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Liba Villavecchia Trio + Luís Vicente – Muracik (Clean Feed Records) – Review

Liba Villavecchia Trio + Luís Vicente – Muracik (Clean Feed Records) – Review

Liba Villavecchia Trio + Luís Vicente

Muracik (Clean Feed Records)

Review

09

Abril, 2025

LIBA VILLAVECCHIA TRIO + LUÍS VICENTE

MURACIK (Clean Feed Records, 2024)

Liba Villavechia (saxo alto), Álex Reviriego (contrabajo), Vasco Trilla (batería), Luís Vicente (trompeta)

Texto: Enrique Turpin

 

LA NATURALEZA DESMEDIDA

Se dice que Pordenone fue un maestro tocado por la gracia, más terrenal que Tiziano, pero también más pasajero para la memoria popular. Y que, pese a ello, malbarató ese regalo ofrecido por su don. No parece que al trío de Liba Villavecchia le esté ocurriendo lo mismo. Sí, en efecto, son tres las mentes aquí pensantes y ejecutantes cuando al trío nos referimos —a los que se añade el portugués Luís Vicente, que lo expande en cuarteto ocasional—, pero el espíritu que emana de todos ellos se muestra compacto y unísono en cuanto a potencia, alcance y gesto. Fundado hace cuatro años y con varios trabajos de enjundia a sus espaldas (Zaidín, 2022 y Birchwood, 2023) y un recorrido en directo que pasa de lo estimulante a lo necesario, el Trio ha ido consolidando su propuesta para permitirse engrosar su paleta sónica con incorporaciones afines que enriquecen el conjunto hasta hacerlo de una sustancialidad que cuesta. Es lo que ocurre con el brillante trompetista luso Luís Vicente, quien ya había formado tándem con Vasco Trilla (A Brighter Side of Darkness, 2019 y Made of Mist, 2020), del mismo modo en que Trilla lo ha venido haciendo con Villavecchia desde hace ya tres lustros (Asebeia, 2021). De toque limpio y ágil como el infravalorado Ron Horton, con la inventiva de Dave Douglas y el toque energético con el que cuenta Peter Evans –escúchese para la ocasión la pieza “Resolution”, con la que se cierra Muracik-, Vicente es una aportación que expande el formato pero no lo desnaturaliza, si acaso lo amplifica con sonoridades que se acercan a los añorados Atomic, a The Claudia Quintet o a Mostly Other People Do The Killing, por poner ejemplos de estética compartida. Y sí, la sombra de Ornette Coleman es alargada (“Ornette Surrounds”, que lleva la firma de Vicente); pero no es menos la que se une a ese manantial fundacional, donde acaban convergiendo también las enseñanzas de Evan Parker, Roscoe Mitchell o las del mismísimo John Coltrane en sus últimos vuelos libérrimos. Por estos lares, sólo Agustí Fernández y Ramón López se muestran tan mercuriales como Villavecchia. Será por maestros.

El disco fluye de hallazgo en hallazgo, desde la presentación de armas que es “Anticipation” (uno de los tres vértices medulares de Muracik, junto con “Expansion” y “Resolution”, que llevan la firma del líder, pasando por “Vika” y el tema que da nombre al conjunto, de la mano del joven contabajista Álex Reviriego, y la, ya mencionada homenaje, al siempe moderno padre del Free. Como entonces, también existe aquí el orgullo por mostrar una suerte de atmósfera al uso de ‘This is Our Music’, pero sesenta y cinco años después. Fue ayer y no nos acordamos.

Lo cierto es que la ganancia que el trío consigue al emparentar sus dinámicas con las de Vicente y enaltecer todavía más si cabe las armonías y eso tan difícil de lograr que es conjugarse sin jugársela, sin imposturas ni falacias emocionales, es otro de los motivos por los que Muracik lleva en su expresión la génesis de las obras mayores. Resulta curioso afirmar que estamos ante el mejor trabajo del trío cuando se trata de un cuarteto. Paradojas aparte, lo que engrandece la música que aquí se contiene es la apuesta perentoria por la ambición argumental, engrosada por una idea de la libertad compositiva que no tiene miedo de alzar el vuelo y perseguir las sombras del pasado dibujando las propias. No como sombra, que eso sería muy fácil, sino como presencia identitaria de la idea que los alumbra, que no es otra que perseguir la quimera de la composición inmediata y vincularla con una suerte de idea de eternidad. Un ahora que valga sin fisuras para el mañana. Si a alguien todavía se le ocurriera afirmar que el contrabajo volcánico de Reviriego en “Expansión”, que la fiereza de los vientos en “Ornette Surrounds” o que las sutilezas percusivas del final de “Anticipation” son simples e inconsistentes fuegos de artificio es que todavía no acaba de entender que parte de la madurez como oyente transita por pasajes en los que el corazón —léase emoción— parece ganarle la partida al intelecto. Es sólo un espejismo, dado que cuando la composición se muestra bien medida y mejor ejecutada, lo que parece pensado es pura intuición, y lo que surge desde lo imaginado por la espontaneidad lleva muchos años fraguándose en la oscuridad del entreno diario para que, finalmente, aparezca ante nosotros como una improvisación que nos mantiene con la boca abierta y los ojos húmedos por la emoción.

Música elegante, misteriosa, pulcra, ágil, indómita, a pesar de ser falsamente doméstica como el gato de Vasco Trilla que da nombre al fruto del proyecto y que correteó por todo el estudio del baterista mientras se fraguaba el disco ensayo tras ensayo. Muracik y Muracik, disco y felino, personalidades compartidas para una música comprometida con el arte verdadero, ese que desoye calendarios y aspira a lo perenne. Uno jamás queda ahíto con apuestas de este calibre, las que permiten que no se flaquee cuando de lo que se trata es de perseguir la felicidad a ultranza.

Texto: Enrique Turpin

Abril 09, 2025

Ambrose Akinmusire – honey from a winter stone – Review

Ambrose Akinmusire – honey from a winter stone – Review

AMBROSE AKINMUSIRE

Honey From a Winter Stone

Review

11

Marzo, 2025

Texto: Ricky Lavado

Fotos: Artist’s Concession

REVIEW. honey from a winter stone (Nonesuch Records, 2025). Ambrose Akinmusire, trompeta, composición/ Kokayi, vocal/ Sam Harris, piano/ Chiquitamagic, sintetizadores/ Justin Brown, batería/ Mivos Quartet (Olivia Deprato, Victor Lowrie Tafoya y Maya Bennardo, violín/ Tyler Borden violonchelo).

