Seleccionar página
Dorantes&Moisés P. Sánchez Entrevista – Piano Day – Summum Concert Series

Dorantes&Moisés P. Sánchez Entrevista – Piano Day – Summum Concert Series

DORANTES Y MOISÉS P. SÁNCHEZ 

Entrevista

Piano Day – Summum Concert Series

 

11

Marzo, 2025

By: José Cabello

Fotos: Alba Mediavilla

Escucha el Podcast!!!

En el marco del prestigioso ciclo Summum Concert Series, nos encontramos con un acontecimiento excepcional, un bombazo: la primera colaboración pública entre David P. Dorantes y Moisés P. Sánchez. Estos dos referentes y titantes de la música en España y más allá de sus fronteras nunca habían trabajado juntos hasta ahora. Sin embargo, Summum ha propiciado este encuentro, dando lugar a un proyecto inédito en el que la creatividad y el talento han confluido de manera magistral.

El resultado podrá disfrutarse el próximo sábado 29 de marzo, dentro de la programación de Piano Day, donde, además, se presentarán otros dos espectáculos con pianistas de primer nivel. En esta ocasión, Dorantes y Moisés han dado forma a un proyecto único que ha dado a luz a cuatro composiciones originales de una belleza extraordinaria, reflejo de la visión artística que ambos comparten.

Hemos tenido el privilegio de conversar con ellos en el auditorio de la UAX, donde nos han hablado sobre su amistad, su concepción de la música, el proceso creativo detrás de sus composiciones y, sobre todo, su manera de entender la profundidad del arte que representan. ¡Esperamos que vosotros también podáis disfrutarlo!

 

In&OutJazz:  ¡Pues ya estamos!

Dorantes: ¡Ya estamos por aquí, al lío!

Moisés: ¡Estamos!

Con el café, con los bollitos ya uno por la mañana se siente mejor, ¿verdad?

D: Hombre, un poquito de azúcar, pero bueno, sin pasarse, sin pasarse.

M: Sí, sí, que ya hemos entrado en época de análisis de sangre y esas cosas.

D: Sí, sí.

Bueno un placer poder robaros un ratito en medio de un día seguramente intenso porque ya habéis empezado a tope. Nos acompaña Alba Mediavilla a la fotografía y pronto estará con nosotros también Begoña Villalobos directora y presidenta de la revista In&OutJazz.  Somos varios colaboradores que nos gusta apoyar la música fresca e innovadora en nuestro tiempo y la verdad que vuestros nombres hablan por sí solos. Es raro que haya gente que no os conozca igualmente pondremos vuestros perfiles y vuestras redes para que la gente que no os conozca lo pueda hacer. En cualquier caso estamos contentísimos de haberos pillado prácticamente infraganti en lo que creo que es el primer ensayo de este proyecto, ¿puede ser? ¿Os habéis visto en otra ocasión?

D: En condiciones como esta, sí.

M: Así en público puede ser, sí. Aunque nosotros ya nos hemos juntado de manera privada.

¿Cómo nace el proyecto? ¿Quién llama a quién? ¿Hay alguien externo que os llama a los dos? ¿Cómo funciona?

D: No, es un encargo del mismo festival.

¿Directamente os llaman ellos? ¡Qué interesante, qué bueno!

M: Bueno nos llaman de manera individual al principio y no sé por qué a Carlos López le sale la cosa de decirte oye, porque te lo dice a ti primero yo creo…

D: Sí, me lo dice a mí y sí. Es así. Incluso me preguntó quién podía ser y yo dije Moisés. Y aparte además a ti te preguntaría también en privado, yo creo que puede ser algo de eso.

Ha habido un poco trabajo de Celestina por su parte, ¿puede ser, un poquito?

D: Puede ser. Exactamente, exactamente no se puede saber, pero sí que es verdad que al final lo que estamos haciendo lo hemos querido.

M: Claro, porque por mucho que te quieran juntar, si no hay un interés por parte de los músicos, ahí no…

D: Claro, pero le agradecemos la idea que tuvo, por supuesto.

Claro que sí ¿qué es del otro lo que más admiráis y que más ganas tenéis de experimentar?

D: Yo, de Moisés, el cromatismo que tiene como músico. Como el gran cromatismo que tiene en general y el talentazo que tiene, absoluto. Y la libertad y la amplitud que tiene tanto en la música, que la lleva a un límite bastante alto.

M: Bueno yo conozco a David desde hace muchísimo y siempre la valentía que ha tenido como para empujar un género sobre todo que es a ti donde más se te puede englobar que es en el flamenco, puede ser, ¿no?

D: Sí, en el flamenco.

M: Y es una persona que siempre ha estado buscando los puntos que unen más que los que separan. Y yo me siento muy, muy afín a eso. Porque yo, yo desde mi sitio con el jazz, el clásico y el rock, me siento un poco igual. Se trata del dónde confluyen más que lo que separan claro.

Tendéis puentes entre las barreras y etiquetas que otros colocan, ¿no?

M: Bueno, es que en un mundo tan interconectado como en el que estamos hoy en día yo creo que el ser parcelario es una opción vital, por supuesto, pero desde luego creo que no es la cuestión que nos define.

D: Justo, darle flexibilidad a todos, ¿no? Más flexibilidad, desde luego partiendo sitios respetuosos y yendo hacia sitios respetuosos. Es como echarle un agua que remueve un poco y que claro que coja más flexibilidad y que no sea nada tan rígido, pero bien pensado, que no sea así porque sí.

¿Cómo habéis planteado la composición? Porque estoy al tanto de que descartasteis rápidamente la opción de improvisar vagamente y dijisteis “esto es una oportunidad para poder escribir material”. ¿Cómo confluye esta cuestión? Porque claro, cada uno venís de un lugar pero los dos tendéis puentes entonces ¿cómo ha sido la composición? ¿Cómo la habéis repartido? ¿Quién ha sugerido qué temas?

D: Hemos empezado por comenzar dos temas cada uno y trabajarlos a la vez, ¿no? Cada uno ha compuesto dos temas y los hemos trabajado juntos. Y resulta muy interesante porque hay un lenguaje de Moisés que yo tengo que trabajar y tengo que hacerme a él. Y ese trabajo me interesa muchísimo y creo que enriquece, tanto en el diálogo como a nivel individual. Entonces lo estamos haciendo desde esa forma. Se trata de poner sobre la mesa, en este banquete, poner cada uno su tapita de música o su plato de música y luego compartirlo, ¿no?

M: Sí porque normalmente los dúos de piano no son proyectos fáciles, digamos. Ni de escribir ni de sacar adelante. Y a mí me…, o sea, evidentemente uno de los puntos que yo creo que ambos vimos como vehículo transmisor para que funcionara la cuestión era que ambos somos compositores y tenemos un sello personal muy definido por el que se nos conoce a cada uno en nuestro ámbito y nos apasiona la composición, la instrumentación la orquestación, los lenguajes contemporáneos, etcétera, ¿no? Entonces, ese era…, si nos juntábamos está claro que tenían que ir por ahí los tiros. Teníamos claro no íbamos a reciclar o sea, a lo mejor en el concierto completo a lo mejor podemos tocar un tema de otra persona, o sea un tema antiguo. Pero no va a ser el caso en este en concreto, creo, a no ser que hagamos un bis como quinto tema… Porque como este concierto está englobado dentro de varios pues vamos a hacer cuatro temas directamente y tal. Pero yo creo que evidentemente la composición es el plato fuerte, uno de los puntos de unión claro, totalmente sí, sí,

¿Cómo entra en diálogo con la improvisación si es que la hay? ¿Hay algo de improvisación?

