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Donostia es sinónimo de Jazz

ALTXERRI JAZZ CLUB (DONOSTI)

LUIS CORTÉS

Interview

01

Octubre, 2025

Donostia es sinónimo de jazz. No solo por su prestigioso festival, Jazzaldia, que cumple este año su sesenta aniversario y, por tanto, es uno de los más antiguos y reconocidos de Europa, sino también por una larga tradición musical que ha dejado huella en generaciones de músicos y aficionados. Sin embargo, más allá del brillo de esa semana mágica de julio, la ciudad ha adolecido durante años de un problema estructural: la falta de salas estables donde programar jazz en vivo durante todo el año.

En ese panorama, el club de jazz Altxerri ha sido mucho más que un club: ha sido refugio, semillero, punto de encuentro y hogar para quienes viven y aman el jazz. Fundado en 1983, este local ubicado en el corazón de la Parte Vieja donostiarra ha acogido miles de conciertos, jam sessions memorables y nombres consagrados tanto del ámbito local como internacional. Sin embargo, tras cerrar sus puertas en diciembre de 2023, el futuro del club parecía incierto.

Aparece entonces la figura de Luis Cortés, que asume el reto no solo de reabrir el Altxerri, sino de revitalizarlo con respeto a su esencia. A sabiendas de que no se trata de un proyecto lucrativo, sino casi un acto de militancia cultural, Luis ha conseguido en muy poco tiempo que el club vuelva a ser ese faro que guía a los músicos, estudiantes, aficionados y amantes del directo.

Desde marzo de 2025, el Altxerri vive una nueva etapa con una programación sólida y ambiciosa, convenios con escuelas como Musikene, colaboraciones con clubes de otras ciudades y un compromiso claro: que Donostia no sea solo una ciudad de jazz una semana al año, sino una ciudad con jazz los 365 días.

Charlamos con Luis Cortés, el hombre detrás de este renacimiento, para conocer de primera mano la historia, los desafíos y las ilusiones de este nuevo capítulo del Altxerri.

In&Out Jazz Magazine: Gracias, Luis, por recibirnos en tu espacio, en esta nueva etapa del Altxerri. Lo primero que quería preguntarte —quizá por desconocimiento mío— es: ¿cuántos años ha estado activo el Altxerri, más allá de la gestión que llevas tú ahora?

Luis Cortés: El Altxerri comenzó su andadura en 1983. Finalizó su primera etapa el 30 de diciembre de 2023. Estuvo cerrado durante un año y medio, casi un año y siete meses, hasta que lo cogimos nosotros en marzo. Adquirimos la propiedad del club y, desde entonces, hemos estado unos meses acondicionándolo y dándole un aire un poco diferente. Pero nuestra obsesión siempre fue mantener su esencia. Queríamos que todos los que han estado en el Altxerri, quienes han disfrutado de sus conciertos y de la música en directo durante los últimos 40 años, al volver lo reconocieran como propio. Que siguiera siendo su Altxerri de toda la vida.

¿Cómo se recibió la noticia de que el Altxerri volvía a abrir después de ese año y medio de cierre? ¿Qué percepción has tenido?

Impresionante. La verdad es que es una de las cosas que más satisfacción me ha dado. Cuando lo comentamos, sobre todo entre gente del sector musical, todo el mundo decía: Es la mejor noticia del año, me ha hecho feliz. Nos dimos cuenta de que habíamos aportado felicidad a nuestra comunidad. Muchos músicos se sentían huérfanos. Músicos de jazz, de blues… no tenían un espacio donde crecer, donde enfrentarse al público, donde evolucionar musicalmente. Y el hecho de que reabriéramos, de que volviéramos a renacer, fue para ellos la noticia. La acogida ha sido tremenda.

Hay algo que me sorprende. Estamos en Donostia, justo en el contexto del 60 aniversario del Jazzaldia, y parece que locales como el Altxerri no reciben el reconocimiento que merecen por parte de la ciudad. El Altxerri que yo conozco es uno de los pocos espacios que están abiertos en esta zona. ¿Hay algún otro club similar?

No, como club de jazz no hay ningún otro. San Sebastián ha vivido una etapa en la que la música en directo tuvo dificultades. En muchos casos, por problemas de convivencia con los vecinos, hubo un cierre de filas, restricciones para los locales que programaban música en directo. Pero creo que las instituciones, como los ayuntamientos, se han dado cuenta de que la ciudad necesita ser reactivada. Y ahora, en esta nueva etapa, nos están apoyando fuertemente para que podamos programar música en directo todas las noches.

También te quería preguntar por Musikene. En Donostia tenemos una de las escuelas más importantes de música. ¿Habéis establecido algún tipo de colaboración con ellos?

Sí, tenemos un convenio de colaboración. Todos los miércoles los estudiantes organizan aquí sus conciertos. Tienen la posibilidad de enfrentarse al público, de crecer musicalmente, de montar jams. Y los martes, los profesores.
Una de las condiciones que tiene Musikene para contratar docentes es que sean músicos en activo, así que para ellos también es interesante contar con una sala como el Altxerri donde puedan mostrarse.
Casi todos los profesores son de fuera de Euskadi —Barcelona, Madrid, Valencia, Alicante…— y muchos de ellos solo están aquí 48 horas: dan clase y se vuelven. Entonces, aprovechan para tocar con su banda también.

Y en cuanto a la programación, ¿te encargas tú directamente o tenéis a alguien específico para eso?

Tenemos un equipo. Está Germán, que anda por aquí, estoy yo y también una persona en Bilbao, que es el hijo de Tato —quizá lo conozcáis—. Tato lleva más de 30 años programando jazz en Bilbao semanalmente, y ahora su hijo colabora con nosotros.
Así, bandas que tocan un miércoles o jueves en Bilbao pueden tocar aquí el día anterior o el día siguiente. Lo mismo con otros clubes como el Jamboree en Barcelona, o algunos de Bayona. La idea es colaborar con clubes que estén a una hora o una hora y media de avión.

¿Está previsto entonces que el Altxerri se convierta en una parada más en el circuito de músicos que giran entre Barcelona, Galicia, Madrid, París…?

Exacto. San Sebastián está en un punto intermedio entre París y Madrid, entre Barcelona y Galicia. Y justo en la frontera con Francia, donde hay una cultura de jazz mucho más extendida que aquí. Hay más clubes activos y más público joven
Me sorprende ver en Burdeos clubes de jazz llenos de veinteañeros, y eso me encanta, porque aquí la media de edad suele ser un poco más alta.

¿Cuáles son vuestras perspectivas para el futuro? ¿Uno, dos años? ¿Cómo lo ves?

Nuestra meta es que el Altxerri sea el club de jazz de referencia a nivel estatal. Es una meta ambiciosa, lo sabemos, y somos conscientes de las dificultades. Pero creo que hemos llegado en un buen momento para la ciudad.
Después de unos años de restricciones a la música en directo, ahora hay una ola positiva, de apoyo a iniciativas como la nuestra. No pretendemos hacernos ricos con esto —bastante tenemos con no arruinarnos—. Es un proyecto romántico, un tributo a la ciudad.
Una ciudad que tiene el segundo festival de jazz más antiguo de Europa no puede conformarse con una sola semana de jazz al año. Queremos que haya jazz 365 días, que forme parte del pulso musical de Donostia.

Pues, por mi parte, no quiero alargar más la entrevista. Creo que hemos hablado de lo más importante. Muchas gracias, Luis, y mucho éxito en esta nueva etapa del Altxerri.

Gracias a vosotros. Un placer.

24 de Septiembre de 2025

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