Ambrose Akinmusire lo ha vuelto a hacer. Llega un punto en el que a uno se le acaban los adjetivos grandilocuentes y las alabanzas ante un creador que parece destinado a ofrecernos obra maestra tras obra maestra, en un camino de excelencia y relevancia que transita él solo, en una búsqueda inacabable y apasionante por encontrar nuevos caminos expresivos. Si su anterior trabajo Owl Song ya nos dejó a todos con la boca abierta, ahora Akinmusire dobla la apuesta con este inmenso y casi inabarcable honey from a winter stone, su segundo trabajo para el incombustible y ecléctico sello Nonesuch Records (casa de artistas tan diferentes y brillantes como Hurray for the Riff Raff, Molly Tuttle, Brad Mehldau, David Byrne, Jeff Parker, Makaya McCraven o Wilco, entre mil otros).

Siete años después de Origami Harvest, obra con la que el trompetista californiano rompió las reglas del juego para crear una amalgama tan sorprendente como adictiva de jazz moderno, spoken word, música de cámara y Hip Hop; Ambrose Akinmusire decide con honey from a winter stone revisitar elementos y conceptos ya presentes en aquella obra para ampliarlos y llevar sus interrogaciones al momento actual (¿Qué dificultades y retos encuentra la comunidad negra estadounidense en el siglo XXI?). Como en Origami Harvest, encontramos en este honey from a winter stone música de cámara, elementos electrónicos, rap, abstracción, spoken word, jazz inclasificable, calma ambiental y contemplativa, funk sudoroso y composiciones gigantes que mutan en mil formas diferentes.

Como era de esperar, Ambrose Akinmusire se ha rodeado de un plantel impresionante de músicos para dar forma a este trabajo excesivo, ambicioso, extenuante y absolutamente maravilloso: el vocalista de improvisación Kokayi, el pianista Sam Harris, Chiquitamagic a los sintetizadores, el batería Justin Brown y el cuarteto de cuerda Mivos Quartet (formado por las violinistas Olivia Deprato y Maya Bennardo, el violista Victor Lowrie Tafoya y el violonchelista Tyler Borden).

Honey From a Winter Stone consta de cinco piezas que abarcan una hora y cuarto de música, ni más ni menos. La densidad y solemnidad marcan el arranque del viaje con “Muffled Screams”, una composición basada en una experiencia cercana a la muerte vivida por el propio Akinmusire (“sobreviví porque quería estar vivo para proteger a mi hijo”). “Muffled Screams” marca el tono general del álbum; una pieza larga, que se desarrolla sin prisas y en la que spoken word, jazz abstracto, pianos clásicos, electrónica ambiental, cuerdas emocionantes y la trompeta de Ambrose Akinmusire convertida en lamento por momentos forman un conjunto que te pasa por encima como un tanque. Le sigue “Bloomed (the ongoing processional of nighas in hoodies)”, única pieza instrumental del álbum, construida a base de fraseos enfurruñados de Akinmusire y ráfagas de batería de un Justin Brown anfetamínico. Con “apenas” siete minutos de duración, “Bloomed” suena casi como un interludio que nos prepara para la descarga de energía de “Myanx”, uno de los momentos álgidos del disco, en el que el ritmo lo es todo. Las baterías de Justin Brown, repletas de fills y grooves explosivos, vuelan libres sobre colchones de extrañeza a base de sintetizadores gruesos y flow improvisado por parte de un Kokayi en estado de gracia, para terminar con notas largas como quejidos de la trompeta de Akinmusire, dándole un sentido emotivo y desgarrador a toda la composición.

La elegancia clásica del cuarteto de cuerda introduce el tono preciosista y cuidado de “Owled”, una composición romántica y emocional, en la que sintetizadores y programaciones sutiles poco a poco van derivando el rumbo hacia ambientaciones de carácter funk y actitud peleona. A lo largo de “Owled” hay pianos cristalinos, sonoridades sintéticas, ambientaciones cinemáticas y vacile callejero, de block party sudorosa y de libertad improvisacional; antes de que la pieza derive en una neblina misteriosa suspendida en el tiempo, cortesía de una trompeta que se suma al dramatismo de las cuerdas en un final que deja con la boca abierta. Un viaje apasionante de casi trece minutos de duración que, sencillamente, te vuela la cabeza.

Sin apenas tiempo para recuperarnos de lo que acaba de sonar, arranca otro de los momentos más potentes del disco, “s-/Kinfolks”: 29 minutos de tour de force creativo para cerrar el álbum, en los que Ambrose se explaya y da rienda suelta a su parte más expresiva y emocionante, con fraseos abstractos que se van abriendo paso a través de capas y capas de densidad de sintetizadores y ráfagas desestructuradas de batería. Poco a poco, “s-/Kinfolks” va mutando hacia un espacio misterioso sostenido por el piano en que trompeta y cuerdas se entrelazan para acabar desembocando en un crescendo de ritmos de carácter electrónico, espíritu de baile y flow vocal irresistible. Hay de todo en esta composición: elementos tradicionales, breaks de baile, sintes pegajosos y ambientales, y todo suena fresco y moderno a la vez, en una pieza que crece y crece hasta hacerte levantar de la silla. Si no se te escapan un poco las caderas, es que no estás prestando la debida atención.

Hay pura belleza en este trabajo; hay profundidad emocional, hay ritmo, sudor y baile; densidad y ligereza entrelazadas como hiedras; hay rabia, contención y diversión. Hay tantas cosas en este disco que cada nueva escucha resulta sorprendente; cada acercamiento a esta hora larga de música es una experiencia reflexiva y honda, plena de intensidad y, si al que firma esto se le permite ponerse estupendo, diría que trascendente. Otra obra de arte a sumar en la trayectoria de un creador que ya es eterno.

 

Texto: Ricky Lavado

Marzo 11, 2025

AIEnRuta Jazz 2025

AIEnRuta Jazz 2025

AIEnRutaJazz 2025

AIEnRuta-Jazz es un circuito anual que arrancó en 2008 con el objetivo de dar a conocer y promocionar a los artistas de jazz españoles en el ámbito de la universidad, difundir sus propuestas y ampliar la proyección de la música de jazz mediante su programación en nuevos espacios. Los conciertos, ofrecidos por destacados músicos del panorama del jazz nacional, se han celebrado en Alcalá de Henares, Madrid, Palencia, Valladolid, León, Lugo, Ciudad Real, Cuenca e Ibiza.

Un jurado independiente de expertos de reconocido prestigio selecciona a solistas y grupos procedentes de todo el país. Los seleccionados realizan, con el soporte económico, de producción y promoción de la Sociedad de Artistas AIE, una serie de actuaciones en diferentes ciudades españolas durante un año natural.

