JOAO BRANDAO INTERVIEW
14º Edición Porta Jazz Festival 2024
He tenido el placer de entrevistar al saxofonista miembro de la Orquesta de Jazz de Matosinhos y responsable del festival de jazz de Oporto, Joao Pedro Brandao, dentro del marco del festival de la Asociación Porta-jazz.
In&OutJazz: Gracias por la invitación al Festival Porta-jazz. Es un placer estar aquí de nuevo y poder entrevistarte. Empezamos. Puedes contarnos, ¿qué es Porta-Jazz?
Joao Brandao: Porta-Jazz es una asociación de músicos que surgió en 2010 en Oporto. Surgió en un momento en el que la ciudad no tenía un departamento cultural, no había nada, no había sección cultural. En ese momento éramos los primeros músicos que estaban saliendo de la Escuela Superior de Música del curso de jazz, que fue el primero en la península ibérica. Los primeros en salir fuimos en el año 2002 o 2003. Estábamos en la ciudad, sin espacio para tocar, sin punto de encuentro y con mucha música que sabíamos que existía entre nosotros y necesitábamos reunirnos para ganar fuerza. La primera cosa que hicimos, bueno, yo, entre tanto, salí, fui, estudié fuera, volví, y esto ya estaba hablado, y yo y Luis Eurico Costa, guitarrista, decidimos formalizar la asociación. Juntamos estos elementos que están ahí, que tú ves en el programa. O sea, lo formalizamos y la asociación existe desde ese momento. Lo primero que hicimos fue un festival en 2010, en un bar en el centro de Oporto. En la Galería de París. En el primer festival hubo trece conciertos con muchas músicas, ya no recuerdo, no sé cuántas. Toda la música era original y de Oporto. Por lo tanto, la música existía. Bueno, y a partir de ahí, intentamos obtener apoyo, y buscar un espacio para nosotros. Ese espacio fue surgiendo todos los años en diferentes sitios, fruto de apoyos con diferentes asociaciones privadas y con otros grupos.
¿Qué asociaciones?
La primera asociación donde estuvimos era una asociación dedicada a fotografía. Teníamos un espacio muy bueno. Después estuvimos en un espacio que era la Asociación de la Madera, de la isla, del Archipiélago de la Madera, para que veas… Y después entramos en un proyecto con la Cámara, en el inicio, con la Cámara de Oporto, ¿entiendes esto?
La Cámara, el Ayuntamiento de Oporto
El Ayuntamiento, eso.
City Hall.
City Hall, Sí, sí, eso. La Cámara estaba haciendo un proyecto de la dinamización de la ciudad, de este sitio, y había un edificio en esta Gran Avenida de los Aliados, estaban muchos abandonados. Decidieron hacer un proyecto cultural durante un año, y fuimos uno de los participantes y colaboradores. Entonces, durante un año estuvimos en un espacio en ese edificio. Después de quedarnos en ese espacio vino de nuevo una nueva mudanza. Después fuimos a otro espacio…, estamos siempre cambiando, siempre de aquí para allá. Y siempre con apoyos estatales muy pequeños. Pequeños e inseguros, no regulares, ¿sabes? Pero bueno, creo que la gran cuestión fue que nunca desistimos, o sea, seguimos haciendo, no dejamos caer el proyecto, y seguimos actuando como si tuviésemos todos los apoyos del mundo. Los músicos tocaban por muy poco dinero, hacíamos discos con nada.
El sello de Carimbo, ¿sí?
Sí. Tuvimos un apoyo muy importante de un comisariado cultural de la Facultad de Ingeniería de Oporto. Y ese apoyo aún continúa y fue lo que nos permitió hacer siempre las ediciones desde el inicio. Después empezamos a hacer colaboraciones, con otras Cámaras, otros ayuntamientos fuera de Oporto, por ejemplo, con el festival Guimarães Jazz, que ya es una colaboración de 10 años. Es importante hacer otros ciclos e intentar tener una programación regular que fije a los músicos en Oporto. Tener un espacio fijo era muy importante. ¿Tú conocías este último espacio, ¿sí?
Sí. El espacio donde hacéis ensayos y conciertos todas las semanas. ¿En la Plaza de la República?
Sí. Antes de este, había un espacio que dejamos de poder utilizar y hubo un periodo grande que no teníamos conciertos semanales y no teníamos espacio. Los músicos nuevos empezaron a huir hacia Lisboa. Percibimos que éramos realmente una pieza importante para que los músicos se asentaran y tuvieran un propósito artístico aquí en la ciudad. Entonces dimos un paso importante que fue el de alquilar el espacio que tenemos. Ese espacio lo alquilamos desde hace un año y algunos meses. Bueno, eso fue un paso grande porque es mucho dinero que se sale del presupuesto anual. Pero tenía que ser así porque si no estábamos siempre saltando de un sitio para otro y sin conseguir fidelizar un público.
