JUANMA BARROSO ENTREVISTA
ABOUT COMPING
Hemos tenido el privilegio de conversar con el célebre baterista, Juanma Barroso, con motivo de la reciente publicación de su libro, About Comping. A partir de esta excusa editorial, Juanma nos ha regalado una charla llena de reflexiones lúcidas sobre la escena musical actual, el panorama nacional y los entresijos de la industria. Con una mirada crítica pero entusiasta, mantiene viva la chispa necesaria para recorrer una carrera musical con ilusión y una insaciable curiosidad. En esta entrevista, Juanma se reafirma como un referente para las nuevas generaciones y deja, entre anécdotas y pensamientos, más de un mensaje inspirador.
¡Esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros!
In&OutJazz: Bueno, Juanma Barroso. Es un placer, la verdad. Yo creo que para cualquier chaval de mi edad eres conocido, pero para muchas generaciones también, o sea, llevas en el ojo de la música en España y más allá de las fronteras españolas mucho tiempo. Te agradecemos, desde In&OutJazz, y yo personalmente, que hayas extraído un huequito en esta Semana Santa rara de frío, calor, lluvia y sol, para chalar un ratillo. Eso lo primero.
Juanma Barroso: Yo encantado.
Nos conoces bien, a In&OutJazz, así que jugamos en casa y esperemos que estés a gusto.
Súper a gusto.
Bueno, primera cosa, primera pregunta rápida y sencilla. ¿Cómo estás? ¿Qué tal esta Semana Santa? ¿Estás descansando? ¿Estás con muchas cosas?
No, estoy tranquilo. Esta semana no tengo bolos. Hasta la semana que viene no tengo nada y clases tampoco, o sea, que…
¿Pudiendo descansar en la medida de lo posible?
Sí, sí, escribiendo cosas y también estudiando y preparando cosillas, pero con tranquilidad.
¿Tú descansas estudiando? Cuando estudias, ¿dirías que descansas mentalmente y tal?
Eso…, depende, depende. O sea, porque cuando tienes muchos bolos tampoco es que realmente… Cuando tengo muchos bolos, como que no estudio. Igual estudias enfocado al repertorio que vas a tocar. Pero si llevas una línea de investigación es cuando tienes un poco más tiempo, porque tienes, digamos, un enfoque diferente a conseguir determinadas cosas.
Sí, sí. Vamos, yo personalmente cuando consigo lograr una rutina y consigo mantenerla, es que hasta mi novia me lo dice. Me dice, “tío, o sea, qué gusto, ¿no?” Y es que somos así, tío, los músicos, yo creo que nos descansa. Eso está bien, la verdad es que sí. Mola mucho verte que a día de hoy sigues con la chispa. ¿Qué es lo que te mantiene la chispa para seguir estudiando y formándote cuando ya has conseguido tantas cosas? O sea, la lista de gente con la que has colaborado, uno diría, “es mi sueño”. Entonces… ¿Qué te mantiene la chispa de seguir estudiando y de formarte?
Yo creo que es el amor en general a la música, al jazz. O sea, cuando tú realmente dedicas tu vida a esto, al final tienes un objetivo. Es seguir trabajando, enfocándote, seguir desarrollando y dejar cosas. O sea, y para mí la música es mi vida. Entonces, yo necesito practicar constantemente y enfocar objetivos nuevos o componer o periodos en los que estás como investigando. Porque ya el estudio que yo tengo hoy en día no es como antes, ¿no? O sea, tengo mis rutinas, que a veces trabajo, pero es un enfoque más a la investigación. O sea, a extraer cosas de música y a hacerlas tuyas. Y todo esto que te enriquezca y poderlo introducir en tu playing.
Sí, sí, está claro. No es para adquirir una madurez porque ya la tienes, sino para darle diferentes tintes a lo que sabes.
Sí.
Claro, es infinito el mundo de la música, de los ritmos, de… ¿Qué es lo que más te mola estudiar? O sea, ¿estudias sobre todo cosas rítmicas y tal o a veces te vas a otras cosas?
No, yo… O sea, llevaba una temporada que no, por ejemplo. Estaba más… Llevo ya un tiempo que escucho otro tipo de música o… Bueno, primero yo no vine del jazz, yo vengo del rock, como muchos de nosotros. Porque en mi casa tampoco se escuchaba eso, soy el primer músico de la familia y tal, ¿no? Entonces vengo de otro tipo de música, tipo Led Zeppelin o Deep Purple y todo ese tipo de grupos, ¿no? Mucho rock, muchas historias…etc. Y hoy en día, bueno, hace tiempo ya que, independientemente de estudiar jazz o buscar diferentes cosas para el playing como ritmos africanos o determinadas armonías o alguna música clásica o un tipo de cosas, músicas del mundo que siempre viene bien integrar. Luego también, cogiendo ideas de todos los viejos y desarrollándolas, ¿no?