En 2025 estos han sido los grupos y solistas escogidos:

ALBA ARMENGOU TRIO

(Voz, trompeta, guitarra, percusión)

ALEX CONDE TRÍO

(Piano)

ARTURO PUEYO QUARTET

(Clarinete, clarinete bajo)

KITFLUS ENSEMBLE QUINTETO

(Piano, violines, viola, violonchelo)

LUIS CAPDEVILA TRÍO

(Piano, contrabajo, batería)

ROBERTO NIEVA QUARTET

(Saxofón)

 

 

 

 

ALBA ARMENGOU TRÍO

Blancos y Grafitos es el nuevo trabajo discográfico de la talentosa cantante y trompetista Alba Armengou, quien se une al guitarrista Vicente López y al percusionista y cantante Tramel Levalle para crear y ofrecernos una auténtica joya musical. Este álbum fusiona la canción de autor y el folclore latinoamericano, ofreciendo una experiencia sonora rica en matices y emociones. La combinación de estos tres talentos hace viajar al público por paisajes sonoros llenos de dinamismo y delicadeza, que resonarán en los corazones de los oyentes mucho después de que la última nota se haya desvanecido. Blancos y Grafitos es una celebración de la música en su forma más pura. Es un álbum que invita a ser escuchado una y otra vez, descubriendo nuevos detalles y emociones en cada escucha.

ALEX CONDE TRÍO

Aclamado pianista, uno de los más destacados músicos de nuestra escena, con una gran proyección internacional y un referente en una música tan relevante para nuestra cultura como es la fusión del flamenco y el jazz, Álex Conde ha emprendido varios proyectos cuya principal motivación es la defensa, conservación y divulgación del patrimonio cultural nacional, como el proyecto “Piano y Copla”, grabado a dúo con el histórico cantante de copla Alejandro Conde, en el que hace una puesta en valor de esta música y la acerca al público contemporáneo o el proyecto de “Álex Conde y los Indultados”, con el que ha publicado un álbum en el que realiza una innovadora y atrevida revisión de la música popular tradicional española. La formación liderada por Álex Conde revisa y recupera a Falla, Albéniz o Turina. Interpreta obras como la Danza del Fuego, El Albaicín, El Puerto, la Nana de Sevilla o la Andaluza, obras que pertenecen al repertorio clásico español con un acercamiento desde la improvisación, manteniendo la esencia y el respeto a la obra original.

 

 

ARTURO PUETO QUINTETO

Nacido en Ibiza en 1991, ha recibido clases magistrales de figuras como Toni Belenguer, Bob Sands, Jorge Pardo, Nitai Hershkovits, Ari Hoening, Kenny Werner, Johannes Weidenmueller, Shai Maestro y Roman Pilon entre otros. También ha dado clases con el saxofonista Maikel Vistel. Arturo Pueyo Márquez ha tocado profesionalmente con músicos como Paquito d’Rivera, Antonio Serrano, Ernesto Aurignac, Bob Sands, Deborah Carter o Miguel Blanco.

También ha tocado con grandes artistas de otros géneros como Miguel Poveda y Antonio Carmona (flamenco), ¡Mustafa Zair (música árabe) o Carlton J. Smith (soul) en lugares como el Teatro Real, el Auditorio Nacional, el Teatro Fernán Gómez, el Teatro Conde Duque o el Corral de Comedias de Alcalá de Henares y en festivales como Le Guess Who! (Holanda), Eivissa Jazz, el Festival Internacional de Jazz de Madrid, Festival Internacional de Canarias Jazz & Más, entre otros. En 2022 publicó su primer disco como líder «Derroteros», con colaboraciones como Ariel Brínguez, Ángela Cervantes, Daniel Juárez y Miron Rafajlovic. Ha presentado la música de este disco en Madrid, Asturias, Cantabria, Málaga, Granada, Albacete, Murcia, La Rioja y Baleares

 

 

KITFLUS ENSEMBLE QUINTETO

Josep Mas, Kitflus, es uno de los grandes nombres de la escena musical de nuestro país. Director musical y arreglista de Joan Manuel Serrat, con quien ha efectuado cientos de conciertos, y fundador de grupos míticos como Iceberg y Pegasus, KITFLUS nunca había presentado un proyecto tan personal. Como arreglista ha colaborado con cantantes y grupos tan populares y diversos como Alejandro Sanz, Joaquín Sabina, Mecano, Ana Belen, Pasión Vega, Sergio Dalma, Lolita, Orquesta Mondragón, Camarón de la Isla, Los Amaya, Manzanita, Moncho, Pedro Guerra, Joana Mas… Acompañado por un cuarteto de cuerda estelar integrado por cuatro mujeres: Olvido Lanza (violín), Andrea Duca (violín), Úrsula Amargós (viola) y Alba Haro (violonchelo), Kitflus Ensemble presenta un concierto basado principalmente en música original, pero con algunas versiones muy conocidas.

 

 

LLUIS CAPDEVILA MOMPOU

Desde su más tierna infancia, la libertad de expresión y la creatividad le conectaron con la interpretación pianística, la composición y la improvisación. El jazz le llevó a Nueva York, donde estudió en la Aaron Copland School con la ayuda de una beca Fulbright y más tarde se doctoró en Artes Musicales en la Universidad de Stony Brook. Ha publicado seis álbumes explorando sus propias composiciones en una variedad de formatos: en solitario, dúo con Petros Klampanis (bajo) y trío añadiendo a Luca Santaniello (batería), y ocasionalmente con colaboradores estelares como Tom Harrell (fliscorno) y Joe Lovano (saxofón). Para su séptimo álbum ha recibido una beca Leonardo de la Fundación BBVA para reinterpretar y producir: ‘MOMPOU Revisited: Intimate Impressions’ en un contexto de trío de piano jazz.

 

 

ROBERTO NIEVA

Saxofonista y compositor nacido en Ávila y vinculado a la música desde muy temprana edad. Siempre preocupado por formarse, estudió en el Conservatorio Profesional de Música de su ciudad natal. Años más tarde se trasladó́ a San Sebastián para completar sus estudios en el Centro Superior de Música del País Vasco, Musikene, además de cursar un Máster en Investigación musical en la Universidad Internacional de Valencia, VIU. Fuera del marco académico ha podido estudiar y recibir clases magistrales de músicos como Branford Marsalis, Loren Stillman, Roman Filiu, Bob Mintzer o Immanuel Wilkins.
Su carrera individual se centra en liderar su propia banda con la cual ha grabado su segundo trabajo discográfico como líder que vió la luz en 2024 y con la cual ha podido actuar en el Festival de Jazz de Madrid, Festival de Jazz de Lugo, Festival de Jazz de San Sebastián, DebaJazz, Universidad Complutense de Madrid, Bilbaina Jazz Club o Dazz entre otros.

