Select Page

PIER BRUERA ENTREVISTA

TRACES

29

Julio, 2025

Texto y entrevista : José Cabello

Fotos B&N: Carmen Regueiro 

Fotos a color: Daniel García y Violeta Savior

 

Os dejamos con la entrevista a Pier Bruera. Compositor, músico y baterista reconocido, afincado en Madrid pero con mucho movimiento debido a la cantidad de proyectos en los que está involucrado. Su trayectoria destacada ha alcanzado una cota muy alta con la reciente publicación de su primer disco, Traces. En él aparecen como protagonistas Román Filiu y Juanma Trujillo, completando así un trío inusual y del todo interesante.

Respecto de la música, las composiciones, los conceptos e ideas que se respiran y muchas más cosas, os dejamos que leáis directamente al maestro Bruera. ¡Disfrutad mucho! Y, como siempre, ¡tenéis el podcast completo disponible!

AQUÍ DEBAJO TENÉIS EL PODCAST

In&OutJazz: Pier Bruera, ¡qué alegría! Nos has acogido, no solo en tu agenda, sino en tu modo chef. Nos has preparado aquí una comida de puta madre, de verdad, muchas gracias.

Pier Bruera: Unas milanesitas, me alegro de que te gusten.

Como revista estamos contentísimos de poder charlar contigo ahora mismo y digamos que el objeto de la entrevista es conocer bien los entresijos de tu último trabajo publicado. Personalmente te puedo decir que para mí es el mayor de los placeres siempre que te veo y hoy no es menos, o sea que muchas gracias.

¡Qué maravilla, gracias a ti!

Pondremos en la publicación tus redes para que la gente que no haya podido chequearte aún lo pueda hacer. Tío ¿cómo vas? ¿Qué tal? ¿Qué onda? ¿En qué andas ahora mismo? Muchas cosas, ¿no? Acabas de parir prácticamente un hijo, ahora vamos a eso con más detalle, pero así de primeras ¿tú cómo estás anímicamente? ¿Mucho lío, poco lío? ¿Cómo vas?

Pues bien, estoy ahora en una etapa de cambios. Me acabo de mudar a una casita más cerca del río, más tranquila. Llevaba seis años viviendo en el centro, en Plaza de España, en el epicentro y eso ha sido muy increíble, en cuanto que ha supuesto mucho aprendizaje y compartir con mucha gente muy increíble. Pero también, ya venía sintiendo demasiado la energía del centro y me estaba desgastando el no poder desconectar. En este sentido ahora estoy contento y bien.

¡Qué guapo, tío! Yo creo que ese es el corazón de tu personalidad, más allá de ser un batería genial.

Sí, me parece importante. Yo trato de estar bien anímicamente con las cosas que me rodean e intento que todo sea fluido y tenga sentido y que también esto englobe la profesión de la música, sin separarlo.

Y ¿ves que este cambio ha repercutido en una mayor salud para con la música? ¿Ves frutos en tu relación con la música gracias a este cambio de aires?

Sí, 100%. Es algo que siempre va a ser así. Hay etapas mejores y peores pero se trata de ir aprendiendo e ir mejorando en cómo te relacionas con la vida en general y con el resto de personas…, con todo.

Traces, tu último trabajo publicado que ha salido en múltiples formatos. Estoy enamorado de tu casetito, ahora si quieres lo comentas. ¿Por qué Traces? ¿Cuál es la idea detrás de ese título que le has brindado? Se trata de una música que es una apuesta total,  claramente fresca, improvisada con brotes de muchas músicas juntas a la vez. ¿Por qué Traces? ¿Por qué la llamas así? ¿Qué te ha evocado esta palabra?

En realidad, viene de algo incompleto, sería como trazos o huellas. Algo incompleto en el buen sentido, por ser algo orgánico. Esto hace referencia a lo que a mí más me interesa que es el proceso de las cosas y no el fin último o el resultado en sí. Supongo que hay muchas maneras de ver las cosas, yo soy un amante del proceso, de la investigación, de nutrirme de las cosas, de aprender, de conocer cosas nuevas y poder expresarme por medio de ellas…etc. Además, este carácter incompleto refleja lo que es el disco, porque considero que es un comienzo de algo, pero no es como una obra definitiva y es el principio de algo que me gustaría que pudiera tener su desarrollo y pueda tomar diferentes formas. Una de las cosas que más me interesan en la música son las que exploran el factor humano, lo que no se puede “cuantizar”. No es que no esté interesado en lo contrario. También me encantan las cosas súper definidas, la búsqueda de la exactitud y como baterista me encanta la sensación del tempo metronómico… en medio de todo esto está el concepto del disco.