¡Qué bueno!
Me gusta mucho, por ejemplo, Cedar Walton o Billy Higgins…, no tanto estudiar como batería, sino coger ideas desde pianistas a saxofonistas…etc.
Eso mola, eso se agradece.
Ahora, por ejemplo, he estado estos días estudiando porque, de esto que subes un poco de contenido a Instagram, y he estado estudiando unas rutinas que estudio de 6/8, con rudimentos, y cosas de estas, con ostinatos, mezclando con 5’s, con 6’s. Pero bueno, esto es un poco porque me abre la cabeza en el sentido más bien de cuando tú empiezas a oír otras voces mientras estás trabajando esto y, como cuando conduces, dejas una sección tipo charles y bombo en obligado y ostintato, luego haces el ritual, pero de otra manera, pues, empiezas a compaginar a lo mejor el ternario con binario, y lo que haces es empezar a escuchar otro tipo de voces…
Claro, melodías, sí, sí.
Que te permiten encontrar otro tipo de ritmos, para luego, cuando tocas poder fluir y encontrar tu camino. Porque al final consiste en eso.
Sí, sí, interesante. Has dicho que la música para ti es tu vida.
Sí.
¿Esto cuándo lo descubres?
Bueno, yo creo que lo explico en otra entrevista el cómo empecé en la música. Básicamente, yo soy un chico de barrio y me acuerdo que hicimos, mis colegas y yo, un grupo de rock y recuerdo ir juntos a ver una película de los Zeppelin y todo esto. Y a la vuelta pasábamos por una tienda que había por ahí por Goya, que era Adagio, y estaban todos los instrumentos fuera y tal. Y entonces yo me había quedado con un colega ahí hablando y ya habían elegido todos su instrumento y a mí me tocó la batería. Pero a mí me gustaba cantar. Y a partir de ahí, pues, nada. Pensé en ir vendiendo pegatinas en el instituto para conseguir la batería y todo esto. Bueno, y a partir de ahí.
O sea, digamos que tu relación con la música, para poder decir hoy en día que la música es tu vida, ha sido una relación que se ha ido construyendo en el tiempo. No ha habido un flechazo, no ha habido un… Has dicho que es el primer músico de la familia.
Sí, sí.
O sea, que no “es que mi padre me lo haya dado”.
No, no, no.
O sea, que se ha ido dando. Estabas con tus colegas, os molaba la música, tal no sé qué, pim, pam, te cayó la batería, tal, y poco a poco, a partir de ahí.
Sí, a mí me encantaba cantar. Yo cantaba todas las canciones y todo esto. Y recuerdo que el primer disco que cogí en mis manos fue uno de los Zeppelin, que me trajo… No, perdón, de los Zeppelin no, de The Police, que me trajo mi padre.
Police, tío….
De un Compact, digamos, entre un Compact, que era como…, estaba el reproductor de vinilos y casetera y con esto venía un disco de The Police. Y siempre, mi padre que trabajaba en un lugar cerca de CBS, y le regalaban discos, a veces de Billy Joel o de otras movidas. O sea, ya llegó bastante tarde a mí.
No, bueno, pero está bien. Yo me enamoré de la música con Police también, con Stewart Copeland.
Claro, claro, tío.
O sea, cómo no, joder. Es un clásico, tío. Cambiando de tercio. About Comping. Ha sido tu libro recientemente publicado.
Sí.
¿Qué nos puedes contar de él? ¿Qué encontramos en este libro? ¿Por qué merece la pena adquirirlo?¿Dónde lo podemos adquirir, tío? Cuéntanos un poco, porque es interesante.
Se puede comprar en Amazon, de momento en Amazon. Yo todavía no lo vendo… Yo personalmente lo puedo hacer. Pero es que lo quiero presentar. En junio haré un par de presentaciones y para explicar un poco de qué va. Y bueno, no es un libro de ejercicios, porque la mayoría de los libros vienen a mi mano, que muchos son cojonudos, son de ejercicios. Como set-ups o warm-ups, para llegar a un objetivo o tal. Pero hay muy pocos libros de comping, ¿vale? Entonces, digamos, puede ser un libro para dummies o puede ser un libro para gente que ya…
Claro, avanzada.
Avanzada. Es un libro, por ejemplo, para entender cuando tú tienes todo ese tipo de herramientas, ¿qué hacer con ellas? Pues tú dices, bueno, yo ya me sé el patrón este del ride, tal y cual, el charles va así, lo piso, mejor o peor, pero sé que va aquí, el feathering… tal y cual, vale. Ahora voy a tocar un standard. ¿Qué hago? Vale, ¿cómo toco un tempo médium? ¿Cómo toco una balada?