Febrero 18, 2025

Alden Hellmuth – Good Intentions (Fresh Sound Records, 2024) – Review

Alden Hellmuth – Good Intentions (Fresh Sound Records, 2024) – Review

ALDEN HELLMUTH

Good Intentions

Review

18

Febrero, 2025

Texto: Ricky Lavado

Fotos: Adi Meyerson (photos from the recording session).

Good Intentions (Fresh Sound Records, 2024).

Alden Hellmuth, Saxo Alto & Composiciones/ Yovenne Rogers, Piano/ Timothy Angulo, Batería/ Kanoa Mendenhall, Bajo/ Lucas Kadish, Guitarra. Invitados: Josh Evans, Trompeta/ Chris McCarthy, Rhodes.

Grabado en Figure 8 Studio in Brooklyn, NY.

Dice la saxofonista norteamericana Alden Hellmuth, en las notas que acompañan su primer album Good Intentions (entrada a lo grande en el inacabable catálogo de Fresh Sounds Records), que este disco “es un reflejo profundamente personal y sin complejos de quién soy en este momento”. Visto el sorprendente resultado conseguido, de un nivel impropio en un disco debut, ese reflejo del que habla Hellmuth nos muestra a una compositora e interprete fuera de lo común.

Escrito a lo largo de 2022, marcando un periodo que la propia autora define como un alejamiento de lo convencional para adentrarse en una filosofía de exploración de nuevos métodos compositivos derivados de su amor por la vanguardia, el debut de Alden Hellmuth es un soplo de aire fresco y un trabajo completísimo para el que la saxofonista de Connecticut afincada en Los Angeles se ha rodeado de un plantel de músicos realmente excepcional que llevan cada composición de Hellmuth a cotas de excelencia. Junto a Alden Hellmuth encontramos a la pianista Yovenne Rogers, el batería Timothy Angulo, la bajista Kanoa Mendenhall y el guitarrista Lucas Kadish. En varios momentos del disco se suman a la fiesta Josh Evans a la trompeta y Chris McCarthy al Rhodes, enriqueciendo aún más el despliegue de creatividad mostrado a lo largo de los 40 minutos de puro disfrute de un disco que vale mucho la pena.

Good Intentions, grabado en Brooklyn en 2023, muestra mil caras distintas de una creadora con un talento sobrenatural. Cada pasaje del álbum representa un estado de ánimo diferente, permitiéndonos asomarnos a una mente tan creativa como iconoclasta, siempre brillante e inquieta. Cada composición del álbum se desarrolla de forma libre y natural transitando mil caminos distintos, y manteniendo de alguna manera misteriosa una coherencia interna en la que cada elemento funciona como piezas de un mecanismo de precisión. Hay muchas Alden Hellmuths a lo largo de Good Intentions, y todas resultan divertidas, explosivas y elegantes.

En palabras de la propia Hellmuth, “los momentos más mágicos de la música son aquellos en los que el material anotado y las improvisaciones se entrelazan tanto que son casi indistinguibles. La música de Good Intentions fue elaborada con una flexibilidad y apertura que invita a los intérpretes a crear estos momentos de sinergia”.

Como un mosaico que por momentos se convierte en caleidoscopio, Good Intentions está construido como una suma de partes escritas específicamente para cada músico, ofreciendo una visión global del estado de gracia compositivo de Hellmuth, así como de la destreza individual de cada participante en la grabación, creando un conjunto tan variado y sorprendente como original y extremadamente bien ejecutado. Todo el mundo toca muy, muy bien aquí, y la inquietud creativa de Hellmuth nos hace viajar por pasajes de juego y diversión con modos de jazz moderno en la expansiva “Biting the hand (that feeds you)” o “The gavel”; o por momentos de misterio en “Personal Saints” (con un trabajo impresionante a cargo de Kanoa Mendelhall). En otros momentos, como en la pausada y embriagadora “Change like water”, el tono intimista y melancólico, sentimental incluso, toma las riendas. La tensión creada por el piano obsesivo de la titular “Good intentions” contrasta con la calidez de “Ambrosia & Vetiver”, en la que la guitarra se luce con un sonido clásico y elegante. Los fraseos interminables y entrelazados de saxo y guitarra de “Stream of” se convierten en una nube de groove y placidez; mientras que “Whirl”, pieza que cierra el disco y uno de sus momentos álgidos, nos muestra a la banda al completo llevando al extremo sus capacidades expresivas en un crescendo explosivo y luminoso que nos deja inevitablemente con ganas de más. Good Intentions es un disco soberbio, y un debut tan impresionante como esperanzador.

 

Texto: Ricky Lavado

Febrero 18, 2025

Román Filiu Interview

Román Filiu Interview

ROMÁN FILIU INTERVIEW

11

Febrero, 2025

By: José Cabello

Fotos: Claudia Pereira

Escucha el Podcast!

Prácticamente en vísperas de la publicación de lo que será el primer disco firmado por su propia discográfica, Román Filiu nos ha concedido un rato de lo más encantador en el centro de Madrid. Nos ha compartido sus ideas respecto de dos de sus últimos proyectos, así como percepciones generales acerca del mundo del arte. Hemos entrado a fondo en su proceso compositivo, los principios de su sello discográfico y demás temas del todo interesantes. En la entrevista comparte datos de valor acerca de sus próximas publicaciones (Suite Oriental Vol.1 e Inkalimeva) y nos llega a hacer cuatro recomendaciones muy apasionadas sobre música, cine, literatura y comida. ¡Menudo gozo estar con él!

¡Esperemos que también lo podáis disfrutar vosotros!

 

In&OutJazz: Genial, Román. Oye, muchísimas gracias.

Román Filiu: ¡Gracias a ti, Jose!

Gracias por cuadrar esta entrevista con nosotros, con In&OutJazz. Ya sabes que somos unos cuantos colaboradores que nos gusta apoyar música de grandes como tú y música de otros que son más emergentes, pero en todo caso música fresca. Y la tuya no es menos, ¿no? De hecho, es un gusto porque tú eres por todos conocido un gigante de la música, de la música improvisada, de la música jazz, de la música libre. Desde Cuba hasta Madrid, pasando por Nueva York y pasando por tantos templos de la música improvisada, del jazz y en general por ciudades muy emblemáticas también. Por tanto, con un bagaje amplio. Has liderado muchos proyectos y has colaborado con un sinfín de artistas de una envergadura espectacular. O sea, tienes una lista de gente con la que has colaborado. Y nada, para que la gente que no te conozca lo sepa, dejaremos tus redes en la publicación para que sepan exactamente de qué bagaje estamos hablando, o de qué protagonista y de qué personaje estamos hablando cuando decimos Román Filiu. El objeto, sin embargo, de la entrevista de hoy es principalmente dos de tus últimos proyectos. Uno de ellos, la Suite Oriental Vol. 1 con el cuarteto ASSAI. Algo que nos interesa mucho. Y el otro, tu disco a duo con Iván Melón, que es Inkalimeva, si lo digo bien.