Pues para ser un proyecto incipiente se trata de un plato fuerte porque has congregado a una bandaza. Tres musicazos cada cual más impresionante. ¿Cómo ha sido la relación con el trío y con cada uno de ellos? ¿Qué es lo que más valoras de cada uno de tus músicos?

Sí, para mí estos dos músicos que graban en el disco que son Juanma Trujillo a la guitarra eléctrica y Román Filiu al saxo alto son dos personas que admiro profundamente en muchos aspectos. Primero, en cómo están en la vida y cómo se relacionan y cómo transitan la vida. Son un ejemplo de gente que busca la belleza en sus días, en sus relaciones, en su forma de ver la vida y esto lo traducen a la música. Para mí es increíble poder contar con ellos porque son gente que tienen muy desarrollada esta parte que, como digo, se traduce en lo musical. Son dos grandes maestros, cada uno con una carrera más impresionante, que han vivido muchísimas cosas y experiencias… Y para mí es una suerte que ellos hayan querido implicarse en esto, no siendo un proyecto que les fuera a reportar un dineral o lo que sea. Es increíble que ellos aceptaran el formar parte de esto y se hayan unido cuando no había tampoco muchos medios. Porque el disco lo grabamos después de hacer tres conciertos en días consecutivos y después la grabación. Los conciertos fueron en clubes y no había muchísimo presupuesto, pero ellos dos se prendieron, consideraron que la propuesta era interesante y para mí también fue una maravilla total que ellos aceptaran. Sobre todo por eso, no solo por lo musical, sino por poder compartir con ellos la convivencia. Es decir, el poder comer juntos, viajar juntos y todo lo que esto significa, hablando y generando una cosa personal a la vez que musical. Yo, en los viajes iba con el bloc de notas del móvil apuntándome todos los discos que iban mencionando Juanma y Román que no conocía. Considero que tengo mucho que aprender y para mí es absolutamente increíble poder tener esta oportunidad.

¡Qué bonito que seas líder de un álbum, un proyecto así de arriesgado! ¡Y que a la vez conjugue eso mismo con una humildad enorme y con un deseo de aprender que te honra mucho y creo que es preciso que todos admiremos de ti y deseemos en nosotros mismos y en nuestros queridos alrededor! Porque querer aprender siempre es uno de los ingredientes para una vida chula y molona que no puede faltar. A nivel musical es precioso que la música venga nutrida e informada por toda esta convivencia y tal. A nivel más técnico, ¿cómo se ha compuesto? ¿Qué había compuesto? ¿Qué no? ¿Qué ideas? ¿Qué conceptos se lanzaban? Tú, ¿qué tenías en la cabeza? ¿En qué habías trabajado antes? ¿Cómo ha sido? O, ¿solo ha sido fruto de un encuentro repentino y fresco?