M: Sí, sí, claro que la hay.

D: Sí, sí hay espacios.

Nosotros os hemos cazado, hemos entrado y algo se estaba escuchando…

M: Hay espacios…, los provocamos y buscamos claro. David tiene su lenguaje, yo tengo mi lenguaje…

D: Claro yo un lenguaje más flamenco…

M: Claro y yo pues estoy en el jazz, o sea yo vivo de improvisar también.

D: Pero eso es bonito ¿no? Hablar y cada uno con su tono.

M: Sí, pero hay…, tiene que haber porque es una cuestión que nos define.

Son pilares fundamentales de vuestra de vuestra personalidad como músicos.

M: Totalmente, totalmente. O sea que los buscamos y yo en la composición los provoco, como como es normal claro.

¿Cuál ha sido el mayor reto en este proyecto a nivel compositivo? Antes hablabas de la dificultad de escribir para para dos pianos, para cuatro manos ¿no?

D: Bueno, en mi caso yo he buscado lenguajes diferentes. Me he montado mi película que no sea lo típico de siempre. Lo he hecho a través de mis…, no sé…, como patrones, he inventado unas escalas, he inventado algo… O sea se trata de ser creativo ¿no? Entonces el reto es intentar no sonar como podría ser lo normal, que suene también un poco diferente y se note el lenguaje diferente. Y por supuesto que estén bien encajados los dos instrumentos que también es muy complejo ¿no?

Totalmente.

D: Es muy complejo.

M: Sí, yo creo que cuando…, yo creo que es un proceso en movimiento porque compones, tú tienes una idea y te puedes hacer una idea de cómo va a funcionar eso en la cabeza, en las manos y en el alma de la otra persona pero luego la práctica es otra muy distinta ¿no? Luego tú pones el tema y dices “bueno, ¿qué funciona y qué no?”, nos estamos olfateando digamos porque estamos buscando, dónde es…

La totalidad y la unión entre los dos. ¡Qué interesante!

M: Como cuando los círculos se juntan y convergen y el punto el área común que tienen esos círculos, que tiene un nombre…, pero vaya, que estamos buscando ese punto. Pero también sin olvidar que el círculo es un círculo y también te puedes ir al otro lado y aparte también hay un punto bonito en picar al otro, ¿no? También decir “no, te voy a picar y te voy a sacar de donde tú estás”.

¿Os dejáis? ¿Lo gozáis? ¿Es una cosa placentera cuando el otro pica?

M: A mí sí.

D: Sí, por supuesto, eso es así.

M: Sí, es cierto y está muy bien que lo indiques porque hay músicos que no lo llevan bien, que necesitan tocar mucho donde ellos se sienten…

D: En su sitio de confort.

Sí, o que no se lo imaginan y no están predispuestos y cuando el otro les saca hay violencia.

M: Sí, está bien que lo indiques porque hay músicos de todo tipo de perfil y también pasa en el jazz, por supuesto, en el flamenco supongo que también pasará, que si no es lo que tú tienes en la cabeza, si no se ajusta con lo que tienes en la cabeza, colapsas. Y creo que aquí no ocurre ese caso porque somos dos personas de mente muy abierta y aventureros.

Totalmente. Oye, ¿qué mensaje hay detrás de todo este proyecto, si es que lo hay? ¿Qué idea? ¿Qué búsqueda? Evidentemente el juntaros, el estar juntos, el generar, el crear…etc. Pero, ¿hay alguna idea, hilo conductor, algo que queráis o que os gustaría expresar a la audiencia o a vosotros mismos? ¿Alguna búsqueda detrás?

D: El propio nombre lo dice, Babel. O sea que ahí está toda la clave.

M: Una confluencia.

D: Sí, una confluencia y entenderse.

M: Es buscar las cosas que nos unen, no que nos separan. Y que todo tiene…, en un mismo edificio todo puede convivir, sin violencia, sin tensión.

D: Eso es, totalmente de acuerdo.

No, no…, y diálogo…

D: Que hace falta, ¿no?

En todos los ámbitos de la sociedad y del mundo, pero qué mensaje más bonito. Yo creo que es una de las cosas que los músicos más agradecemos y que la audiencia más admira. Que es que desde la música se pueda proponer una unidad, que es lo que todos deseamos para con los demás.

D: Sí, la música es útil para muchas cosas.

M: Hombre, claro. Es que se trata de hacer… O sea, al final, las cosas cobran sentido cuando intentas hacer mejor la vida de los demás, realmente. Y si mandas un mensaje bonito, pues a lo mejor no cala en todo el mundo, pero realmente es mucho más provechoso que buscar las cosas que nos separan, como hablábamos antes, ¿no? Porque si él se pone muy flamenco y yo me pongo muy jazzero, y  “no, porque la seguiriya blablablá…”, pues ya está, y el otro allí, y bueno, pues hasta luego, y ya está, ¿no?

D: Y nos saludamos desde lejos y poco más.

Hay que ceder y abrazar. Esto es interesante para cuidar la unidad con una cosa, con una persona, con un ente, claro, es menester conocer al otro, estar abierto a conocer lo otro.

D: Y ser flexible también.

M: Transigir.

¿Qué cosas han ayudado para que vuestra predisposición antes de juntaros para este proyecto fuera esa, que fuera “vamos a ayudarnos”? ¿Conocernos, conocer la discografía del otro, tener alguna influencia en común?

D: De mi punto de vista es la pura admiración hacia Moisés y conocerlo a él y saber qué es lo que es él y su música, escucharlo mucho. Yo lo he escuchado muchísimo. Y ese es el punto de partida mejor que pueda haber. O sea, bueno, desde mi punto de vista, conocerlo y tener ganas de hacer algo con él. Y ahí está todo.

M: Bueno, yo siempre cuento la anécdota esta de cuando te llamé hace 25 años, que yo no era nadie y escuché sobre todo tu segundo disco, Sur, con las voces búlgaras y demás. Yo venía también, claro, de una educación muy enlazada con las voces búlgaras, con los países del este y demás y me fascinó desde el primer momento. Aún así, yo creo, está bien…, me gusta la pregunta, porque creo que aunque haya admiración el uno por el otro y demás, creo que lo que viene llamándose el currículum oculto, el invisible, es el que hace de una manera intangible que esto funcione. Y me explico, me explico.

D: Sé lo que dices, te explicas.

M: Yo me he criado con el concepto de música es música. No me he criado en casa con una barrera que estableciera que Coltrane no se puede mezclar con Björk. Para mí, yo he recibido un mensaje de que ahí hay 12 notas y es increíble la música que se puede hacer con 12 notas en el sistema temperado, ¿no? Y las puedes usar de millones y millones de formas, pero ninguna es excluyente, ninguna es excluyente. Entonces, si tú tienes siempre el afán de aprender de los demás para enriquecerte…

Esta es la clave.

M: Esa es la clave.

D: Esa es la clave, sí.

M: Esa es la clave. No renegar porque… “no, David no toca bebop, yo ya no quiero tocar con él porque no toca bebop”. Yo me estoy perdiendo todo el universo de David porque no toca bebop, por ejemplo. “No, es que este no toca la seguiriya, no le huele a minas, pues ya no toco con Moisés porque no suena…” A mí me parece, a día de hoy, una cuestión muy limitante y yo no quiero ser una persona limitada en mi vida. Yo no me quiero morir así.