Exactamente, exactamente.

Muy bien. Y todo ello abrazado por tu discográfica o tu sello discográfico Suona Records. Así que nada, la primera pregunta que te lanzo y vamos ágiles porque tenemos muchas cosas que queremos aprender de ti hoy. ¿Cómo ha sido el proceso de composición para la Suite Oriental? ¿Qué ideas y conceptos habéis propuesto en el disco? Y ¿con qué músicos has contado y por qué ellos?

Bueno, la idea de la Suite Oriental viene de que yo siempre quise hacer algo con este violinista que es el líder de ese cuarteto. Porque yo lo conozco desde hace mucho tiempo y para mí es uno de los músicos cubanos más importantes que la gente no conoce. En Cuba lo conocen solamente los amigos o la gente que estudian y tocan música clásica. Pero este violinista es un importante violinista cubano que estudió en el Conservatorio Tchaikovsky, y se graduó con honores muy buenos y yo siempre lo tuve en mi vista para hacer algo con él. Y Conde Duque me ofreció hacer una residencia. Y cuando me hablaron, me dijeron “bueno, ¿qué quieres hacer? ¿A dúo, a trío? Lo que quieras”. Y yo rápidamente pensé en él, sin saber qué tipo de música iba a hacer, pensé en él y en su cuarteto. Y se sorprendió la gente del Conde Duque, “pero ¿quieres hacer eso?” Y, bueno, la música que propuse ahí es un poco…, intenté llevármelo… Porque yo había escrito un cuarteto de cuerdas para él y su cuarteto, más bien en el estilo de música clásica contemporánea. Pero luego yo pensé que para hacer algo con él teníamos que llevarnos a un sitio en común que tenemos los dos. Y el sitio en común que tenemos los dos es que los dos somos Santiago de Cuba. Tenemos la música clásica, tenemos las canciones de Santiago de Cuba, la tradición riquísima que tiene la música Santiaguera, y a partir de ahí fue que yo empecé a concebir la música, uniendo los dos lenguajes. Su lenguaje de música de cámara y mi lenguaje que viene del jazz, de música contemporánea, y buscando la inspiración en el folclore santiaguero. Y ahí es donde escribí la música. Basado en la tumba francesa, la conga santiaguera, la trova, los boleros, todos.

¡Qué interesante! ¿Su nombre? Perdón si no lo he escuchado.

Él se llama Reynaldo Maceo.

Interesante, interesante. ¿Ha habido más gente colaborando en el disco? ¿O sois simplemente el cuarteto de cuerda y tú?

Bueno, hay mucha gente que ha colaborado en cuanto a que han trabajado y han puesto sus parte. En cuanto al diseño gráfico, el sonido, todo ese tipo de cosas. Pero la música, la hice yo. Yo hice la música, yo planeé todo, escribí los originales, hice arreglos.

¡Qué bueno! Y, ¿dirías que ha habido algo, alguna cosa concreta que has aprendido tú en el proceso de composición? Musical o en la relación con ellos, cuando te has juntado…

Claro, claro. Siempre que uno afronta un proyecto nuevo aprende mucho. Pero una cosa que aprendí bastante es… en confiar más en lo que yo oigo y no en lo que yo sé. La música…, escribir más desde lo que yo oigo que desde lo que yo sé. Lo que yo sé, yo lo sé y lo aprendo. Pero lo que yo oigo es para mí lo que tiene valor. Eso es lo más…

Tirando el hilo, ¿cómo se materializa esto?

Eso se materializa de forma que…, nosotros tenemos en la cabeza…, o sea, los músicos estamos medio locos y escuchamos cosas. Y, confiar en eso que uno está escuchando en la música, a dónde te va a llevar, cómo te vas a mover, eso lo pones en el papel. Confiar en lo que estás oyendo. Lo que te está dictando el oído y el sentido, ¿sabes? Y lo que yo sé, bueno, sí, lo que uno sabe, tú puedes aplicar algo nuevo para mejorar. Pero lo que uno oye, para mí es principal, es fundamental en la música. El oído es fundamental. Y eso, en este proyecto… Yo lo sabía, pero en este proyecto me lo llevé…, me di con ello. Y lo seguí a rajatabla.

¡Qué bonito, qué bonito! Bueno, sin pretensiones de hacerte sonar para nada prepotente, que desde luego no lo eres. ¿Qué crees que han aprendido estos músicos de ti en este proceso?

Bueno, los músicos clásicos…, los músicos de música llamada clásica, sinfónica y los músicos de jazz tenemos un approach, un acercamiento a la interpretación diferente. En cuanto a sentir el tiempo, la improvisación… Y es normal, porque, por ejemplo, si tú estás poniendo una conversación conmigo y yo te estoy hablando de otra cosa, o acerca de lo que tú estás hablando, pero yo estoy hablando por encima de ti…, tú puedes confundirte. Entonces, hemos llegado a un punto en el que nos hemos entendido a niveles de dinámica, de interpretación y sobre todo, de sentir al mismo tiempo. Porque la música clásica tiene otra manera de…, la música sinfónica tiene otra manera de…

Sentir el pulso.

Sí, de sentir el pulso. Con los directores, tienen otra manera de reflejarlo. Y nosotros vivimos más arriba del tiempo. Nosotros vivimos aquí. Inclusive con la música cubana están ahí. Entonces, un poco más como estar consciente de eso. Y lo logramos, lo logramos, sí. Hemos logrado…, ahí hemos aprendido mucho. He aprendido mucho yo de interpretación, de cómo lograr ciertos efectos y también de escribir para cuerda. He aprendido mucho.

Oye, ¿y cuándo podrá el público, el pueblo llano, nosotros incluidos, escuchar este proyecto?

Este proyecto ya yo tengo los discos. Lo único que yo tengo una idea, como en esta disquera yo he invertido mucho y tengo mucha ilusión, le he puesto mucho mimo a la música, al diseño, a todo, yo voy a sacar los discos físicos.

Ah, mira qué bien.

Por ahora. Luego lo pondré en el streaming. Pero esta primera jornada de discos es físico. Porque me parece que el formato físico está muriendo. Los músicos… Yo disfruto de poner en mi casa mi CD. Yo no oigo ya Spotify, no oigo nada de eso. Yo pongo mi CD, me compro los discos, los escucho. Quiero escuchar el disco, una canción, el disco entero, ¿sabes?

Sí, quieres tener la experiencia…

Pero esa experiencia es diferente.

Totalmente, más física, más visceral.