Llevo mucho escuchando y estudiando… sobre todo me rompió la cabeza el trío de Paul Motian con Bill Frisell y Joe Lovano. Esa sonoridad me encantó y el approach hacia la música, la forma de interpretar los temas, algo más abierta, con un espacio diferente. Al menos, diferente respecto de cuando hay un bajo que ancla un poco más. Ese trío es referencia para mí, igual que otros tríos sin bajo como el de Nicholas Payton, Tiny Bell o el trío berlinés Der Rote Bereich, respecto a esta sonoridad, aunque también, por supuesto hay muchas músicas que me han influenciado aparte del jazz como la música argentina de mi infancia, el folklore, la música de brasil, Hermeto, Gismonti, el rock… Todas estas cosas me inspiraron para juntar a estos dos músicos con los que yo había compartido en diferentes ocasiones y por separado, pero nunca habíamos tocado los tres juntos. Conocí a Juanma por un viaje que hice a Nueva York por un tiempo y ahí coincidí con el bajista, Kenneth Jiménez, un amigazo y súper músico que también admiro, y él me habló de Juanma. Después Kenneth se vino a Madrid por un tiempo e hicimos unos conciertos a trío. Y con Román, pues en realidad no recuerdo muy bien cómo fue que nos encontramos o que empezamos a tocar… Sí que recuerdo la sensación de cuando lo escuché tocando por primera vez que fue algo muy fuerte, muy potente y profundo. Y ya cuando le conocí personalmente, también me pareció que era un tipo súper interesante, con muchas cosas que decir y que aportar y con mucho amor y compromiso hacia la música. Por ahí fue fácil conectar con él porque yo también amaba la música, la misma manera de hacer las cosas y así surgió también la amistad, una relación de compromiso a ese nivel.  Entonces también empezamos a tocar juntos. Al tiempo después de colaborar en varios proyectos musicales, Román me llamó para hacer una pequeña gira con el contrabajista Martin Nevin, que también vino de Nueva York y estuvimos tocando. Para mí fue muy importante que Román contara conmigo para esto y que confiara en mi trabajo. Después de aquello seguimos tocando y también le pedí unas clases de composición, porque bueno me interesaba mucho su visión y yo llevaba mucho tiempo pensando en sacar algo a mi nombre, algo mío, una expresión mía digamos. Me iba rondando la idea de hacer un trío sin bajo, porque me encanta ese contexto y me parece muy interesante. Personalmente me da mucho más libertad para tocar y siento que, a pesar de que también me encanta tocar con bajo, con esta formación se pueden generar otras cosas muy interesantes. Entonces, con la excusa de estos tres bolos que saqué, me puse fecha límite para tener un cierto material compuesto. Y creo que realmente funcionó, porque ellos dos, a nivel musical, se entendieron muy bien y  fue todo muy fácil. Incluso la grabación en el estudio fue como la seda. Todos los temas fueron grabados a una toma o dos a lo sumo. El ambiente fue muy positivo. Casi siempre me pasa que soy muy autocrítico con mi con mi forma de tocar y en esta ocasión me parecía que todo estaba siendo tan orgánico…, desde el primer concierto hasta el hecho de que antes de la grabación fuimos a comer y nos echamos unas risas ahí comiendo los tres. Cuando se genera eso uno es libre, no está encorsetado y casi que es difícil que las cosas salgan mal.

¡Qué bonito, tío!

Porque cuando esto pasa, el respeto y la comunicación están ahí, se entiende todo, se puede dialogar libremente…, es que claro en la música, pues todo esto se refleja directamente.

Tal cual. No es que salga bien o mal, de repente te has liberado de esas categorías. Se escala hacia otra dimensión donde la cuestión es que salga algo verdadero o no, que estemos de manera verdadera entre nosotros o no.

También es cierto que te cuento esto ahora como súper bonito y tal, para mí también fue una presión bastante importante. Verme liderando una banda con estos dos músicos que tienen unas carreras tan inmensas y han tocado y grabado con un montón de gente que yo admiro también. Y el hecho de estar yo de último responsable y que tuviera que dar las directrices del proyecto era algo muy bonito, pero también me ponía mucha presión, muchas ganas de hacerlo bien y muchas ganas también de no limitar las cosas. Lo único que no quiero que pase con mis composiciones o con mi manera de tocar es limitar su expresión artística. Esto fue bastante clave para hacer el disco y lo tuve bastante en cuenta a la hora de interpretar o de sentir la música. Claro que me expresaba y decía lo que tenía que decir, porque considero que una expresión artística tiene que ser algo fuerte, algo decidido y sólido y consistente para que tenga sentido. Tenía que hacer esto pero a la vez sabía que no tenía que limitar el discurso de los demás.

Esto es muy bonito, porque querías generar el espacio en el que el ser de los otros dos se pudiera expresar con total libertad y sin restricciones.

Justo. Porque de esa manera yo sabía que saldría algo natural y orgánico y algo verdadero sí o sí, y de hecho se dio. Yo hice unas composiciones en principio bastante sencillas entre comillas: hay una melodía rubato que es la que abre el disco; está la canción que da nombre al disco está compuesta a partir de dos células que se van desarrollando y hay otra idea corta “Vamp” que sirve de material para desarrollar una improvisación libre; en algunos momentos del disco hay tempo, en otros no… La idea era plantear cosas sencillas y que sirvieran como catapulta para otras cosas que pudieran surgir en el momento de tocar. De hecho en cada concierto salieron cosas nuevas. Esta apertura generaba que de repente una vez algo puede ser súper activo y denso y con muchas ideas y volumen y no sé cuánto y otro día esta misma cosa podía tener un carácter totalmente distinto o incluso opuesto… La misma idea llevada a sitios diferentes. Los tres conciertos sirvieron para poner a prueba el material y ver a dónde podían llegar estas ideas. Probamos cosas y en el estudio salieron otras cosas también.