Claro, está clarísimo.

D: Y eso lo lleva al mundo de la sociedad, a las calles y lo mismo, ¿no?

Esto es súper interesante porque, quiero decir, está clarísimo, pero en la práctica no lo vemos tanto. Por tanto, creo que vuestro proyecto puede suscitar este hambre de unidad, este hambre de abrazo.

M: Claro, es que solo una reflexión y termino. Es que esto no proviene de la musical, proviene de las cualidades que hayas cultivado como persona.

Eso es.

M: Es que no se enseña en una escuela. No se…, o sea, es que…, la música sale de otro sitio. Es decir, una escuela no te garantiza ese pensamiento, sino el entorno del que te rodeas.

Claro.

M: Entonces, eso es a lo que me refiero, de que es muy interesante eso, pero que si hay gente que no se topa con ese mensaje en el camino, a lo mejor pasa toda su vida como artista sin entender ese mensaje. O sea, y lo digo con conocimiento de causa.

D: Sí, sí, sí…, te entiendo.

Totalmente. Va a ser un gozo poder escucharos el 29 de marzo, ¿verdad?

M: Bueno eso espero.

D: Sí, esperemos, esperemos.

No, lo digo por las cosas que estáis contando. Espero que la gente pueda escuchar estas palabras que nos estáis donando, porque así uno va a escucharos con más ganas, os lo aseguro.

M: Sí, sí, te entiendo, claro, claro.

Última pregunta. ¿Hay momentos divertidos mientras tocáis? ¿Hay momentos cómicos? ¿Momentos en los que uno ría por dentro o por fuera escuchando al otro? ¿O se generan más ámbitos serios, más ámbitos nostálgicos, más ámbitos de profundidad? No sé si se entiende la pregunta. O sea, ¿cómo…?

M: Yo creo que hay algo para todo.

D: Sí, yo creo que hay algo para todo. No creo que predomine nada, ¿no? Yo creo que va a haber un poco de todo.

M: Hay concentración porque hay notas, hay notas.

D: Y responsabilidad.

¿Hay mucha composición?

M: Hay mucha composición, sí, sí, claro. Entonces, hay notas…, y jodidas.

D: Jodidas, jodidas.

M: Pero luego…, hay momentos para… Yo creo que al final, un concierto al final es un poco también como la vida, ¿no? Hay momentos que te tienes que poner de una manera y hay momentos que puedes estar de otra, ¿no?

D: Sí, tampoco se sabe exacto, no se sabe. Hay que vivir también. Es algo que ves y vas viviendo también, ¿no?

M: Tú te levantas en el día y no sabes si hoy vas a estar… vas a tener que poner firme a este, o va a ser un día risueño, ¿no?

D: Claro, eso no se sabe.

M: Incluso un tema que un día salió serio, al día siguiente nos estamos riendo, ¿no?

D: Claro. Y la improvisación igual, tú no sabes por dónde va a ser, es muy difícil.

¡Qué interesante!

D: Pero sí, desde luego que partimos desde una base de escritura y de seriedad, que hay que estar finos, pero aparecen un montón de cosas.

Claro, lo descubriremos.

D: Hay que pasárselo, bueno, tenemos que pasárnoslo bien. Es que si no… También tenemos que disfrutar.

Desde el patio de butacas lo podremos descubrir los que estemos ahí apoyando en primera fila. Descubriremos cuando salta qué emoción, cuando salta qué expresión entre vosotros. Que evidentemente es un trabajo, desde luego, admirable todo lo que estáis haciendo y eso ya nos lo vamos a llevar seguro. Pero, yo creo que todos tenemos ganas de veros disfrutar. Yo creo que es una de las cosas que la audiencia siempre aprende. Y eso uno no puede ir con una idea preconcebida de lo que es disfrutar.

M: Bueno, eso que dices está muy bien porque… Mira, yo me acuerdo, y ya para terminar pongo una anécdota, yo del primer concierto que vi, o sea, uno de mis pianistas favoritos, como no puede ser de otra manera, es Brad Mehldau, que ha empujado los límites de la música también, y nos lo ha puesto muy fácil a todos los demás porque él ha abierto, él y mucha otra gente… Pero a lo que voy es que yo me acuerdo de ver un concierto de Mehldau con el Fernando Fernández Gómez, con Jorge Rossi, cuando estaba Rossi todavía, y me salí.

¡Toma ya!

M: Y me salí. Yo tenía 21 años y me salí por mi soberbia. Porque no dejé que el concierto fuera lo que estaba siendo, sino que como no confluía con lo que yo creía que tenía que ser, me fui enfadado. Y yo me veo a mí mismo 25 años después, ese gesto que cometí, y digo “qué poco sabio fui ahí”. Porque no entendía que el debe no estaba ahí, sino estaba en mí.

D: Efectivamente, que estaba en ti.

M: No entendí que no estaba dejando que fuera lo que es, y disfrutar desde ahí.

D: No abriste la puerta, la tenías cerrada.

M: Y eso le pasa al público muchas veces, que muchas veces el público sufre, porque no deja ser lo que es, sino que se pone tenso, porque no es lo que ellos creen que debe ser. Y esto, hay una frase de Oscar Wilde muy bonita, cuando le preguntan por el estreno, no me acuerdo si es La importancia de llamarse Ernesto o algo así, y le preguntan “¿qué tal la obra y tal?” Y él dijo, “hoy el público estuvo estupendo”.

D: Jajajajaja.

M: Y hablaba, y se refería a eso. Claro, se refería a “hoy han dejado que la obra sea la que es”.

Qué importante, qué lección para la vida entera esto que decís. Estar abierto a que la realidad sea la que es y no nuestra proyección en la cabeza.

M: Perdona, es que estaba yo pensando…

D: No, no, pero está muy bien, está muy bien, está tremendo.

Begoña Villalobos: Hola, muy buenas.

M: Aquí estamos, terminando la entrevista

B: ¿Pero están grabando?

M: No te preocupes.

¿Qué tal, Begoña?

B: Buenas, hola, José. Un placer Dorantes, soy Begoña, muy bien, genial, genial.

Yo creo que, con esto, vamos, os dejamos ahora tocar un ratito, o lo que tengáis. Es un placer este rato con vosotros, yo creo que la gente va a gozar el próximo 29 de marzo, escuchándoos, en el proyecto Babel, os damos las gracias, Dorantes, Moisés. Que vaya genial, estaremos ahí apoyando.

M: Perfecto, José, muchas gracias.

A vosotros.

Marzo 11, 2025

Ambrose Akinmusire – honey from a winter stone – Review

Ambrose Akinmusire – honey from a winter stone – Review

AMBROSE AKINMUSIRE

honey from a winter stone

Review

11

Marzo, 2025

Texto: Ricky Lavado

Fotos: Artist’s Concession

REVIEW. honey from a winter stone (Nonesuch Records, 2025). Ambrose Akinmusire, trompeta, composición/ Kokayi, vocal/ Sam Harris, piano/ Chiquitamagic, sintetizadores/ Justin Brown, batería/ Mivos Quartet (Olivia Deprato, Victor Lowrie Tafoya y Maya Bennardo, violín/ Tyler Borden violonchelo).