Y también uno le pone mucho mimo como para que de pronto lo pongas así en Spotify con una portada y realmente no se aprecia el trabajo que hay detrás en el sentido de que hay un trabajo de arte que está precioso. Cuando tú lo veas…, mira lo traje aquí mismo, te lo voy a enseñar. Y yo primero le voy a dar una oportunidad a la cosa física y luego lo pondré en el streaming.

Muy bien, porque dirías que este es uno de los principios de tu sello discográfico, de Suona Records.

Vamos, esos son los primeros dos discos que vamos a hacer, sí.

Digo, pero a nivel de principios de vuestro concepto, vuestro modus operandi…etc. De las cosas que desde el sello discográfico tú quieres potenciar, ¿dirías que una de ellas es esta relación con el disco físico?

Exactamente.

Me parece totalmente bien.

A mí me parece que el artista, hoy en día, como que se ha diluido. Se ha diluido el papel del artista. Ahora está como que cualquiera puede subir un EP en Spotify. Y yo no digo…, no estoy hablando de la calidad o no. Y cada cual puede hacer lo que sienta, porque para eso es que el arte. Pero hay que hacer una diferencia cuando uno le pone mimo a un proyecto. Yo ese proyecto lo llevo soñando desde 2021. Me costó trabajo, ¿entiendes? Lo hice, salió muy bien el día de la presentación. Mucho éxito. Después no tuvimos más oportunidades. Volvimos a tocar. Y ahora que lo retomo, claro, tengo que mimarlo. Le he puesto mucho empeño al disco en sí, a la música, al arte final. ¿Entiendes? El arte final, cuando tú cojas el disco, tú vas a querer tener esa cosa física en tu casa.

Claro, claro.

Porque es muy lindo, muy lindo. La marca que me hizo el diseño es un trabajo increíble. Y aparte de eso, el sello quiere un poco…, como una vez al año un artista emergente.

¡Qué bueno!

Porque los músicos no tienen la oportunidad de sacar su música y los artistas emergentes no tienen la capacidad ni los fondos para invertir en algo suyo. Entonces, yo quiero, en algún momento empezar con… “a ver, hay este grupo de artistas, a ver quién puede ser el que podamos financiar y podamos…”, porque yo creo que hay que empujar la música. Porque está muriendo, ¿entiendes?

¡Qué impresionante, Román! La música te va a dar las gracias.

Cuando tú ves por ahí, hay muchas cosas que no tienen calidad aceptada. La gente…, no sé, es difícil, es difícil. Hay que ver el talento verdadero y decir “mira, venga, haz esto”.

Hay que empujar.

No prometo que va a ser una cosa…, nadie se va a enriquecer porque ya se sabe que no hay dinero aquí y ya se sabe que esto es a perder. Pero yo quiero tener la oportunidad, darle la oportunidad a alguien que yo crea que tiene un talento y con la guía de un productor o de otra persona, que no voy a ser yo porque no puedo ocuparme de todo, pero que lleve su música a buen puerto, ¿sabes? Eso es importante, eso es importante.

¡Qué valioso, Román! No, no, muy interesante. Antes nos comentabas algo. Si quieres, díselo tú a todos. ¿Cuándo lo vamos a poder escuchar en vivo o en directo?

Bueno, en vivo y en directo estamos haciendo este concierto, el lanzamiento del disco será oficialmente 23 de febrero en el Teatro del Barrio en Lavapiés, a las 8 de la noche. Eso va a ser domingo, 23 de febrero. Domingo, Teatro del Barrio, en Lavapiés. El disco saldrá una semana antes, diez días antes, un viernes. Entonces, el disco no va a estar, como ya dije, no va a estar online, no va a estar en streaming, va a ser físico, va a estar en ventas en mi página de Bandcamp y en mi web, y en el concierto. Entonces, el plan es que vamos a grabar un segundo volumen en marzo o abril.

¡Qué bueno!

Cuando yo haga ese segundo volumen, que lo vaya a sacar en el otoño, entonces yo pondré ese disco en streaming.

Muy bien. Pues nada, animamos a todos a acercarse al Teatro del Barrio en Lavapiés y escucharte ese día. Estaremos ahí, al pie del cañón.

¡Gracias, gracias, gracias!

In&OutJazz: Genial, Román. Oye, muchísimas gracias.

Román Filiu: ¡Gracias a ti, Jose!

Gracias por cuadrar esta entrevista con nosotros, con In&OutJazz. Ya sabes que somos unos cuantos colaboradores que nos gusta apoyar música de grandes como tú y música de otros que son más emergentes, pero en todo caso música fresca. Y la tuya no es menos, ¿no? De hecho, es un gusto porque tú eres por todos conocido un gigante de la música, de la música improvisada, de la música jazz, de la música libre. Desde Cuba hasta Madrid, pasando por Nueva York y pasando por tantos templos de la música improvisada, del jazz y en general por ciudades muy emblemáticas también. Por tanto, con un bagaje amplio. Has liderado muchos proyectos y has colaborado con un sinfín de artistas de una envergadura espectacular. O sea, tienes una lista de gente con la que has colaborado. Y nada, para que la gente que no te conozca lo sepa, dejaremos tus redes en la publicación para que sepan exactamente de qué bagaje estamos hablando, o de qué protagonista y de qué personaje estamos hablando cuando decimos Román Filiu. El objeto, sin embargo, de la entrevista de hoy es principalmente dos de tus últimos proyectos. Uno de ellos, la Suite Oriental Vol. 1 con el cuarteto ASSAI. Algo que nos interesa mucho. Y el otro, tu disco a duo con Iván Melón, que es Inkalimeva, si lo digo bien.

Exactamente, exactamente.

Muy bien. Y todo ello abrazado por tu discográfica o tu sello discográfico Suona Records. Así que nada, la primera pregunta que te lanzo y vamos ágiles porque tenemos muchas cosas que queremos aprender de ti hoy. ¿Cómo ha sido el proceso de composición para la Suite Oriental? ¿Qué ideas y conceptos habéis propuesto en el disco? Y ¿con qué músicos has contado y por qué ellos?