Claro.
¿Cómo toco un Rhythm Changes o un Blues? Y hay mucha gente que toca bien, igual lo ha aprendido de oreja, que digamos que es realmente para un músico lo más natural y lo mejor. Es como la relación más natural que hay con la música, que es la repetición, es algo que escuchas.
Sí, sí, la más natural.
Exacto. Entonces, bueno, yo explico un poco ahí cuando tú llegas a tocar un standard, la forma es AABA, dónde se cierra, dónde no, dónde cambia la armonía, dónde van estos fills, puntos de tensión, puntos de resolución, todo ese tipo de cosas, que no veo en ningún libro. Y lo he hecho un poco por eso.
Sí, sí.
O sea, luego pongo unas rutinas y pongo algo de vocabulario también. Sí que es verdad que los ejemplos que pongo de vocabulario, si los tocas, suenan. Porque hay un montón de gente que pone vocabulario, pero de veinte ritmos suenan cinco.
Claro, claro.
Yo quería quitar un poco el 33% de paja que veo en muchos libros.
Ya, ya, ya.
Por eso es más fino, ¿no? No es 90 páginas, tiene 62.
Claro, claro. Sí, sí. Y, ¿es resultado de un trabajo largo y tal? Bueno, evidentemente es resultado de toda tu carrera y tus reflexiones y tal, pero a la hora de ponerse a redactarlo y escribirlo, ¿ha sido sencillo? ¿Te ha gustado? ¿Ha sido ameno?
Sí.
¿Rápido o no? ¿O ha sido un resultado de un trabajo, un trabajo más largo?
Es un resultado de muchos años, pero lo que es escribirlo…, no he tardado mucho, porque ya lo tenía en la cabeza. Más bien lo que me ha costado un poco más el orden.
Ordenar las ideas, ¿no?
No tanto las ideas, sino ¿qué va primero esto, después va esto? Bueno, afortunadamente llevo muchos años dando clases y he conseguido hacerlo de una manera pedagógica. O sea, primero empezar con los tiempos más lentos, luego esto, tal, o sea, digamos, empezar con una dificultad menor a una dificultad un poco mayor.
Claro. Sí, sí, bien, bien. Pues animamos a todo el mundo a darle ahí una leída interesante, porque yo ojeándolo ahora, sí veía texto y veía que te mojas en explicar ciertas cosas que tienden a lo metamusical. No tanto la cosita o el ritmito, porque efectivamente hay muchos libros que te dicen las palabras de las que está compuesto el vocabulario, pero no te enseñan a articularlas juntas. Entonces, está bien que te hayas lanzado a hacer un manual para toda la familia, como dices, para dummies y para gente madura en el gremio. Que le echen un vistazo. Siempre es bueno, yo creo. No me cabe duda que si yo cojo tu libro me va a refrescar muchos puntos de vista porque al final entiendo que hay una impronta tuya aquí. No digo que desveles aquí… y que descubras la rueda, pero sí, al final tú tienes una cierta visión, y si la has dejado aquí, esa impronta a todos les llega de alguna manera, creo que eso está bien.
Eso es lo que he intentado, exacto. Porque al final, igual que cuando das clases, yo creo que la honestidad es muy importante. Yo sé que hay gente que enseña, pero no cuenta todo, o sea, realmente eso es una tontería porque al final si enseñas tienes que dar lo que sabes y más. Porque tú no quieres que tu alumno toque tan bien como tú, o más.
O más, claro, eso sí. Que el discípulo se convierta en más que el maestro.
Exactamente, eso es la idea. De hecho, yo tengo sabido que en Estados Unidos no dan clases a gente que no consideren que va a tocar mejor que ellos. Tú imagínate el nivel. Aquí no, aquí igual te llegan doscientos que no y tal y no te pisan. Pero eso, a ver, eso es una cosa muy infantil porque hay gente muy joven, pero al final yo creo que lo bonito es que tengas gente que tú lo ves por ahí que están trabajando, que son profesionales, aunque no sean de jazz y sean de otro tipo de estilos, pero realmente que yo creo que cuando ha funcionado esto y llevas a la gente para adelante, esto es lo más importante, ¿no?
Claro, sí, sí.
Entonces, digamos que esto del libro es un poco para ordenar todo y para ayudar, a parte de mí, a la gente, ¿no?