Ambrose Akinmusire lo ha vuelto a hacer. Llega un punto en el que a uno se le acaban los adjetivos grandilocuentes y las alabanzas ante un creador que parece destinado a ofrecernos obra maestra tras obra maestra, en un camino de excelencia y relevancia que transita él solo, en una búsqueda inacabable y apasionante por encontrar nuevos caminos expresivos. Si su anterior trabajo Owl Song ya nos dejó a todos con la boca abierta, ahora Akinmusire dobla la apuesta con este inmenso y casi inabarcable honey from a winter stone, su segundo trabajo para el incombustible y ecléctico sello Nonesuch Records (casa de artistas tan diferentes y brillantes como Hurray for the Riff Raff, Molly Tuttle, Brad Mehldau, David Byrne, Jeff Parker, Makaya McCraven o Wilco, entre mil otros).

Siete años después de Origami Harvest, obra con la que el trompetista californiano rompió las reglas del juego para crear una amalgama tan sorprendente como adictiva de jazz moderno, spoken word, música de cámara y Hip Hop; Ambrose Akinmusire decide con honey from a winter stone revisitar elementos y conceptos ya presentes en aquella obra para ampliarlos y llevar sus interrogaciones al momento actual (¿Qué dificultades y retos encuentra la comunidad negra estadounidense en el siglo XXI?). Como en Origami Harvest, encontramos en este honey from a winter stone música de cámara, elementos electrónicos, rap, abstracción, spoken word, jazz inclasificable, calma ambiental y contemplativa, funk sudoroso y composiciones gigantes que mutan en mil formas diferentes.

Como era de esperar, Ambrose Akinmusire se ha rodeado de un plantel impresionante de músicos para dar forma a este trabajo excesivo, ambicioso, extenuante y absolutamente maravilloso: el vocalista de improvisación Kokayi, el pianista Sam Harris, Chiquitamagic a los sintetizadores, el batería Justin Brown y el cuarteto de cuerda Mivos Quartet (formado por las violinistas Olivia Deprato y Maya Bennardo, el violista Victor Lowrie Tafoya y el violonchelista Tyler Borden).

Honey From a Winter Stone consta de cinco piezas que abarcan una hora y cuarto de música, ni más ni menos. La densidad y solemnidad marcan el arranque del viaje con “Muffled Screams”, una composición basada en una experiencia cercana a la muerte vivida por el propio Akinmusire (“sobreviví porque quería estar vivo para proteger a mi hijo”). “Muffled Screams” marca el tono general del álbum; una pieza larga, que se desarrolla sin prisas y en la que spoken word, jazz abstracto, pianos clásicos, electrónica ambiental, cuerdas emocionantes y la trompeta de Ambrose Akinmusire convertida en lamento por momentos forman un conjunto que te pasa por encima como un tanque. Le sigue “Bloomed (the ongoing processional of nighas in hoodies)”, única pieza instrumental del álbum, construida a base de fraseos enfurruñados de Akinmusire y ráfagas de batería de un Justin Brown anfetamínico. Con “apenas” siete minutos de duración, “Bloomed” suena casi como un interludio que nos prepara para la descarga de energía de “Myanx”, uno de los momentos álgidos del disco, en el que el ritmo lo es todo. Las baterías de Justin Brown, repletas de fills y grooves explosivos, vuelan libres sobre colchones de extrañeza a base de sintetizadores gruesos y flow improvisado por parte de un Kokayi en estado de gracia, para terminar con notas largas como quejidos de la trompeta de Akinmusire, dándole un sentido emotivo y desgarrador a toda la composición.

La elegancia clásica del cuarteto de cuerda introduce el tono preciosista y cuidado de “Owled”, una composición romántica y emocional, en la que sintetizadores y programaciones sutiles poco a poco van derivando el rumbo hacia ambientaciones de carácter funk y actitud peleona. A lo largo de “Owled” hay pianos cristalinos, sonoridades sintéticas, ambientaciones cinemáticas y vacile callejero, de block party sudorosa y de libertad improvisacional; antes de que la pieza derive en una neblina misteriosa suspendida en el tiempo, cortesía de una trompeta que se suma al dramatismo de las cuerdas en un final que deja con la boca abierta. Un viaje apasionante de casi trece minutos de duración que, sencillamente, te vuela la cabeza.

Sin apenas tiempo para recuperarnos de lo que acaba de sonar, arranca otro de los momentos más potentes del disco, “s-/Kinfolks”: 29 minutos de tour de force creativo para cerrar el álbum, en los que Ambrose se explaya y da rienda suelta a su parte más expresiva y emocionante, con fraseos abstractos que se van abriendo paso a través de capas y capas de densidad de sintetizadores y ráfagas desestructuradas de batería. Poco a poco, “s-/Kinfolks” va mutando hacia un espacio misterioso sostenido por el piano en que trompeta y cuerdas se entrelazan para acabar desembocando en un crescendo de ritmos de carácter electrónico, espíritu de baile y flow vocal irresistible. Hay de todo en esta composición: elementos tradicionales, breaks de baile, sintes pegajosos y ambientales, y todo suena fresco y moderno a la vez, en una pieza que crece y crece hasta hacerte levantar de la silla. Si no se te escapan un poco las caderas, es que no estás prestando la debida atención.

Hay pura belleza en este trabajo; hay profundidad emocional, hay ritmo, sudor y baile; densidad y ligereza entrelazadas como hiedras; hay rabia, contención y diversión. Hay tantas cosas en este disco que cada nueva escucha resulta sorprendente; cada acercamiento a esta hora larga de música es una experiencia reflexiva y honda, plena de intensidad y, si al que firma esto se le permite ponerse estupendo, diría que trascendente. Otra obra de arte a sumar en la trayectoria de un creador que ya es eterno.

 

Texto: Ricky Lavado

Marco 11, 2025

Natalia Kordiak – A Journey Through Music, Improvisation, and Education

Natalia Kordiak – A Journey Through Music, Improvisation, and Education

.

.

.

NATALIA KORDIAK

A Journey Through Music, Improvisation, and Education

08

March, 2025

Text: Krzysztof Komorek

Photos: Artist’s concession

I’ve always loved to sing. Wherever I went, I’d hum or sing something” recalls Natalia Kordiak about her first encounters with music. Natalia is a vocalist, improviser, educator, and event organiser. Her extensive portfolio is impressive for someone whose career has not yet spanned many years. Curiosity about the world has always been a defining trait for Natalia. Combining her musical interests with sports training, she began her music school education not with singing but with the saxophone. She even explored opera singing for a time.

As a teenager, Natalia attended the Voicingers Festival – an event that combines showcases, competitions, and workshops for vocalists. Voicingers serves as a platform for exchanging ideas, musical inspirations, meeting artists, and establishing long-term relationships. For Natalia Kordiak, it also became the beginning of numerous ventures. She started with workshops and, in 2018, won the Grand Prix at the International Competition for Singing Musicians, which allowed her to record her debut album. «Bajka»Fairy Tale«), released by the Slovak label Hevhetia, and received a nomination for Poland’s prestigious music industry award, the Fryderyk. Over time, Natalia began collaborating with Voicingers as a co-organiser, coordinator, and producer of subsequent editions of the event.

Voicingers is also a space for exchanging artistic experiences, exploring teaching methods, and engaging with intriguing creators from around the world. Natalia had the opportunity to work with artists such as Sofia Ribeiro, Andreas Schaerer, Michael Schieffel, Leïla Martial, Grzegorz Karnas (the founder and director of Voicingers), and Anna Gadt (who later became her lecturer at the Academy of Music and now collaborates with Natalia on a musical project). “Their perceptions of music and the world gave me immense inspiration for my creativity, composing original works, and daily vocal practice. It also eventually led me to teaching,” says Natalia.

