Select Page
Daniel García Diego Entrevista – Jazz Círculo

Daniel García Diego Entrevista – Jazz Círculo

DANIEL GARCÍA DIEGO

Entrevista

Jazz Círculo

 

20

Marzo, 2025

Escucha el Podcast!!!

En el marco del prestigioso ciclo Jazz Círculo que tiene lugar en el precioso Círculo de Bellas Artes de Madrid, el trío de Daniel García Diego ha cerrado la temporada 2024/2025 con un precioso concierto. Respaldado por sus amigos y compañeros cubanos Michael Olivera y Reinier Elizarde, concido como el Negrón, Daniel ha conseguido innumerables galardones a lo largo de su trayectoria profesional. En este concierto hemos sido testigos del poderío de su música y de la conexión única que surge entre los tres integrantes. Sus diálogos y conversaciones musicales manifiestan una fluidez de tal naturalidad que estos tres titanes dejan de percibirse como partes independientes para convertirse en un todo indivisible.

Antes de su espectáculo, Dani nos ha concedido un breve momento de conversación en el que nos ha compartido mucho acerca de su método compositivo, su nuevo disco, Wonderland, y demás anécdotas y curiosidades del todo interesantes.

¡Que disfrutéis mucho de la entrevista!

 

In&OutJazz: Daniel, reconocido mundialmente como pianista y compositor excelente, has sido premiado varias veces por diferentes entidades, festivales, etc. Has publicado varios discos y con varios proyectos también, entre los cuales destaca tu famoso trío con el Negrón y con Mincha, que tenemos tantas ganas de escuchar esta noche. Has colaborado con un sinfín de artistas de gran envergadura y para que todos conozcan los pormenores de tu trayectoria dejaremos tus redes también linkadas a la publicación. Y nada, hoy por fin pasas por la capital española para deleitarnos con tu arte, que es difícil, como te decía antes, pillarte por aquí. Siempre estás de gira tocando por del mundo. Y nos alegra tener un artista de este calibre nacido en nuestra España. Entonces, nada, agradecemos también al Círculo de Bellas Artes por programarte y por esta oportunidad. Y nada, te quería preguntar cómo estabas, si estás contento de estar en Madrid y si estás con ganas de esta noche.

Daniel García Diego: Muchísimas ganas. Llevamos tiempo sin tocar en Madrid, como dos años o incluso un poco más, y estábamos deseando ya poder tocar de nuevo aquí en nuestra ciudad. Así que nada, con muchísimas ganas de empezar.

Nosotros y la audiencia también, te lo aseguro. Cuéntanos, ¿cuál es la idea principal detrás de tu último trabajo publicado con el trío Wonderland?

Pues Wonderland es un disco un poco temático, en el sentido de que todas las canciones giran en torno al concepto de Wonderland, que, bueno, como sabéis, es un poco el país de las maravillas en inglés. Pero lo que yo llamo Wonderland en este disco es el mundo interior que cada uno de nosotros tenemos dentro. Entonces, es un mundo muy rico, lleno de paisajes diferentes, que conforma al final quienes somos nosotros. Entonces, cada tema del disco está enfocado en un aspecto diferente de este mundo interior. Y los títulos de las canciones están un poco también puestos de manera que la persona que escucha la música y lea el título de la canción pueda sentir algún tipo…, pueda evocarle algún tipo de sensación interna, ¿no? Entonces, bueno, pues así a grandes rasgos es un poco el concepto.

Me ha sorprendido que estaban los títulos en inglés, pero entiendo que, claro, así llegamos a…

Sí, bueno, es una manera de llegar a un público un poco más amplio, si lo quieres ver así. Claro, claro. De todos los títulos que son en español, pero…

De todos los temas, que son varios…, yo vengo todos estos días escuchándolos todos. Y es una preciosidad, de verdad. Os doy la enhorabuena como trío y a ti como compositor. De todos los temas, ¿cuál es con el que más te identificas o últimamente…? Entiendo que con todos, claro.

Es difícil de saber, porque hay un momento para cada uno de la misma manera que hay un momento para cada estado de ánimo. Hay un tipo de música diferente, ¿no? Entonces, bueno, no sé, es difícil de elegir uno, pero quizás el más representativo es Wonderland, el que da título al disco, que trata un poco de…

Aúna un poco todo, ¿no?