Sí, sí. Mola, mola, mola, ya te digo. Tocar papel de una experiencia tan curtida como la tuya, o sea, que sí, sí, se agradece. Animamos a todos a darle ahí una lectura profunda. Vamos a ponernos intensos un poco y a ver qué nos cuentas. ¿Qué te importa más cuando tú tocas? Mientras estás tocando en un contexto en vivo, entendamos, o en una grabación en directo en el estudio, pero bueno, cuando estás tocando, ¿qué es lo que más te importa? ¿En qué estás pensando? ¿Qué llena tu conciencia? ¿Qué deseos hay? ¿Qué luchas? Sí, o sea, ¿cómo es ese proceso si acaso lo puedes expresar? Porque dirás, “tío, escucha la música”.
Bueno, en general yo ya llevo… Yo creo que son procesos, pero ya el proceso en el que me encuentro yo, desde hace ya unos años es…, o sea a mí lo que me importa es buscar la manera de que la música funcione lo mejor posible, sin perder tu identidad. Pero al final todo es un cómputo global. A lo mejor no me acuerdo qué pasó en ese solo mío o en esos 8’s, en esos 4’s, pero intentar que la melodía suene bien, que los solos de cada uno vayan a algún lugar, la curva de cada uno esté bien y que el sonido sea bueno. O sea, realmente cuando estoy en la música pienso en un cómputo general, no pienso en mí.
Claro, eso es bueno. Cuando hablas de curva lo puedes explicar mejor para todos.
La curva de los solos es, por ejemplo…
Entiendo que es contar una historia, que tenga una dirección fluida y que no sea estático, pero bueno, por si lo puedes contar quizá para todos.
O sea, tú cuando acompañas una melodía, acompañas de una manera. Puedes tener dos, tres caminos, cuatro, pero cuando llegas a los solos, o sea, al final, un solista que toque bien, mínimo va a hacer cuatro o cinco coros, ¿sabes?, depende de la longitud, de la forma, ¿no?
Sí.
Y no es una forma… Hombre, una balada no, pero…
Se entiende.
Pero un tema que sea más o menos medium, medium-up, puede hacer muchos solos, ¿no? Entonces, por ejemplo, cuando tú tocas o acompañas a este solista, si hay, por ejemplo, dos o tres solistas en el grupo, a mí me gusta guardarme mis ases, es decir, muevo la curva, ¿no? O sea, empiezo no cerrando, y viendo los huecos que me deja para ir donde lo voy a dejar. Si no conozco al otro solista y es mi primera vez, pues bueno, abro las orejas y voy viendo lo que va pasando. Pero al final todo es un cómputo total. Es como si cuentas una historia o un libro. Hay una introducción, un nudo y un desenlace, ¿entiendes? Yo funciono de esta manera. Empiezo a hablar con la música, viendo a dónde lo voy a llevar y tal. O sea, es ser un poco más largo en todo esto.
Sí, sí. Ahora que lo mencionabas, ¿qué importancia tiene para ti la escucha respecto de… —no por contraponerlos, o sea, son hermanos— respecto de la iniciativa a la hora de plantear tú la comunicación? Es decir, como en un diálogo, uno escucha, el otro tal, e intervienes.
Sí.
Pero ¿qué importancia tiene para ti la escucha, en el contexto musical en este caso, respecto de la iniciativa a la hora de sugerir? ¿Qué te consideras tú? ¿Más propositivo o más…, ahí…? No sé si me entiendes.
Sí, sí.
O sea, más colchón…
Más reflectivo.
Justo, más reflectivo.
Bueno, yo creo que…
Entiendo que tienes las dos personalidades, eres versátil.
A veces hay que utilizar las dos cosas. Por ejemplo, si estás con alguien que te da, vas a tener mucho más campo para poder trabajar. O sea, incluso va a sacar mejores cosas de ti. Pero si hay solistas o músicos con los que tienes que trabajar, porque evidentemente cuando eres músico profesional tienes que…
Tocas con todo el mundo, sí, sí.
Y no te van a dar cosas, tú tienes que hacer tu trabajo de sección. Que aquello funcione, que el beat esté de puta madre, que swingue, la forma bien…
Que no sea aburrido.
Que no sea aburrido y tal y cual. Y entonces, a veces tienes que proponer, ¿no? Porque la idea es que… La gente cree, por ejemplo, que ser interplay es “tú me tocas una cosa y yo te repito”.
No, no, claro.
Nada que ver. O sea no hay más que ver a Bill Evans con el trío…
Buah, ¡qué bonito!
O el trio con Ron, Herbie y Tony, ¿no? O sea…
Una conversación constante.
Una conversación constante, pero no están repitiendo las cosas.
No, claro.
O sea, como método de aprendizaje, el rollo este que se dice de rest and play y todo esto, está guay, ¿no? O sea, a modo básico para aprender los concepto principales. Pero la realidad no es así. La gente madura no hace eso. Tú tienes que buscar un camino en el que se converse y que la música mejore, ¿no? Pero sí que, evidentemente, cuando tengo que tengo que hablar, hablo, y cuando tengo que proponer, propongo. Y si me dan una idea que me mole, yo le pongo. Y tú te das cuenta cuando tocas con gente buena, que esto sucede. Por ejemplo, Steve Nelson te da una idea y tú, a lo mejor, cierras esa frase y tú contestas con otra frase y él, de esa frase, coge dos corcheas y hace una frase para él, ¿no? Ahí tú ves si tus ideas molan o no.