In 2017, in collaboration with the National Philharmonic in Warsaw, Natalia initiated a series of jazz educational concerts. She organised recurring workshops, taught lessons, and worked with vocalists during festivals, such as Voicingers and the Wesoła Jazz Festival. In recent years, Natalia has spent significant time outside Poland. The Swarnabhoomi Academy of Music in Chennai, India, offered her an artistic residency. During her seven months there, she created an original vocal class and travelled across India conducting workshops for children and youth. After her residency in India, Natalia began working in China and Vietnam, conducting workshops for jazz vocalists. These sessions focused on improvisation, fostering creativity, spontaneous authenticity, and building artistic autonomy. “Teaching also means caring for one’s own development,” she notes, explaining her decision to pursue doctoral studies at the Academy of Music in Łódź. “Teaching singing, music, and improvisation is highly complex. A teacher engages with a sensitive medium influenced not only by skill but also, perhaps primarily, by the emotional sensitivity of the individual. It’s a tremendous responsibility to avoid stifling their autonomy, to ensure that advice doesn’t lead to copying others or what is already known, liked, or easy. Teaching should guide individuals to discover their truth.” She continues: “The voice is an instrument connected to our bodies. It works symbiotically with us, which is why understanding and safety are crucial for freedom of expression. Of course, this all sounds nice in theory. In practice, it’s much harder and requires patience. I’ve met many people who helped me (though some did not). Meaningful encounters always changed me, developed me, and made me reflect, sometimes even questioning my perspective on certain aspects of life.”

The most important ensemble Natalia works with is her quintet, with which she has recorded two albums. The most recent, titled «Ytinamuh» (read it backwards as well), was recorded during Natalia’s diploma concert at the Karol Szymanowski Academy of Music in Katowice. In this paratheatrical performance, music intertwined with meaningful words. Alongside Natalia’s original lyrics, the performance included excerpts from works by notable authors such as Ayn Rand, Olga Tokarczuk, Jolanta Brach-Czaina, and Sylvia Plath. The concert also featured vocal improvisations, enriched with electronic effects. She was joined on stage by Przemysław Chmiel (tenor and soprano saxophone), Mateusz Kołakowski (piano), Alan Wykpisz (double bass, bass guitar), and Grzegorz Pałka (drums). Her attention to words is also evident in another project, TANOK, a duo formed with Ukrainian pianist Kateryna Ziabliuk. Together, they perform a programme featuring the suite «Pieśń Lasu» («Song of the Forest»), based on the works of Ukrainian poet, writer, translator, and literary critic Lesya Ukrainka. One of Natalia’s latest artistic ventures is the quartet Voice Act. Founded by Anna Gadt, the vocal ensemble includes Marta Grzywacz and Gosia Zagajewska alongside Natalia. The quartet creates vocal narratives rooted in the diverse temperaments, histories, experiences, and styles of its members: folk, classical, jazz, contemporary, and free music. Voice Act has already released an album featuring avant-garde vocal music layered with references and inspirations that accompanied the vocalists during the recording process. The quartet’s performances are a spectacle about the Voice itself, not just with the Voice in the lead role. They perform both purely vocal concerts and collaborations with guest artists. One such collaboration was with renowned drummer Jim Black during the first edition of the Kxntrst Music Festival.

 

Anna Gadt: “I have known Natalia Kordiak for many years, which allows me to observe her journey from a temporal perspective. Initially captivated by mainstream jazz, she was later drawn to open forms, improvisation, and electronics. Her two original albums provide an intriguing starting point for further exploration of her unique performance language. I believe she is growing increasingly confident on stage as both a leader and a creator of her own artistic vision. We first met during the Voicingers workshops. Natalia stood out with her distinctive personality and genuine, vibrant interest in music. Later, she was my student for several years at the Jazz Department in Katowice. She is highly ambitious and determined. In her artistic pursuits, she appears to focus on combining sincerity, intuition, and awareness, and her drive for growth and her interest in sound exploration are truly impressive.

For these reasons, I invited Natalia to collaborate in Voice Act, a project featuring four vocalists/improvisers without the support of instrumentalists or electronics. Voice Act focuses on the agency of the voice, individual stories, diverse perspectives and roots, as well as the need for human connection, curiosity about others, and the equality of listening and being heard. Beyond her technical abilities and a voice with a beautiful tone and wide range, Natalia brought to Voice Act her creativity, unique sensitivity, and openness to others. Her imagination participates freely in the dialogue between voices, adding an essential and inspiring element. I believe that her greatest discoveries are still ahead of her, and I wholeheartedly wish her the very best in achieving them.”

 

Mentioned earlier Kxntrst Music Festival leads to another of Natalia Kordiak’s roles – as an organiser of artistic events. She co-creates the Kxntrst Music Festival with two other prominent figures of the younger generation in Polish music: Kuba Więcek and Piotr “Pianohooligan” Orzechowski. The festival’s programme includes concerts, workshops, and panel discussions. “As active and thoughtful people and artists, we should not only focus on our creative work but also on changing the way the music market in Poland is perceived. We need to emphasise authenticity rather than conforming to industry norms and standards,” says Natalia.

 

What does the future hold for Natalia Kordiak? “I don’t know yet. I don’t like putting pressure on myself,” she admits. Her solo project is developing – for a year now, she has been performing solo concerts, incorporating guitar effects and analogue synthesisers into her creations. In her quintet, she has performed several times with trumpeter Tomasz Dąbrowski (the trumpet replaced saxophones in the ensemble), offering a new perspective on the already polished material. She plans to continue collaborating with other musicians in unique, often one-off improvised performances that bring her immense joy. She also intends to perform as a member of several ensembles. Finally, Natalia will focus on her doctoral studies, exploring the interplay of vocal artistic expression in compositional and improvisational processes.

 

Travelling will undoubtedly remain a significant part of her plans. “The most beautiful aspect of travelling is observing people – their traditions, lifestyles, perceptions of music, religion, habits, and experiences of art. Exploring the world as broadly as possible, including typical tourism, is a passion of mine. My friends always laugh at how well-prepared I am when it comes to knowing local attractions, history, and cuisine,” she says with a smile.

Este artículo se publica simultáneamente en las siguientes revistas europeas, en el marco de «Groovin’ High», una operación para destacar a las jóvenes músicas de jazz y blues : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) y Donos Kulturalny (PL).

This article is co-published simultaneously in the following European magazines, as part of « Groovin’ High » an operation to highlight young jazz and blues female musicians : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) and Donos Kulturalny (PL).

#Womentothefore #IWD2025

March 08, 2025

Heidi Kvelvane – Travelling Saxophones

Heidi Kvelvane – Travelling Saxophones

.

.

.

HEIDI KVELVANE

Travelling Saxophones

07

March, 2025

The first time I heard the young saxophonist Heidi Kvelvane was at the improv festival Tedans (Tea Dance) in Bergen, a couple of years ago. It was saxophonist Frode Gjerstad who told me to listen to her. When she stood on stage with bassist Ola Høyer and drummer Øyvind Hegg-Lunde, in a free and loose set, I was convinced. What a young musician! Her tone on the alto saxophone was powerful, energetic and tough, and in the improvisations, she sounded considerably more mature than her 23 years, as she was at that time.

