ALDEN HELLMUTH
Good Intentions
Review
18
Febrero, 2025
Texto: Ricky Lavado
Fotos: Adi Meyerson (photos from the recording session).
Good Intentions (Fresh Sound Records, 2024).
Alden Hellmuth, Saxo Alto & Composiciones/ Yovenne Rogers, Piano/ Timothy Angulo, Batería/ Kanoa Mendenhall, Bajo/ Lucas Kadish, Guitarra. Invitados: Josh Evans, Trompeta/ Chris McCarthy, Rhodes.
Grabado en Figure 8 Studio in Brooklyn, NY.
Dice la saxofonista norteamericana Alden Hellmuth, en las notas que acompañan su primer album Good Intentions (entrada a lo grande en el inacabable catálogo de Fresh Sounds Records), que este disco “es un reflejo profundamente personal y sin complejos de quién soy en este momento”. Visto el sorprendente resultado conseguido, de un nivel impropio en un disco debut, ese reflejo del que habla Hellmuth nos muestra a una compositora e interprete fuera de lo común.
Escrito a lo largo de 2022, marcando un periodo que la propia autora define como un alejamiento de lo convencional para adentrarse en una filosofía de exploración de nuevos métodos compositivos derivados de su amor por la vanguardia, el debut de Alden Hellmuth es un soplo de aire fresco y un trabajo completísimo para el que la saxofonista de Connecticut afincada en Los Angeles se ha rodeado de un plantel de músicos realmente excepcional que llevan cada composición de Hellmuth a cotas de excelencia. Junto a Alden Hellmuth encontramos a la pianista Yovenne Rogers, el batería Timothy Angulo, la bajista Kanoa Mendenhall y el guitarrista Lucas Kadish. En varios momentos del disco se suman a la fiesta Josh Evans a la trompeta y Chris McCarthy al Rhodes, enriqueciendo aún más el despliegue de creatividad mostrado a lo largo de los 40 minutos de puro disfrute de un disco que vale mucho la pena.
Good Intentions, grabado en Brooklyn en 2023, muestra mil caras distintas de una creadora con un talento sobrenatural. Cada pasaje del álbum representa un estado de ánimo diferente, permitiéndonos asomarnos a una mente tan creativa como iconoclasta, siempre brillante e inquieta. Cada composición del álbum se desarrolla de forma libre y natural transitando mil caminos distintos, y manteniendo de alguna manera misteriosa una coherencia interna en la que cada elemento funciona como piezas de un mecanismo de precisión. Hay muchas Alden Hellmuths a lo largo de Good Intentions, y todas resultan divertidas, explosivas y elegantes.
En palabras de la propia Hellmuth, “los momentos más mágicos de la música son aquellos en los que el material anotado y las improvisaciones se entrelazan tanto que son casi indistinguibles. La música de Good Intentions fue elaborada con una flexibilidad y apertura que invita a los intérpretes a crear estos momentos de sinergia”.
Como un mosaico que por momentos se convierte en caleidoscopio, Good Intentions está construido como una suma de partes escritas específicamente para cada músico, ofreciendo una visión global del estado de gracia compositivo de Hellmuth, así como de la destreza individual de cada participante en la grabación, creando un conjunto tan variado y sorprendente como original y extremadamente bien ejecutado. Todo el mundo toca muy, muy bien aquí, y la inquietud creativa de Hellmuth nos hace viajar por pasajes de juego y diversión con modos de jazz moderno en la expansiva “Biting the hand (that feeds you)” o “The gavel”; o por momentos de misterio en “Personal Saints” (con un trabajo impresionante a cargo de Kanoa Mendelhall). En otros momentos, como en la pausada y embriagadora “Change like water”, el tono intimista y melancólico, sentimental incluso, toma las riendas. La tensión creada por el piano obsesivo de la titular “Good intentions” contrasta con la calidez de “Ambrosia & Vetiver”, en la que la guitarra se luce con un sonido clásico y elegante. Los fraseos interminables y entrelazados de saxo y guitarra de “Stream of” se convierten en una nube de groove y placidez; mientras que “Whirl”, pieza que cierra el disco y uno de sus momentos álgidos, nos muestra a la banda al completo llevando al extremo sus capacidades expresivas en un crescendo explosivo y luminoso que nos deja inevitablemente con ganas de más. Good Intentions es un disco soberbio, y un debut tan impresionante como esperanzador.
Texto: Ricky Lavado
Febrero 18, 2025