Claro, claro.
Si tus ideas no molan, no vas a hacer nada.
No la coge nadie.
Tiene que ser algo fresco que ocurra en el momento.
Eso está bien.
Eso es lo que tiene, al final, no sé, cuando uno ya es más maduro, que es cuando te molas. A mí me gusta, cuando me siento ahí no saber qué va a pasar. O sea, solamente tienes…, hay unas normas, o sea, la forma, tal y cual, el lenguaje y tal. Se supone que ya todo el mundo tiene eso pero lo que va a suceder en ese momento, ese día es una cosa que no se sabe.
Es claramente novedoso, sí, sí, o tiene esa pretensión.
Exacto, si estás predispuesto a que ocurra eso, en el sentido de tener abiertas las orejas y no tocar premeditado que sabes que eso suena bien. Por ejemplo tú tocas un medium de puta madre con las escobas y el día siguiente tocas el mismo tema y dices, esto sonaba que te cagas, voy a tocar la misma mierda. Pues bueno yo no lo quiero hacer así. No es nada diferente o sea, si tú ves las tomas alternativas de un disco de Coltrane o de Miles no hay mucha diferencia. A lo mejor el tiempo bajó, o el tiempo subió, aquí en vez de tocar blancas, tocan negras, aquí escobillas en vez de palos… O sea, puedes cambiar pequeñas cosas, pero eso ya te hace como generar frescura y tener la capacidad de estar otra vez como el día anterior que no sabías lo que iba a pasar y estabas con las orejas abiertas. Si estás acomodado ahí, sí, te va a sonar, pero no es una amenización.
Sí, sí. Bueno, vamos a intentar sacar tu lado crítico a ver si lo tienes. ¿Qué opinión, fundada si es posible evidentemente, te merece la audiencia en España con respecto de otras? ¿Qué invitación harías a la gente de cara a acercarse a escuchar la música que tú haces, por ejemplo, y que otros están haciendo? No sé si me entiendes porque yo sé que defiendes que la música no se trata de un hobby ni de una película, sino que se trata de un bien cultural que informa la vida de las personas para bien y que construye cosas bonitas y que como dices ya en sí misma se concibe como una experiencia comunitaria. ¡Cuánta falta hace hoy en día en la sociedad, y no te digo en política, una conciencia de construir con otros! Mientras que en la música es que es la base. Si no, no suena una mierda.
Totalmente.
Entonces no sé qué dirías de esto.
Bueno, yo creo que esto es… A ver, yo creo que al final uno tiene que trabajar con lo que hay porque afortunadamente o desafortunadamente la cultura en este país ya sabemos lo que es, ¿no? Pero yo creo que el problema es de base. Yo creo que en general en España se ha visto la música siempre, o en general determinado arte, como un entertainment. Entonces no lo sé. Por ejemplo, yo me acuerdo que tuve que hacer un trabajo en la universidad sobre la época del romanticismo y todo esto. Wagner y la obra total, y todo esto y había que extrapolarlo a una movida actual, tipo el Circo del Sol y tal. Y al final la gente que va a ver un musical, que está guay, todos los músicos tenemos que trabajar. O sea, el tío va con la pareja y lo que quieren es estar un rato y olvidarse de todo o sea. No ven la cultura como otra cosa…
Sí, como algo de lo que enriquecerse sino como una cosa con la que desfogarse.
Exacto. Cuando salen de ahí se acuerdan del vestuario, de lo guapa que era la chica, de tal, de lo bien que cantan. Pero cuando llegan a casa no se acuerdan ni de la canción que era ¿entiendes lo que te digo? Entonces este es un poco el problema de base que hay. O sea, poco a poco hay más escuchas, más festivales, más historias y se irá mejorando
¿Tú crees que va…? O sea, ¿dentro de la mentalidad crítica tienes esperanza?
No lo sé. Yo ahora lo que veo es que ha habido como un bajón… O sea, a ver, es mi opinión personal.
Tu percepción, sí.
O sea, yo veo aquí chavales que cada día… Aquí nunca ha habido tantos chavales que tocaran tan bien, aunque evidentemente no han tenido la misma suerte que hemos tenido nosotros de poder tocar en tantos sitios, con tantos circuitos y con tantos músicos buenos que venían por Europa y tal. Pero ahora mismo hay chavales que tocan estupendamente que a lo mejor les falta un punto de madurez. A algunos, a otros no. Pero, claro no hay tantos lugares para tocar, entonces es muy jodido. Entonces ahora los músicos, los chavales…
Hay mucha oferta y poca demanda.