I wrote the following in Salt Peanuts about her act afterwards: “I predict a great future for her within improvised music in Norway. (…) This was a freely improvised set, where we particularly noticed Kvelvane’s fine alto saxophone tone, which was a bit like hearing Frode Gjerstad some years ago. Sharp on the edge, and with a lovely phrasing and ability to tell good stories, both in ensemble improvisations and in solos. (…) The big positive surprise of the evening, and maybe of the festival! »

After the concert, she told me that she was planning to move to Voss – a couple of hours’ drive eastwards into the mountains and valleys beyond Bergen, and the place where I had chosen to settle down after living seven years in Copenhagen. With that, we also had the opportunity to meet more often, after all, there aren’t too many jazz enthusiasts living in this village, even though they have their own jazz festival, Vossa Jazz, a festival that has existed for more than 50 years.

Background
Heidi Kvelvane is now 25 years old and was born and raised in Sandnes – southeast of Stavanger. She has a saxophone education from the jazz department at the Grieg Academy in Bergen, where she graduated in the spring of 2023. She is now based in Voss, where she makes a living by touring, playing her saxophones, while also playing folk music on the accordion.

In 2022/23, she also played in around 80 performances of the musical Lazarus with music by David Bowie at Den Nasjonale Scene (The National Scene) in Bergen. She has played several church concerts with organists and has played both concerts and dance music as a folk musician. However, it is as a free jazz musician that she has distinguished herself on the Norwegian jazz and improv scene in recent years. This has led to several international concerts and tours, where she has collaborated with musicians such as Barry Guy, Terrie Ex, Han Bennink, Paal Nilssen-Love and Bugge Wesseltoft. She is also known from the Vestnorsk Jazz Ensemble, Paal Nilssen-Love Large Unit, Bergen Big Band, Kitchen Orchestra, as well as her folk music duo project Bankvelv, her own quartet and even two trios in her own name.

From school band to ?
At Voss she lives in a caravan, mostly because she does not want to own too much, but also because she travels a lot, and does not need or want too many «worldly goods», as she describes  it, nor a large space. At Voss, the local jazz club has brought her into their board, and the club has also engaged her in projects with one of her trios and a workshop project with students at the village’s secondary school.

We meet her at a café in Voss one morning, when she’s at home for a short while, between gigs in Belgium and concerts with the Bergen Big Band. She says that, like most other Norwegian jazz musicians, she started in a school band, in her case with a clarinet. After a couple of years, the band needed a saxophonist, and she seized the opportunity and became the band’s only saxophonist. In secondary school, she had saxophonist Tor Ytredal as her music teacher. She says that without him, she probably never would have become a jazz musician. She then studied at the Grieg Academy in Bergen for four years, but much of that time was during the corona pandemic, which she believes was good for her in many ways. She had a lot of time to practice, and it opened up a number of playing assignments as a substitute, since musicians could not be hired from the outside.

In her second year at the Academy, Paal Nilssen-Love had a project there. After they met there, he asked if she wanted to come to Stavanger to take part in something called Jazzkappleiken. Here she played with, among others, saxophonist Kristoffer Alberts, and later with fiddle- and violin player Nils Økland and organist Nils Henrik Asheim. With that she was ‘lost’ she says and taken by the free improvisation and free jazz.

Why Voss?
During the corona period, she heard accordionist Nils Asgeir Lie from Voss, giving a concert at the Grieg Academy, which inspired her greatly. She immediately wanted to learn to play the accordion, and she moved to Voss. She tells me that she had no previous relationship with the instrument, other than that it was an instrument she thought was only used to play «gammeldans” (old folk dances). But then she discovered that a modern accordion had much greater possibilities than the regular accordions used in these contexts. You can play more intricate melody lines, with greater intensity and variation. The concert with Nils Asgeir Lie really opened up her interest in the accordion. She went ahead, buying an accordion and learning the art of playing it.

Accordion and free jazz?
– I think the reason I like both playing free jazz on the saxophone and folk music on the accordion, is because I’m a bit restless and unsettled – I need both, she says – I enjoy the togetherness and community that arises when you improvise freely on the stage. But when I have been doing a lot of free improvisation, I very often long for something else, something more classically structured. So, I need both, really.

We’re talking for a long time about her unsettledness. Playing folk music on the accordion, free improv on the saxophone, relatively straight music in a big band, and her love for (the freedom in) free jazz. And in addition, she often plays in the orchestra at the theater Den Nasjonale Scene in Bergen. She tells me that she wants to try out several genres before she decides which musical path she wants to take. She agrees that she moves freely between many genres. But nevertheless, she feels that she belongs most in improvisational music and jazz. Even though the reason why she ended up there was really a coincidence. – I never thought I would be good at exactly this or that, … it just happened that way, she says.

Inspirations
She says that she has been inspired by many jazz musicians. Lately she has been listening a lot to the German saxophonist Daniel Erdmann, and she has been listening a lot to a record with the Polish saxophonist Angelica Niescier,  The Norwegian drummer Paal Nilssen-Love and the bass player Ingebrigt Håker Flaten have obviously featured prominently in here listening habits. But there are no single records that have become regular, that she listens to a lot. I prefer to hear the music live, she says. But the record Soapsuds, Soapsuds with the Ornette Coleman and Charlie Haden duo from 1977, is, nevertheless, an exception.

She says that she personally likes the duo and trio formats best. In many ways she feels that she knows the clarinet the best, but she works hard with both the alto and tenor saxophone. But the sound of the clarinet is too «flat», according to her. For a long period, when she was becoming more interested in the alto saxophone, many alto saxophonists she listened to didn’t sound good, she told me.

– Then I worked a lot on getting a “fatter” sound in the horn, by experimenting with mouthpieces and reeds, and I even used tenor reeds on the alto, to achieve a sound I liked better.

As for her tenor saxophone playing, for a long period she almost didn’t dare to play the tenor saxophone, because there were so many incredibly talented tenor saxophonists. It’s only in the last year that she has started to focus seriously on the tenor.

Before she have to run to catch the train to Bergen for a gig(?), we talk a little about why there are so many talented Danish female alto saxophonists, but almost none from Norway. But then we agree that this is completely okay: Most of the Danish alto players have moved to Norway anyway. Personally, I think there is and should be room for both Mette Rasmussen, Signe Emmeluth, Amalie Dahl and Heidi Kvelvane in the rich flora of incredibly exciting, improvised saxophone music from the many young, female saxophonists living in Norway.

Este artículo se publica simultáneamente en las siguientes revistas europeas, en el marco de «Groovin’ High», una operación para destacar a las jóvenes músicas de jazz y blues : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) y Donos Kulturalny (PL).

This article is co-published simultaneously in the following European magazines, as part of « Groovin’ High » an operation to highlight young jazz and blues female musicians : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) and Donos Kulturalny (PL).

#Womentothefore #IWD2025

March 07, 2025

Clémetine Ristord: Petite Lucette

Clémetine Ristord: Petite Lucette

.

.

.

.

CLÉMETINE RISTORD: PETITE LUCETTE

03

March, 2025

Text and photos: Franpi Barriaux

CLÉMENTINE RISTORD: PETITE LUCETTE

A portrait is more than a frozen moment, like a photograph; it requires exploration beyond the image. Multi-anchor Clémentine Ristord is a prime example of an artist who must be presented from various angles to fully understand her journey thus far and the path ahead. She is the founder of the Petite Lucette quintet and a member of the Raffut Collectif. She is a musician who is making her mark.