Sí, exactamente. Y, bueno, yo creo que es el primer tema del disco que compuse ya pensando en este concepto y, bueno, pues está bien.

Qué bueno, ¿no? Esperemos que nosotros los primeros, y evidentemente todos, podamos hacer experiencia de estos conceptos y emociones que transmites. ¿Cómo compone Daniel García? ¿Cuál es tu proceso compositivo? ¿Cuál es la concepción de tu último trabajo?

Normalmente mi proceso de composición es a partir de la improvisación.

¡Qué bueno!

Sí, empiezo a improvisar y lo que hago es usar el teléfono para grabarme, como si fuera un mensaje o luego una nota de audio. Improviso y lo grabo y lo dejo descansar y a lo mejor un mes después o bastante tiempo después vuelvo a escucharlo y si hay algo que realmente resuene dentro de mí y que me parezca interesante, pues a partir de ahí empiezo a tirar del hilo de esa idea. Pero siempre me gusta plasmar ideas que surjan en el momento y dejarlas reposar, para no… Porque a veces en el proceso de composición es fácil dejarse llevar por la emoción del momento y eso no siempre te lleva a los mejores lugares. Entonces, bueno, me gusta tener una visión un poco más distanciada de la música que yo mismo he hecho, pero hace tiempo atrás y tener un poco esa visión más objetiva.

¡Qué bueno, qué bueno, interesante! Porque también uno improvisando podría estar pensando en aferrar las ideas, componer, repetir, repetir. Sin embargo, es interesante como esa distancia que te permite, esa cierta como virginidad incluso, ¿no?

Eso es, eso es, exactamente.

Te permite que la idea cobre vida ella sola, ¿no?

Eso es.

En ese tiempo de fermentación.

Eso es.

¡Qué bueno! Reinier y Micha, tío, ¿qué puedes decirnos de ellos? ¿Qué admiras de ellos? ¿Qué aprendes de ellos? Y si te atreves, ¿qué aprenden ellos de ti?

A ver, son mis hermanos musicales. Entonces, llevamos muchísimos conciertos, muchísimos años tocando juntos y ya respiramos a la vez, como se suele decir cuando tocamos juntos. Entonces, yo he aprendido muchísimo con ellos de todo, de la vida, de la música y espero que ellos de mí también. Son muchos conciertos, muchas situaciones diferentes. Entonces, bueno, pues es un placer tocar con ellos. Los tres compartimos una cierta visión de la música, donde hay mucha libertad y mucha confianza entre todos nosotros. Hay mucho espacio para la creatividad y para eso hace falta mucha confianza, para saber que pase lo que pase, vas a tener a los otros dos ahí detrás de ti. Y esto pasa en cualquiera de las direcciones posibles entre los tres.

¡Qué bueno!

Entonces, todos los tres estamos como muy libres de poder, en cualquier momento, hacer algo diferente y sabiendo que da igual porque los otros dos van a estar ahí pase lo que pase.

¡Qué interesante! Decías que respiráis juntos y esto es una expresión que me atrae.

Sí, sí, sí, es muy bonito. Yo creo que es lo más especial de este trío. Yo creo que es esa manera que los tres tenemos de llevar la música como si fuera un solo músico el que la está tocando.

¡Wow, qué pasada!

Hay una cierta sincronización, no sé cómo llamarla, casi espiritual entre los tres y hay muchísima telepatía y pasan cosas que hasta a nosotros mismos nos sorprenden.

¡Wow, qué pasada! Sí, sí, de hecho te iba a preguntar en qué notáis que habéis ido madurando y evolucionando en vuestra interacción y comunicación, pero lo que dices ya nos da muchas ideas.

Sí, es una cuestión… Es primero encontrar músicos afines a tu manera de entender la música y luego es tiempo de muchos conciertos, muchas situaciones diferentes. Y al final, pues sí, se acaba encontrando un espacio común que es muy bonito.

Y creo que a todo el mundo le va a atraer la unidad que expresas, que dices que vivís juntos en el trío, que ya no sois tres partes sino una homogeneidad.

Hoy en día con este mundo loco tan cambiante es difícil encontrar grupos tan duraderos en el tiempo, que llevan tantos años tocando juntos y yo creo que se agradece también.