Además de mis composiciones, hay un tema del pianista Andrew Hill, “No Doubt”, una canción de Félix Luna, “Dorotea la Cautiva” que yo había escuchado por Mercedes Sosa, un tema de Juanma Trujillo, “Circulate” y un interludio totalmente improvisado.

Es increíble que se dé regla que tú estás buscando que es la de la libertad sin perder la consistencia y que todas las veces que os habéis reunido la onda haya cobrado nueva vida. Esto es una pasada, porque no sería la primera vez que uno se encuentre estancado y haciendo lo mismo que el día anterior. Sin embargo, que esto se haya dado, creo que es lo que le da también un vigor interesante a tu proyecto y a tu trabajo. ¿Qué claves, qué indicaciones, qué tips, qué consejos le darías al espectador, al que escucha tu disco, para escucharlo con predisposición? Conociéndote dirás “que lo escuché como le salga de…”

Jajajajaja, si la hay es esa, justo, que lo escuche como le dé la gana. Creo que es bueno escucharlo siempre sin prejuicios. Es una música que no pretende ser súper comercial o súper definida. A todo aquel que lo escuche le invito a que sea en un momento en el que pueda liberarse un poco de algunas etiquetas estilísticas. Al final en la música ya está todo inventado pero por eso pediría el esfuerzo de no tener muchas pretensiones y de predisponerse a una cierta apertura. Porque en el disco hay cosas con tempo, pero también en cosas rubato, hay cosas con armonía más funcional pero hay cosas también más abstractas o que tienen más que ver con lo textural o lo tímbrico…etc. Se trata de jugar con esos elementos y que cada uno pueda interpretar como desee, como cuando uno contempla un cuadro, cada uno se fija y le genera una cosa…

Lo que más se exige es una cierta atención y una predisposición a la contemplación, cada uno en su grado.

Es un disco relativamente corto, que dura un poco más de media hora y una recomendación podría ser escucharlo de arriba abajo porque también la curva del disco está pensada así. Probablemente si lo escuchas más veces, te generará otras cosas.

Invitamos a la gente que así lo haga para no perderse el jugo, esto es como si te parto una comida y un menú increíble, te doy primero el entrante tres horas después te doy el primer plato y te acabo matando. Esto hay que tomárselo todo de una tacada, pero que seguramente nos invite a la contemplación, que no va a ser así una gula, tío, ¡qué bonito, qué bonito! Por último, ¿dónde podemos escuchar esto? Porque sabemos que tienes incluso diferentes formatos en los que ha salido el disco.

Sí, al principio salió en bandcamp, salió en formato cassette, que era algo que yo quería para darle un formato físico y me hizo mucha ilusión que lo diseñara la gran fotógrafa, Carmen Regueiro, que hizo un trabajo increíble. Entonces, en el bandcamp se puede escuchar y apoyar el proyecto comprando el cassette o la música en digital pero también se puede encontrar en todas las plataformas spotify, tidal, apple music…etc.

Que la gente no pierda la oportunidad de, aunque lo escuche la primera vez en cualquier plataforma de estas, de poder adquirir el cassette, que es precioso, de verdad yo lo tengo, lo he visto y me parece una obra de arte. Es una manera de contemplar algo en tus manos, sin querer poseerlo del todo porque de hecho es una música para no ser poseída, porque cada vez se expresa de una manera diferente. Adquirir el casette, no como acto consumista sino más bien como recordatorio de que eso está ahí y que es algo grande y siempre tener un símbolo físico delante nos ayuda a entrar en contacto con esa realidad.

Sí, sí, sí.

Oye, mil gracias por todo, por acogernos, por el hueco en la agenda, por estas milanesas. No solo haces música sino también buena comida que es fundamental para hacer buena música.

Muchas gracias a ti, José, la verdad.

A gozar, tío te deseamos lo mejor, ya lo sabes.

Muchas gracias por la entrevista, por todo, por venirte hasta aquí. Es un placer enorme.

Grande Pier, tío, grandioso.

Julio 29, 2025

Pin It on Pinterest

Share This