 

There is a very interesting duality that emerges when you look at the different orchestras of this Grenoble-born musician, who graduated from the CNSMDP jazz section in 2022. It is a duality that brings more coherence than rupture. From Tisser les Ombres, the trio she leads with her alter-ego, double bassist Pierre-Antoine Despatures, an improvisational orchestra that lays claim to the notion of Folklore Imaginaire, to Petite Lucette, the explosive quintet selected in the ninth cohort of Jazz Migration, you might think there’s a world out there, or even several. But that would be a mistake. Each of these musicians has a hidden side and an attraction that draws them together. It is in these connections and limbo that Clémentine Ristord’s true musical personality lies hidden. «I belong to the vast field of jazz, or rather improvised music. I compose, and I mainly work as a leader. While it’s my more ‘easy-listening’ projects that have come to the fore recently, from a media or other point of view, there’s another part of me that still cultivates a very improvised music, with a radical approach».

 

But Petite Lucette is unquestionably radical, with sudden ruptures and small explosions, like bubbles of joy. Born in the context of Uzeste: «It was in 2019 that I created Petite Lucette, following several experiences of a ball at the Uzeste festival, with jazz and improvised musicians who, when night fell, changed costume and became ball musicians. I soon discovered the importance of this complementarity and how essential these different postures of the musician are if he is not to shut himself away in an ivory tower of creation or in a role of soulless entertainment. That’s why I created Petite Lucette. Initially, we blended the two styles, aiming to get people dancing with our compositions. However, sometimes the complexity of our pieces proved too overwhelming, hindering the dance’s momentum. This experience taught us a lot, especially since we were accustomed to the ‘concert’ format. Ballroom is incredibly demanding, and it’s a continuous learning process.

 

[[a clear reflection of our feelings about today’s society and the undesirable future that awaits us]]

 

Clémentine Ristord and the quintet are not just another dance band from Uzeste and elsewhere. The travelling stage trailer designed for the occasion was a quick and independent way to get around, and the side roads were easy to take. The selection by Jazz Migration accelerated a process of broadening the repertoire that went much deeper than a simple mutation. For the upcoming album {Incendier les tristesses}, the orchestra is set to explore new, freer directions, with each piece telling a story and infused with a cinematic flair, often with a touch of humor. The repertoire is more inward-looking and darker compared to our first album and our ball. It’s a clear reflection of our feelings about today’s society and the undesirable future that awaits us. It’s a catharsis, a way to find joy in the collective before dancing. It’s a political approach, underpinning many of the aesthetic choices and the desire to {do collectively} that belonged more to the previous generation, that of the Vibrants Défricheurs, of whom Papanosh is a model for Ristord and Petite Lucette. «I was struck by the extent to which my fellow musicians, students, colleagues, or perhaps just our generation, are obsessed or caught up in our individual trajectories. The highly cohesive collective shows a definite taste for the traditional music of the different French basins, as is evident in Tisser les Ombres, or more certainly in La Cozna, the most accomplished orchestra of Clémentine Ristord and the Raffut Collectif. An orchestra with cellos, led the usual soprano saxophone player to turn to the bass clarinet – where she excels – to work on an orchestral texture close to the voice.

 

You can have both feet in jazz, cite Lee Konitz, the Liberation Music Orchestra and Carla Bley as references, and still have more in common with the trad music scene, if only in terms of a political stance: «It raises the question of heritage, where the music you play comes from, why you play it, what you’re part of? Trad opens up the question of territory, on a very small scale (…). I identify more with the demands made by musicians in this environment, in their positioning as artists, than with the current state of jazz, where I feel political questions are being sidelined in favour of {pure} artistic research turned in on itself. That’s not the kind of practice I want to be part of». Following in the footsteps of orchestras and collectives such as La Novia and Sourdure, and in the footsteps of what ARFI has been producing for decades, Clémentine Ristord presents a new and radical facet of this ongoing discussion between contemporary creation and traditional music. She looks at this from a distance, but with a strong connection to the city’s life. The young musician has a lot more to show us. She is undoubtedly a major player on today’s music scene, and she will continue to surprise us.

Este artículo se publica simultáneamente en las siguientes revistas europeas, en el marco de «Groovin’ High», una operación para destacar a las jóvenes músicas de jazz y blues : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) y Donos Kulturalny (PL).

This article is co-published simultaneously in the following European magazines, as part of « Groovin’ High » an operation to highlight young jazz and blues female musicians : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) and Donos Kulturalny (PL).

#Womentothefore #IWD2025

March 03, 2025

XV Festival Porta-Jazz – Arte sonoro aquí y ahora (Oporto, 2025)

XV Festival Porta-Jazz – Arte sonoro aquí y ahora (Oporto, 2025)

XV FESTIVAL PORTA-JAZZ

Arte Sonoro Aquí y Ahora

Oporto, 2025

28

Febrero, 2025

Cada año, a principios del mes de febrero, Oporto se convierte en el centro de la música improvisada y el jazz de vanguardia con su esperado festival. Es una cita ineludible para melómanos y amantes de la música experimental. Durante tres días, la ciudad se detiene para dar paso a más de veinte conciertos que reflejan la intensa actividad que la Asociación de Músicos de Oporto, Porta-Jazz, ha tenido durante el año.

El festival, que se celebra en el Teatro Rivoli, no solo presenta proyectos arraigados en la vanguardia, el free jazz y la experimentación, sino que también es el resultado de un año de residencias artísticas, colaboraciones internacionales y lanzamientos discográficos. Porta-Jazz. Con João Brandão a la cabeza, es más que una asociación, es el centro de una comunidad de músicos con sede en Oporto y con alcance global. Este año, bajo el lema “Contra el reloj, a favor del tiempo”, el festival reivindica la música como un espacio de pausa y reflexión en un mundo acelerado, “construimos, al menos por un momento, un tiempo nuevo y diferente”. Oporto nos recibe con un sol radiante, preludio de la primavera, mientras el tiempo se mide en compases y emociones.

Queda Áscua es el nuevo proyecto de la vocalista y compositora Joana Raquel, una de las voces emergentes más prometedoras de Oporto. Con composiciones propias, la artista explora un universo sonoro cargado de emoción e intensidad, evocando la imagen de cascada. En esta propuesta, la ausencia de batería desafía las estructuras rítmicas tradicionales y la voz e instrumentos dialogan con libertad y sensibilidad. Joana Raquel, voz, Teresa Costa, flauta, Joaquim Santos, clarinete, Joaquim Festas, guitarra, João Fragoso, contrabajo, Miguel Meirinhos al piano y Zé Stark a la batería. Continuamos con la brillantísima improvisación a dúo con el pianista español Agustí Fernández y el saxofonista lituano Liudas Mockūnas. Los dos son improvisadores centrales de la vanguardia europea. Agustí Fernández, es una figura clave de la vanguardia española, y Liudas Mockūnas, es un explorador incansable líder de la plataforma Improdimensija. Escuchamos un impresionante diálogo completamente improvisado, impredecible, lleno de contrastes y matices. Una conversación artística de alto nivel de creación espontánea y libertad musical. Arte sonoro en el aquí y ahora.

La presentación de Wabi-Sabi. ,disco lanzado por Porta-Jazz (Carimbo Records), a cuarteto, compuesto por pesos pesados del colectivo de Oporto como Demian Cabaud al contrabajo y Gonçalo Marques a la trompeta, con la impronta creativa de Jeff Williams y el estadounidense de Avant Garde John O’Gallagher. Ha sido una experiencia sonora profunda de alto nivel ejecutivo. Estructuras complejas de interacción fluida, expresiva y orgánica, logrando un equilibrio entre la improvisación y el material escrito.