Y ahora los chavales, muchos quieren ser líderes porque ven que es la única manera de encontrar trabajo. Una putada. Porque como músicos, primero tienes que formarte como acompañante.
Claro, claro.
Y aquí veo muchos de estos que ya con veintitantos años ya están liderando. Entonces esto me parece una putada. Unos por necesidad y otros quizá por su ego, pero esto es una putada, porque al final es como que quieren hacer ellos un público, ¿no?
Ya, ya. Sí, encontrar un nicho.
Claro, está bien pero no es así. Pero bueno, ahora ya hay como mucha necesidad… Yo no creo que el jazz en general sea como con miras a un determinado público, como el pop o este rollo. Para mí no es una música comercial…
¿Tú crees que es universal, para todos?
Es universal para todos. Entonces yo no puedo vender esto… O sea, yo ahora que veo muchos chavales haciendo determinados temas porque les van a dar más trabajo y tal porque si hago esto mezclado con flamenco o no sé cuál… A mí me parece una putada. Me parece una putada para la música y para ellos. Porque al final si lo vendes bien en otros países, en el sentido de hacer una buena música, hay que encontrar el circuito, lo que hay hacer es hacerse un curro para hacer unos circuitos un poco más amplios y que no sean tan de miras a vender el pescado.
¿Dirías que entonces estamos en época de regresión, de involución más que de evolución?
Hostia, no sé por qué pero en este último año me da mucho que pensar esto. En años anteriores he visto ahí que había un poco el boom. Que si Dani García, el pianista, que si Lizana con su rollo que está guay lo que hace. A mí me gusta, me gusta escucharlo de vez en cuando. Pero ahora veo como un rollo más…, a partir de esto, más oportunista. “Voy a hacer esto tal no sé qué, unos grupos de swing con tal para que la gente baile, venga…”. Hay que…, todo el mundo curra. Yo he tocado mucho tiempo con Larry Willis y sigo grabando discos y estaba tocando en un festival con yo que sé, con Roy Hargrove y tal y en dos días tenía una amenización. Y eso nos ha pasado a todos, pero eso es un trabajo y ya está. Pero meterte al curro este de hacerte fotos, el traje, no sé qué, el dossier, cerrar un repertorio para vender los bailes de swing, está de puta madre porque hay que currar. Pero, por otro lado, me parece un desperdicio de talento en gente que lo puede hacer o no, que es enfocarse en la música. Porque la música al final no es un curro cualquiera. Es un curro que necesita una profundidad y un tiempo. No lo veo esto últimamente y esto me…
¿Te fastidia un poco?
Me da tristeza un poco sí.
Sí, de hecho te iba a preguntar… Una de las preguntas que te quería hacer era si echabas de menos algo en la música a nivel global, nacional y directamente ya en España y en Madrid. Pero un poco esto responde bastante.
Bueno sí, yo doy clases a chavales en el grado y también a otros fuera de grado, a mucha gente y veo gente motivada que está ahí enfocada y me encanta eso. Independiente de lo que pase. Tú no haces arte como trabajo, haces arte porque amas eso.
Por amor. Sí, sí, así has empezado.
Tienes que hacerlo así porque si no no te va a atraer otra cosa. Entonces yo lo que veo ahora es esto, que está como dada la vuelta esta historia. Incluso mucha gente que va a estudiar el grado, su padre le dice “no, tal y cual” y luego dicen “música, pero ¿va a ser un grado?” y entonces sí. Y a lo mejor macho, tú no estás para eso. Ser músico no es solamente que puedas escuchar bien y tocar. Es una carrera muy jodida, tienes que sacrificar muchas cosas por hacer esto. Te tiene que gustar muchísimo. Te pones a pensar que Van Gogh murió jodido de hambre.
De hambre y sordo, muerto.
Y saber hasta donde llegó su arte, que lo habrán sabido sus familiares
Se murió antes de morirse, prácticamente.
Entonces te quiero decir que lo haces no porque no quieras dinero sino, realmente porque amas lo que haces. El arte en general es así. Hay mucha dedicación y le echas muchas horas y esfuerzo.
Sí, sí, está claro. Oye, dinos un par de palabras sobre tu futuro proyecto que sabemos que estás ahí escribiendo. Antes lo has mencionado medianamente que estás escribiendo y tal. ¿Esto significa que habrá música nueva bajo tu nombre?