La gente lo agradece, vamos, yo lo agradezco, o sea que a título personal, de verdad, ¡qué regalo! Bueno, Gilad Hekselman, Lau Noah, desde Nueva York, aunque bueno, Lau es de tierra catalana, ¿no? Y nuestra querida Verónica Ferreiro, menudas colaboraciones, ¿no? O sea, ¿por qué estas personas?

Sí, no puedo estar más contento. Bueno, pues porque los tres me parecen increíbles y bueno, pues en su momento les enseñé la música y les pregunté si les apetecía colaborar y los tres dijeron que sí y estaban encantados, entonces pues más encantado estaba yo.

¡Qué gozada, claro!

Entonces es una maravilla poder tener a cada uno de ellos en el disco y le aportan muchísima luz y muchísima riqueza a este disco, estoy muy contento. Sí, sí.

¿Cómo ha sido el proceso de que ellos vinieran a grabar o lo grabaran desde casa?

Tanto Lau como Gilad estaban en Nueva York cuando había que grabar por temas de deadline con la discográfica, entonces ellos grabaron desde Nueva York y luego Verónica sí que grabó aquí con nosotros en Madrid y una maravilla. Llegó y la primera toma que hizo es la que está en el disco. Fue un momento muy increíble. Sí, sí, es una cantante maravillosa, bueno, y Lau también y Gilad con la guitarra, pues eso…

Creo que le traen al trío en este disco en concreto una frescura preciosa, la verdad.

Sí, sí, sí, totalmente.

Que no quiere decir que cada nota vuestra no sea fresca, ¿eh? Para nada.

No, pero es verdad que añade un color diferente. De vez en cuando en algún tema aparece un invitado y es como…

Sí, sí, es bonito y veros acoger y abrazar a ese artista con toda su potencia es una preciosidad. Bueno, última pregunta más relajada, más liviana. Recomendaciones rápidas. Un disco, ¿ya puede ser contigo o sin ti?

Un disco, buah.

Hay muchos, ¿no?

Hay muchísimos, pero… ¿y tiene que ser de jazz?

No, no, no.

Vale.

No, no, no, pero nada.

Por ejemplo, La consagración de la primavera de Stravinsky dirigida por Teodor Currentzis.

Toma ya.

Con su orquesta, con MusicAeterna.

Qué bueno, sí. ¿Un libro?

Un libro… Ensayo sobre la ceguera, de Saramago.

Toma ya, toma ya, lo anotamos, lo apuntamos. ¿Una peli?

Una peli…

¿O una serie, un documental?

No, una peli, una peli te voy a decir. Por ejemplo, mira, Casablanca, que la vi hace poco. La vi hace poco, que no la había visto, y me encanta de vez en cuando revisar el cine clásico y no había visto Casablanca.

Clásicas, tío, que nos dejan a todos…

Así que venga, Casablanca.

Qué buena, qué buena. ¿Y una comida que ames?

El cocido de mi madre.

Buah, tío, eso ya no te lo podemos pedir, tío. Qué bueno, oye, qué gozo charlar contigo este ratito.

Un placer, de verdad, gracias por venir.

Te dejamos con la familia, con el trío musical.

Gracias, sí, estamos a punto de salir, o sea que vamos para allá.

 Y nosotros también a escucharos con toda las ganas del mundo, de verdad.

Gracias, gracias por venir.

A ti, Dani.

Un placer, tío.

Igualmente.

Marzo 20, 2025

Entrevista a Gigantes del Piano – Piano Day – Summum Concert Series

Entrevista a Gigantes del Piano – Piano Day – Summum Concert Series

 

 

 

 

 

 

 

19

Marzo, 2025

En el marco del prestigioso ciclo Summum Concert Series, nos encontramos con otro acontecimiento excepcional, otro bombazo: el encuentro de cuatro gigantes del piano, Pepe Rivero, Iván Melón Lewis, Cucurucho Valdés y Chano Domínguez. Tres gigantes cubanos y un gigante gaditano que, gracias a Summum, se darán cita mano a mano, piano a piano, encima del escenario del Teatro Fernando de Rojas en el precioso Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su encuentro musical podrá disfrutarse el próximo sábado 29 de marzo, dentro de la programación de Piano Day, donde, además, se presentarán otros dos espectáculos con pianistas de primer nivel.

Nosotros hemos tenido la oportunidad de poder entablar una breve conversación con ellos, para preparar nuestros oídos, nuestras mentes y almas para dicho espectáculo. ¡Esperamos que podáis disfrutar de la entrevista!