Ursa Maior es el proyecto generado para celebrar los 15 años del festival. Es un proyecto de música improvisada compuesto por un gran ensemble de más de treinta músicos, todos ello ligados con Porta-jazz. El ensemble logra una asombrosa cohesión sonora, guiado por la idea de movimiento continuo. Un proyecto participativo que comienza con palabras habladas y secciones musicales que emergen y se desplazan entre el público. Crean atmósferas emocionales extremas, desde completos silencios hasta atronadores lamentos. Destaca la voz de Almut kuhne, de Joana Raquel, de Vera Morais, así como la guitarra de un jovencísimo Mané Fernandes, Susana Santos Silva, Joao Brandao, Marcos Cavaleiro a la batería, entre otros.

PAIRA. João Pedro Días, trompeta. Gil Silva, saxofón tenor, Pedro Molina contrabajo y Gonçalo Ribeiro, batería. El repertorio está escrito por todos los miembros del cuarteto. Presentan su trabajo editado por Carimbo Porta-Jazz. El cuarteto avanza hacia un espacio de improvisación. Se presentan con una temática coherente y ensamblada de estética que funde composición con improvisación libre en tiempo real, que marca la idea del cuarteto. “Como algo que “flota” en el aire, nos gusta la ligereza, la flexibilidad y la posibilidad de transformación rápida que viene asociada con la libertad de improvisación”.

How Noisy Are The Rooms?  Es el título del álbum a trío editado por el sello Boomslang Records. Memorable actuación a trío, en colaboración con Bezau Beatz , del trío compuesto por la vocalista residente en Berlín Almut Kühne. , a la batería y electrónica Alfred Vogel, fundador de Boomslang Records, sello internacional de música experimental y avant; y el inigualable Joke Lanz a los platos. La propuesta es un collage sonoro completamente improvisado que combina la habilidad vocal como instrumento con un apabullante despliegue de creatividad y experimentación con diferentes técnicas vocales de scat, beat-box, canto, rap y el uso de efectos vocales en una variedad de ritmos y texturas. Joke Lanz nacido en Basilea y residente en Berlín, pionero en la escena electrónica independiente y conocido por su enfoque provocativo de la música electrónica y el ruido a través de la experimentación, la distorsión, la modulación y la manipulación en tiempo real. Un encuentro a trío que busca explorar las posibilidades sonoras generando capas de sonido que van entrelazándose. Su colaboración se basa en la improvisación libre y en la interacción en tiempo real complementándose para crear algo único.

Sopros es el álbum debut del contrabajista y compositor Joao Próspero, junto al cuarteto compuesto por Joaquim Festas a la guitarra, Miguel Meirinhos, pianista de la Orkestra de Jazz de Matosinhos y Gonçalo Ribeiro, a la batería. Es una propuesta de estética jazz de tradición americana, influencias del swing y del rock. Las composiciones del contrabajista Joao Próspero están inspiradas en los escenarios que describe Haruki Murakami.

Emmanuelle Bonnet Quartet Emmanuelle Bonnet voz, composición, Alvin Schwaar, piano, Tabea Kind, bajo, Lucas Zibulski, batería. Emmanuelle Bonnet es la brillante cantante y compositora sueca. El proyecto de Emmanuelle Bonnet Quartet se realiza en colaboración con la asociación de música improvisada de Ginebra AMR–Genève. Eso implica compartir la programación en ambos festivales anuales promovidos por cada una de las asociaciones de músicos, así como dos residencias artísticas. La propuesta de Emmanuelle Bonet es precisa y clara, con un equilibrio entre lirismo melódico y la experimentación musical de improvisación libre.

Soma es el trabajo resultado de una semana de residencia artística en Guimares jazz.  con un elenco de músicos especialmente talentosos con José Soares como líder. El proyecto reúne influencias de la música experimental, el noise y la música contemporánea. Un proyecto arriesgado de fragmentos musicales circulares y largas desarrollos introductorios de tensión creciente. José Soares saxofón alto, José Diogo Martins, piano, sintetizador, Omer Govreen, contrabajo João Lopes Pereira, Varvara Tazelaar, artes visuales.

Seguimos con el quinteto del contrabajista y compositor Joao Fragoso. El líder presenta Canta Derrocada, el segundo álbum con esta formación, lanzado con Carimbo Porta-Jazz. Escuchamos contundentes y atractivas líneas de bajo a cargo del líder Joao Fragoso que desatan los aplausos del público. Un trabajo de interesantes desarrollos narrativos, improvisaciones y exploración tímbrica. Con John Almeida  a la trompeta y Albert Cirera  al saxo tenor junto a John Carreiro, a la guitarra y Miguel Rodrigues a la batería.

Continuamos en el salón con el set del DJ Rui Miguel Abreu, crítico musical en activo desde 1989 y que actualmente escribe para la revista Blitz, Expresso y Rimas e Batidas , publicación digital que dirige, además de ser colaborador habitual de la revista internacional We Jazz. Autor de varios programas en Antena 3, entre ellos el programa semanal Notas Azuis centrado en el mundo del jazz contemporáneo.

GODUA  La música del cuarteto, compuesta por Duarte Ventura y Hugo Ferreira, se sumerge en una exploración sonora que busca una identidad propia. Con influencias en el rock, el grupo genera momentos de gran energía liderados por la guitarra y la batería, contrastados con melodías al vibráfono. La tensión crece de manera progresiva. El resultado de este proceso creativo se materializa en el álbum STOP que presentan, editado por Carimbo Porta-Jazz. Con João Fragoso, contrabajo y John Cardita a la batería.

Seguimos con el trío Sonic Tender, de enfoque en la improvisación libre, formado por Guilherme Aguiar al piano acústico, João Carreiro a la guitarra eléctrica y João Valinho a la batería. Registrado por Robalo Music en el álbum debut del trío, Odd Objects. Es un trabajo de exploración sonora abstracta y minimalista donde el sonido se convierte en un territorio de constante descubrimiento. Es un proyecto intrigante y denso de estructuras complejas en las que no existe diálogo entre el trío, privando al oyente de cualquier sensación narrativa o punto de anclaje.

Dentro del Árbol es el notable proyecto a quinteto presentado por Demian Cabaud, un peso pesado en la escena portuguesa. Es un trabajo bellísimo de trayectoria exploratoria marcada por la libertad creativa, y una constante búsqueda de nuevos horizontes sonoros. El proyecto tiene desarrollos narrativos abiertos, contemporáneos con libertad de improvisación con una formación de músicos excelentes, Con João Pedro Brandão, Con José Pedro Coelho, Ricardo Moreno, Demian Cabaud y Marcos Cavaleiro.

El colectivo Ensemble mutante #2kaja Draksler es el encargado de clausurar el festival. kaja Draksler, pianista y compositora eslovena, escribió este proyecto para tres voces, cantantes centrales de Portugal, Mariana Dionisio, Sofia Sá y Vera Morais, junto con la trompetista de vanguardia Susana Santos Silva. Es música improvisada, contemporánea con el foco en el diálogo improvisado de las vocalistas. Este colectivo busca un lenguaje híbrido con total libertad interpretativa. El proyecto es un espacio de experimentación y de creación a demanda, mezcla de clasicismo y vanguardia.

By Begoña Villalobos

Febrero 28, 2025

Pin It on Pinterest