Bueno, la idea de la Suite Oriental viene de que yo siempre quise hacer algo con este violinista que es el líder de ese cuarteto. Porque yo lo conozco desde hace mucho tiempo y para mí es uno de los músicos cubanos más importantes que la gente no conoce. En Cuba lo conocen solamente los amigos o la gente que estudian y tocan música clásica. Pero este violinista es un importante violinista cubano que estudió en el Conservatorio Tchaikovsky, y se graduó con honores muy buenos y yo siempre lo tuve en mi vista para hacer algo con él. Y Conde Duque me ofreció hacer una residencia. Y cuando me hablaron, me dijeron “bueno, ¿qué quieres hacer? ¿A dúo, a trío? Lo que quieras”. Y yo rápidamente pensé en él, sin saber qué tipo de música iba a hacer, pensé en él y en su cuarteto. Y se sorprendió la gente del Conde Duque, “pero ¿quieres hacer eso?” Y, bueno, la música que propuse ahí es un poco…, intenté llevármelo… Porque yo había escrito un cuarteto de cuerdas para él y su cuarteto, más bien en el estilo de música clásica contemporánea. Pero luego yo pensé que para hacer algo con él teníamos que llevarnos a un sitio en común que tenemos los dos. Y el sitio en común que tenemos los dos es que los dos somos Santiago de Cuba. Tenemos la música clásica, tenemos las canciones de Santiago de Cuba, la tradición riquísima que tiene la música Santiaguera, y a partir de ahí fue que yo empecé a concebir la música, uniendo los dos lenguajes. Su lenguaje de música de cámara y mi lenguaje que viene del jazz, de música contemporánea, y buscando la inspiración en el folclore santiaguero. Y ahí es donde escribí la música. Basado en la tumba francesa, la conga santiaguera, la trova, los boleros, todos.

¡Qué interesante! ¿Su nombre? Perdón si no lo he escuchado.

Él se llama Reynaldo Maceo.

Interesante, interesante. ¿Ha habido más gente colaborando en el disco? ¿O sois simplemente el cuarteto de cuerda y tú?

Bueno, hay mucha gente que ha colaborado en cuanto a que han trabajado y han puesto sus parte. En cuanto al diseño gráfico, el sonido, todo ese tipo de cosas. Pero la música, la hice yo. Yo hice la música, yo planeé todo, escribí los originales, hice arreglos.

¡Qué bueno! Y, ¿dirías que ha habido algo, alguna cosa concreta que has aprendido tú en el proceso de composición? Musical o en la relación con ellos, cuando te has juntado…

Claro, claro. Siempre que uno afronta un proyecto nuevo aprende mucho. Pero una cosa que aprendí bastante es… en confiar más en lo que yo oigo y no en lo que yo sé. La música…, escribir más desde lo que yo oigo que desde lo que yo sé. Lo que yo sé, yo lo sé y lo aprendo. Pero lo que yo oigo es para mí lo que tiene valor. Eso es lo más…

Tirando el hilo, ¿cómo se materializa esto?

Eso se materializa de forma que…, nosotros tenemos en la cabeza…, o sea, los músicos estamos medio locos y escuchamos cosas. Y, confiar en eso que uno está escuchando en la música, a dónde te va a llevar, cómo te vas a mover, eso lo pones en el papel. Confiar en lo que estás oyendo. Lo que te está dictando el oído y el sentido, ¿sabes? Y lo que yo sé, bueno, sí, lo que uno sabe, tú puedes aplicar algo nuevo para mejorar. Pero lo que uno oye, para mí es principal, es fundamental en la música. El oído es fundamental. Y eso, en este proyecto… Yo lo sabía, pero en este proyecto me lo llevé…, me di con ello. Y lo seguí a rajatabla.

¡Qué bonito, qué bonito! Bueno, sin pretensiones de hacerte sonar para nada prepotente, que desde luego no lo eres. ¿Qué crees que han aprendido estos músicos de ti en este proceso?

Bueno, los músicos clásicos…, los músicos de música llamada clásica, sinfónica y los músicos de jazz tenemos un approach, un acercamiento a la interpretación diferente. En cuanto a sentir el tiempo, la improvisación… Y es normal, porque, por ejemplo, si tú estás poniendo una conversación conmigo y yo te estoy hablando de otra cosa, o acerca de lo que tú estás hablando, pero yo estoy hablando por encima de ti…, tú puedes confundirte. Entonces, hemos llegado a un punto en el que nos hemos entendido a niveles de dinámica, de interpretación y sobre todo, de sentir al mismo tiempo. Porque la música clásica tiene otra manera de…, la música sinfónica tiene otra manera de…

Sentir el pulso.

Sí, de sentir el pulso. Con los directores, tienen otra manera de reflejarlo. Y nosotros vivimos más arriba del tiempo. Nosotros vivimos aquí. Inclusive con la música cubana están ahí. Entonces, un poco más como estar consciente de eso. Y lo logramos, lo logramos, sí. Hemos logrado…, ahí hemos aprendido mucho. He aprendido mucho yo de interpretación, de cómo lograr ciertos efectos y también de escribir para cuerda. He aprendido mucho.

Oye, ¿y cuándo podrá el público, el pueblo llano, nosotros incluidos, escuchar este proyecto?

Este proyecto ya yo tengo los discos. Lo único que yo tengo una idea, como en esta disquera yo he invertido mucho y tengo mucha ilusión, le he puesto mucho mimo a la música, al diseño, a todo, yo voy a sacar los discos físicos.

Ah, mira qué bien.

Por ahora. Luego lo pondré en el streaming. Pero esta primera jornada de discos es físico. Porque me parece que el formato físico está muriendo. Los músicos… Yo disfruto de poner en mi casa mi CD. Yo no oigo ya Spotify, no oigo nada de eso. Yo pongo mi CD, me compro los discos, los escucho. Quiero escuchar el disco, una canción, el disco entero, ¿sabes?

Sí, quieres tener la experiencia…

Pero esa experiencia es diferente.

Totalmente, más física, más visceral.

Y también uno le pone mucho mimo como para que de pronto lo pongas así en Spotify con una portada y realmente no se aprecia el trabajo que hay detrás en el sentido de que hay un trabajo de arte que está precioso. Cuando tú lo veas…, mira lo traje aquí mismo, te lo voy a enseñar. Y yo primero le voy a dar una oportunidad a la cosa física y luego lo pondré en el streaming.

Muy bien, porque dirías que este es uno de los principios de tu sello discográfico, de Suona Records.

Vamos, esos son los primeros dos discos que vamos a hacer, sí.

Digo, pero a nivel de principios de vuestro concepto, vuestro modus operandi…etc. De las cosas que desde el sello discográfico tú quieres potenciar, ¿dirías que una de ellas es esta relación con el disco físico?

Exactamente.

Me parece totalmente bien.

A mí me parece que el artista, hoy en día, como que se ha diluido. Se ha diluido el papel del artista. Ahora está como que cualquiera puede subir un EP en Spotify. Y yo no digo…, no estoy hablando de la calidad o no. Y cada cual puede hacer lo que sienta, porque para eso es que el arte. Pero hay que hacer una diferencia cuando uno le pone mimo a un proyecto. Yo ese proyecto lo llevo soñando desde 2021. Me costó trabajo, ¿entiendes? Lo hice, salió muy bien el día de la presentación. Mucho éxito. Después no tuvimos más oportunidades. Volvimos a tocar. Y ahora que lo retomo, claro, tengo que mimarlo. Le he puesto mucho empeño al disco en sí, a la música, al arte final. ¿Entiendes? El arte final, cuando tú cojas el disco, tú vas a querer tener esa cosa física en tu casa.