Okey, está fidelizado…, desde fuera se ve que está muy consolidado.
Sí, sí…, Oporto no es una ciudad tan grande y hay mucha oferta cultural y nosotros hacemos una programación muy intensa. El festival es intenso, como ves, y tienes conciertos todas las semanas. Músicos de todo el mundo pasan por Porta-Jazz.
¿De qué depende que vengan los músicos? ¿De qué depende que toquen los músicos en Porta-Jazz?
Nosotros tenemos un apoyo para esto todo. Gestionamos como conseguir el apoyo económico y el soporte del gobierno. Porta-Jazz ya es un espacio donde los músicos saben que existe…, es un punto de pasaje para un músico que esté haciendo un tour en Portugal, que pasan por Lisboa, por Coimbra, por Oporto, y cuando pasan por Oporto tocan en Porta-Jazz. Recibimos muchas propuestas, muchas, muchas, pero no tenemos capacidad de todo. Es imposible abarcar todo.
¿Y tienen que grabar con el sello Carimbo?
¿Esos músicos? No, no, no, no, son muchos, es mucha cosa. Ese espacio es un espacio de programación, o sea, hay una comunidad de músicos de Oporto que usan el espacio, para ensayos, para conciertos, para residencias, masterclass, whatever, y son responsables del espacio. En este momento somos 50 músicos responsables. Hacemos la cartelera, la programación, la venta de entradas, el bar, ¿entiendes? Limpiamos, pintamos, todo.
¡Es increíble, eso es increíble!
Todo, todo. Sí, increíble. En este momento hay una generación nueva que está muy empeñada y somos 50…, solo que esos 50 trabajan con otros 50, ¿sabes? Con gente de Lisboa, con gente de Europa…
Y ¿qué me puedes contar del sello que habéis creado?
Pues mira, hay muchos músicos que quieren grabar, y Carimbo, la editora, tiene un propósito desde el inicio. Es decir, tuvimos que definir nuestro camino, porque no conseguimos abarcar todo. Carimbo busca ser una muestra del movimiento que se genera con nosotros en Oporto. Es decir, no hay ningún músico que grabe con Carimbo que no tenga ninguna conexión con nosotros. Ya sea porque viene aquí a tocar, o porque trabaja con un músico de aquí, sea lo que sea. Entonces, lo que graba Carimbo es música original y que parte de este movimiento, tiene que partir de aquí. No surge de la nada. Antes te decía que prácticamente no hacemos programación en el festival. El festival ya está programado. O sea, hay un trabajo de escoger, la programación se va creando cuando escogemos los discos…, por ejemplo, el Ensemble Mutante, por ejemplo, esta iniciativa que hicimos fue pensada, pero también pensamos si tener o no un disco en Porta-Jazz. Entonces se trabaja con los músicos, vamos y volvemos a todas las horas. Hay una dinámica de conexiones, un músico que invita a otros músicos de fuera de Portugal, es muy interesante. A veces tenemos el placer de contar con otras asociaciones y marcas y patrocinadores que quieren colaborar.
¿Cuáles?
Muchas, AMR, con otras asociaciones, o con el festival Bezau Beatz. El Improdimensija, ya viste, de Liudas Mockūnas, y AMR. Y esos músicos, muchos de ellos los conocemos, pero a veces son músicos que no conocemos. Y es interesante que después se crea esa conexión con esa gente, porque después nosotros también vamos allí. Hay músicos que van, por ejemplo, con AMR, hacemos este intercambio entre los festivales. AMR es una asociación en Ginebra, Suiza. Hacemos un intercambio, hay una banda que viene a nuestro festival y hay una banda nuestra que va al festival de ellos. Pero hacemos dos residencias más en nuestro espacio y en el espacio de ellos. En las que hay dos músicos que vienen, que tocan con dos músicos de aquí. Dos músicos que tocan con dos y crean un proyecto y lo presentan. Y después otros músicos van allí y hacen la mismo.
Muy interesante, muy interesante. El intercambio y todo lo que genera ese intercambio.
Sí, sí, increíble. Y también hay muchas cosas, muchas situaciones de estas que no son formales como ésta.
Son orgánicas.
Son orgánicas. Que yo “a ver, oye, voy allí y me gustaría hay un colega mío, griego (whatever), que va a tocar en España, podemos ir allí a tocar también y hacemos lo que sea y grabamos…”, whatever. Y claro, vamos…, nosotros necesitamos mantener esto, ¿sabes?
¡Totalmente! Oye, mil gracias por este rato juntos.
¡Gracias a ti!