Sí, yo espero eso. Lo que pasa es que no se están dando mucho las coordenadas. Porque quería hacer, a través de una gira que tenía con Steve Nelson, con quien había contado para grabar, pero al final no se dio. Porque él va todos los años a enseñar a Holanda y no se dieron las coordenadas. Pero sí, estoy en ello, estoy esperando un poco. Y también, oye, que son autoproducciones. Que yo estaba con el sello Fresh Sound, que hay una parte de la producción que la pagan y tal, pero no sé si lo voy a hacer ahora. Aparte que habrá cambiado todo porque el formato digital será… Hacer un CD no lo tengo claro. Habría que subirlo a la plataforma y hacerlo single a single, o yo que sé. Son todas las cosas que claro, hay que mirarlas.
Sí, está claro que el proceso de producción y de distribución de la propia música siempre es un poco engorroso pero bueno, a ver si uno poco a poco en la madurez musical también va encontrando amor en hacer esas cosas porque son parte de la movida.
Sí, ahora mismo el 70% de mi trabajo es de acompañar y el 30% es de líder.
Bueno, no está nada mal.
No está mal, pero considero que hay que hacerlo porque te da otra cosa. El liderar, el trabajar en una música… No y yo creo que es justo que alguien que acompaña tanto forje en sí mismo sin darse cuenta las virtudes de un líder también, y es justo para la propia música, aunque nadie te escuche. Para la propia música si es que es un ente es justo que lideres en algún momento. Porque también ella te ha ido forjando esa cuestión dentro.
Sí, sí. Lo que pasa es que a veces, cuando estás súper liado dices “a ver si me pongo” y al final no haces nada.
Pero al final estás todo el día acompañando y mil proyectos y tal, te entiendo.
Claro, y a ver, yo no soy un súper compositor, aquello que me pongo al piano como un pianista de puta madre. No, yo tengo que pensar “bueno, aquí a ver este acorde, no me mola…” Sí que tengo idea, pero necesito tiempo para enlazar todo. Luego de repente te pones y una semana liquidas unos cuantos.
Ya ves, qué bueno. Vamos a por la última rebajamos todo tipo de intensidad y vamos a por cosas sencillas. Molaría, porque nos permite conocer mejor a la persona detrás del gran artista que eres, que nos dijeras una comida favorita que te encante, que te evoque cosas guays, un disco, una peli y un libro. Una comida.
Me gustan muchas cosas.
Eso está bien.
Llevo ya años comiendo super sano, pero verduras me encantan. Como cualquier tipo de verdura…
¿Al horno, salteadas?
Me gustan mucho al horno, también me gustan las legumbres mucho, muchas lentejas con verduras. Las lentejas me encantan.
Lentejas rollo mezcladas con verduras, qué bueno, ole, ole. Lo cogemos. Venga, por dejar el disco al final que si no todo es música, un libro que no sea este que este ya entendemos que, About Comping es evidentemente uno.
Últimamente estoy leyendo como muchas cosas pero no me acaban de matar. Por ejemplo, mucho tipo de libro he leído. Mucho sobre historia que me gusta mucho, también el rollo científico. Pero por ejemplo, recuerdo un libro que me dejó así tiempo pensando, sobre las cruzadas vistas por los árabes que no me acuerdo del autor ahora mismo, tendría que mirarlo. Luego, por ejemplo, novela negra leo mucho Dashiell Hammet, es uno de mis escritores preferidos. Amin Maalouf se llama el otro.
El de las cruzadas, ¿no?
Ese libro me impactó.
La historia es una de las disciplinas que a ti te gusta.
Sí, sí, me gusta relacionar las cosas que leo con lo que toco. Darle sentido a muchas historias.
¡Qué bueno! Una peli o una serie si es que la hay.
Hostia, esto también. O sea, la tele no la veo nada.
Yo tampoco.
Tengo Netflix, pero encontrar algo en Netflix que me mole.
Es jodido, porque es un poco basura con perdón a todos los usuarios.
Una serie así…, la última que vi, una que se llama Love, es un poco así… Y otra que me molaba también era la del laboratorio de meta, Breaking Bad.
Ah, claro! Yo no la he visto pero sí, en cualquier rincón la peña está hablando de ella.
Pero hay muchas películas. Lo que pasa que hubo un tiempo que sí que iba mucho ahí al Renoir y todo esto, pero ya hace que no voy al cine… Me acuerdo de una película que también me gustó que se llamaba Sabiduría Garantizada.
¿Sabiduría garantizada?
Que la he buscado por muchos sitios porque una película así a lo bajo, de lowcost y no la encuentro. He visto anunciado cosas en Youtube pero no la he echan entera. Recomiendo esa película, muy divertida.
La apuntamos también. Y para finalizar un disco. Bueno mejor dos un disco en el que tú aparezcas y un disco en el que no aparezcas.
Mejor que no aparezca macho.
Hahaha, directamente.