Claro, claro.

Porque es muy lindo, muy lindo. La marca que me hizo el diseño es un trabajo increíble. Y aparte de eso, el sello quiere un poco…, como una vez al año un artista emergente.

¡Qué bueno!

Porque los músicos no tienen la oportunidad de sacar su música y los artistas emergentes no tienen la capacidad ni los fondos para invertir en algo suyo. Entonces, yo quiero, en algún momento empezar con… “a ver, hay este grupo de artistas, a ver quién puede ser el que podamos financiar y podamos…”, porque yo creo que hay que empujar la música. Porque está muriendo, ¿entiendes?

¡Qué impresionante, Román! La música te va a dar las gracias.

Cuando tú ves por ahí, hay muchas cosas que no tienen calidad aceptada. La gente…, no sé, es difícil, es difícil. Hay que ver el talento verdadero y decir “mira, venga, haz esto”.

Hay que empujar.

No prometo que va a ser una cosa…, nadie se va a enriquecer porque ya se sabe que no hay dinero aquí y ya se sabe que esto es a perder. Pero yo quiero tener la oportunidad, darle la oportunidad a alguien que yo crea que tiene un talento y con la guía de un productor o de otra persona, que no voy a ser yo porque no puedo ocuparme de todo, pero que lleve su música a buen puerto, ¿sabes? Eso es importante, eso es importante.

¡Qué valioso, Román! No, no, muy interesante. Antes nos comentabas algo. Si quieres, díselo tú a todos. ¿Cuándo lo vamos a poder escuchar en vivo o en directo?

Bueno, en vivo y en directo estamos haciendo este concierto, el lanzamiento del disco será oficialmente 23 de febrero en el Teatro del Barrio en Lavapiés, a las 8 de la noche. Eso va a ser domingo, 23 de febrero. Domingo, Teatro del Barrio, en Lavapiés. El disco saldrá una semana antes, diez días antes, un viernes. Entonces, el disco no va a estar, como ya dije, no va a estar online, no va a estar en streaming, va a ser físico, va a estar en ventas en mi página de Bandcamp y en mi web, y en el concierto. Entonces, el plan es que vamos a grabar un segundo volumen en marzo o abril.

¡Qué bueno!

Cuando yo haga ese segundo volumen, que lo vaya a sacar en el otoño, entonces yo pondré ese disco en streaming.

Muy bien. Pues nada, animamos a todos a acercarse al Teatro del Barrio en Lavapiés y escucharte ese día. Estaremos ahí, al pie del cañón.

¡Gracias, gracias, gracias!

Febrero 11, 2025

Luis Nacht, Demian Cabaud, Jeff Williams – Furtivo (Club del disco, 2024) – Review

Luis Nacht, Demian Cabaud, Jeff Williams – Furtivo (Club del disco, 2024) – Review

LUIS NACHT

DEMIAN CABAUD

JEFF WILLIAMS

Furtivo

Review

06

Febrero, 2025

Han pasado ya veinticuatro años desde el debut discográfico del argentino Luis Nacht con el laureado Nacht Musik (BAU Records, 2001). Mucho ha llovido desde entonces, y tras once discos como solista, un sinfín de colaboraciones discográficas (Lucia Pulido, Fernando Otero, Paula Schocron, Miguel Tarzia y muchos más) y haberse convertido en nombre imprescindible en los escenarios del universo del jazz contemporáneo a nivel internacional (como solista o acompañando a una lista inacabable de pesos pesados del jazz moderno como Tony Malaby, Horacio Fumero, Bruno Chevillon o David Xirgú, entre muchos otros), Luis Nacht afronta el lanzamiento de su nuevo álbum Furtivo firmemente asentado como una de las figuras más destacadas que el jazz de América Latina ha ofrecido en las últimas décadas.

Flautista, guitarrista y cantante de música latina originalmente, Nacht incorporó posteriormente el lenguaje del jazz en su bagaje creativo mediante el estudio del saxofón bajo la tutela de George Coleman o Richard Beilach, iniciando una trayectoria tan premiada como influyente, en su argentina natal primero y poco a poco en la escena internacional, cuyo capítulo más reciente es este brillante y elegante Furtivo.

En esta ocasión el bonaerense se presenta acompañado de dos escuderos de auténtico lujo, en forma de trío clásico y altamente efectivo. Por un lado, tenemos al también argentino Demian Cabaud, miembro habitual de la prestigiosa Orquesta de Jazz Matosinhos (Portugal) y docente en el Conservatorio de Oporto (Esmae) y en el programa Master de Jazz en Siena, Italia. Los caminos de Luis Nacht y Demian Cabaud ya se habían cruzado previamente, y la más que evidente química entre ambos marca por completo el carácter de esta nueva aventura discográfica. La solvencia y elegancia de Cabaud al contrabajo (colaborador habitual de gigantes como Joe Lovano, Kurt Rosenwinkel o Maria Rita) otorga a Furtivo una pátina de clasicismo que se mimetiza con el apabullante trabajo realizado por el tercer pilar de este disco: ni más ni menos que el siempre brillante Jeff Williams a la batería. La trayectoria de Williams arranca en la década de los sesenta del siglo pasado, y podemos rastrear su impronta creativa a lo largo de una lista de colaboraciones que quita el hipo: de Marc Copland, Stan Getz, Lee Konitz o Dave Liebman, a Michael Formanek, Paul Bley, Richard Beirach o Ethan Iverson.

Furtivo, grabado en los estudios Vértigo de Barcelona, es el resultado de las experiencias acumuladas por los tres músicos a lo largo de una gira europea conjunta; con semejantes credenciales, huelga decir que el nivel de composición y ejecución del disco es altísimo. El trío funciona como un sólo ente musical en el que saxo, contrabajo y batería caminan de forma armónica creando paisajes en los que la pulcritud de la producción y la brillantez de los arreglos maximizan las posibilidades expresivas de cada elemento, proponiendo un viaje de texturas analógicas añejas que remiten al sonido más clásico del jazz. A lo largo de Furtivo hay dejes del sonido y la actitud del jazz de club clásico que evoca épocas doradas de sellos como Vanguard o incluso Blue Note, pero todo ese bagaje está filtrado por la sensibilidad contemporánea de tres músicos enormes que no se contentan con remedar clichés de género; Nacht, Cabaud y Williams recogen esa tradición y la reimaginan desde una perspectiva actual para crear un álbum tan personal como completo.

Texto: Ricky Lavado

Febrero 06, 2025

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