, Juanma Trujillo se había acercado al homenaje a sus ancestros, a las músicas de su Venezuela oculta, a los modos de las vanguardias plásticas o al arte cinematográfico el que sirve de estímulo y fuente para desarrollar su visión musical, en Contour regresa a las fuentes más próximas al misterio, se llamen David Lynch o John Zorn, para reimaginar su vida junto a este trío de ases en pos de una vida reinventada y mejorada desde los ritmos dispares y las estéticas alternativas. A Trujillo la tensión se le supone, pero ocurre lo que acontece con cierta hiperactividad, que la salvación proviene de la saturación, la calma llega con las sobredosis. Sólo así cobra sentido la propuesta del caraqueño. Pocas veces ha sido más verdad.  El linaje intrépido de Trujillo, amparado por la rítmica de Jimenez y Cleaver, se lo permite con creces. A este respecto, el guitarrista ha declarado que la sesión grabada el 6 de junio de 2021 en Douglass Recording en Brooklyn “resultó como una sesión informal, traje un par de sketches musicales muy sencillos y abiertos para tocar junto con algunas piezas improvisadas (…) Escuché mucho a Kenneth y Gerald y fue muy emocionante tocar y escuchar esa cualidad notable que asocio con ellos, donde cada dirección concebible es un juego justo”. Al fin, los contornos de los que habla Juanma Trujillo son los del abismo, un paseo meritorio y salvaje por el filo de lo que nos salva y lo que nos pierde. A su vera, sólo será posible lo primero. Suerte, y no se pierdan. Aquí las migas de pan valdrán lo mismo que en el cuento. Aprovisiónense de buenos guijarros y no teman. Al final todo se reduce a aquello que decía John Zorn cuando hablaba de que “los secreto más poderosos nos son revelados a través de las experiencias más extremas e intensas.” Tal vez ahora que reside en Barcelona todo cambie, o no.

Written by  Enrique Turpin

Mayo 08, 2023

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