Prefiero los que no aparezco. Te puedo decir muchísimos. Pero bueno todo lo que fue la…, los primeros discos que me dejaron huella fue uno…, este ya lo he contado, de la balada esta de Stars Fell on Alabama, pero lo que más huella me dejó fue el primer quinteto de Miles. Working, Relaxing, Cooking…
Los INGs.
Exactamente. Esto fue con Philly Joe la mayoría, ¿no?
Bueno, sí. Hay algunos, por ejemplo los que están en directo, que estaba Jimmy Cobb, In Person Friday and Saturday Nights at the Blackhawck en Los Angeles. Este es brutal también. Y luego otro disco que me encanta y siempre lo recomiendo es de Oliver Nelson que toca Roy Haynes que es The Blues And The Abstract Truth.
The Blues And The Abstract Truth. ¡Qué bueno!
Oh, aparte el sonido, cómo está todo clavado…
Sí, sí, estás hablando de, bueno, de las raíces de esta música y de los grandes. Que no hay que dejar de beber de ellos. Es lo mejor. Es una de las cosas más bonitas que yo he encontrado en toda la tradición y en todo el aura del jazz, que es un amor a la tradición. Mientras que hoy en día está de moda cortar con la tradición y con lo que has recibido de tus padres o de tus abuelos, lo que más mola del jazz es precisamente abrazar todo lo anterior antes de decir nada.
Yo creo que al final los chavales al principio… Yo recuerdo hace no tanto, como un año y medio, sabes que nosotros hacemos las jams estas del Irish Rover, salí y había un músico, no voy a decir el músico, pero de otra generación que yo, pero es un chico que respeto, un buen músico y tal. Y estaba diciendo a otros más jóvenes que los standards eran para empezar. Entonces ahí me quedé un poco…, dije “madre mía, tío, qué pena”. Entonces es que la gente se cree que porque tú estudies standards te van como a etiquetar en algo pero no sé yo te puedo decir que he visto a Aaron Parks tocando Charlie Parker y flipas.
Y claro y tienen la tradición.
Y tienen la tradición. El otro día vi una entrevista a Pat Metheny Padmé en la que que le preguntaban sobre la música de ahora y él decía que le gustaba la gente joven que tocaba música ya más actual o contemporánea, pero que se notaban los que habían estudiado a Parker y los que no.
Claro, claro, que esa es la base.
El Bebop, si tienes eso o no, claro. Yo veo gente tocar a veces y yo sé los discos que escucha. Se oye. Me parece una pena…, me parece una ignorancia.
Sí, sí, y es una pena porque vamos los grandes músicos, como algunos de los que has mencionado ahora, tienen claramente el abrazo a la tradición, es interesante.
La palabra jazz viene de ahí. No se ha inventado aquí con el flamenco, ni con la jota…, es otra cosa, con todos mi respetos. Si tú quieres crear algo tienes que crear desde un conocimiento, no te puedes inventar porque tú hagas una copia de una copia. Robar, roba todo el mundo. Pero la imitación es otra cosa. Lo que hablábamos antes, es como hacer un producto para vender una cosa. Al final ese producto ni es tuyo. No lo llegas a sentir tuyo porque tú estás haciendo como si estuvieras componiendo una música original para, yo que sé, una película, para un trabajo que te han encargado o para algo comercial que te sale de ahí. A lo mejor tienes la suerte que uno de esos temas te sale de puta madre es un hit increíble, pero realmente no estaría enfocado en eso. Hay que investigar mucho y profundizar mucho. Los standards tienen una tradición increíble.
Total.
El otro día, leí una entrevista a DeJohnette que hablaba un poco que sigue escuchando a los viejos. Y el tío es un capo, tío. El más moderno que oigo en cualquier lado. Los discos estos con el trío de Keith Jarret, y es tremendo. Lo que toca el tipo está a años luz de muchas cosas que se hacen ahora. Y no puedes desmerecer que toque HardBop, te hablo incluso de los más modernos de ahora, que salen con ritmos está muy bien y de puta madre, y es super valorable, pero la música en cómputos generales y la profundidad es otra. Esto es a lo que me refiero.
No, no, totalmente. Merece la pena tener una mirada contemplativa de cara a tantas cosas que han salido y no consumir que es lo que se dice ahora, consumir. Interesante, Juanma tío, de verdad. Joe, un libro ya publicado, discos y música en el horno para salir con grandes músicos, mil colaboraciones, estás tocando y no paras, no paras de estudiar, la verdad es que le gusta escucharte y has compartido ideas interesantísimas, la verdad. Te lo agradezco. Espero que la gente comparta también esta ilusión por escucharte y nada, te apoyamos y seguimos a tope muchas.
Gracias, a vosotros.
Grande tío, un gusto, qué bien escucharte.