In&OutJazz: ¡Muy buenas queridos amigos, queridos Pepe, Iván, Cucurucho y Chano! Es un verdadero placer tener la oportunidad de charlar un rato con vosotros. Sois, los cuatro artistas, compositores y pianistas mundialmente reconocidos y admirados. Sabéis ya que desde In&OutJazz nos vemos en la necesidad de apoyar la música y los proyectos frescos que artistazos como vosotros ponéis en marcha constantemente. En esta ocasión, nos ha llamado mucho la atención la cita que tenéis juntos en ocasión del Piano Day promovido por Summum Concert Series, el próximo 29 de marzo en el Teatro Fernando de Rojas a las 20:00. Gigantes del piano es el título que los amigos de Summum han querido dar a vuestra cita y encuentro, y no podemos estar más de acuerdo. Gracias por estar con nosotros y gracias en todo caso a Summum por brindarnos la ocasión de charlar con vosotros este ratito.

Antes de nada, ¿cómo estáis? ¿Tenéis ganas del proyecto? ¿Cómo ha nacido el mismo?

Pepe: Bueno, José, gracias por esta oportunidad, es un placer poder charlar juntos. Gigantes del Piano es un proyecto del cual tenemos muchas ganas. También de continuarlo. Es una idea de Carlos López, que siempre tiene grandísimas ideas. Hace un par de años se hizo con el maestro Chucho Valdés, en los Teatros del Canal. Recuerdo que fue un concierto para la historia. La idea y el concepto es ir compartiendo con grandes pianistas y ahora, gracias al Piano Day, podemos continuar el concepto. En este caso, el poder contar con grandes compañeros, amigos y hermanos que yo admiro muchísimo.

Iván: Muchísimas gracias por la oportunidad, por la visibilidad y por el apoyo a este proyecto y a este concepto tan bonito. Yo a priori estoy bien, me encuentro bien, con muchas ganas de este proyecto, porque si bien más o menos me recuerda al proyecto de características parecidas que comentaba Pepe, no es igual, no es lo mismo. Las circunstancias no son las mismas, los protagonistas no somos los mismos, entonces eso da un añadido de emoción y de ganas, más ganas de hacerlo. Así que… para allá vamos.  Y sí, Carlos que como dicen ahora es el CEO de Summum, es una de las personas imprescindibles en la escena musical madrileña y española porque es alguien que siempre, siempre está pensando y generando ideas para hacer proyectos, para crear. Hay espacios en los que se apoya la música y la cultura en general, y eso siempre es de agradecer.

Cucurucho: Hombre, ha sido un proyecto… Para mí, es una experiencia maravillosa con la que estoy muy ilusionado y la verdad que estoy esperando que llegue el día, aunque hay un solo día para ensayar, pero bueno, estoy esperando que llegue el día y compartir con estos grandísimos músicos a los cuales les tengo un respeto y una admiración tremenda. Pues que ganas que tengo que llegue el día, ya quiero que sea ya. Y bueno, en cuanto al origen, a ver, yo no tengo todo el conocimiento, pero sí sé que, también, hace un tiempo, creo que fue en el 2015, que a Nils Frahm se le ocurrió esta maravillosa idea, que después de los primeros 88 días de cada año, por las 88 teclas del piano, se hiciera el día internacional del piano. Pues nada, este año es el 29 de marzo. Ya se ha hecho en otras ocasiones y la verdad que, nada, me hace mucha ilusión estar en este hermoso proyecto, la verdad.

¿Habéis colaborado ya en otras ocasiones juntos? ¿Qué creéis que será novedoso en este encuentro? ¿Qué es lo que más os atrae a cada uno y qué es lo que más vértigo os da?

P: Bueno, la verdad que ya hemos tenido ocasión de trabajar juntos. En este caso, lo novedoso va a ser Cucurucho Valdés, que es un pianista extraordinario, cubano también, y bueno, en mi caso y creo que también en el de Iván, no habíamos coincidido como tal así en un escenario. Con Chano yo sí he tenido el placer y el honor de compartir a dos pianos y además de tener una estrecha amistad y hermandad musical y humana.  Y bueno, al final lo que más me atrae de cada uno es la manera en que cada uno interpreta y entiende la música, que es algo en lo que también uno se ve reflejado, ¿no? Y en cuanto al vértigo, bueno, que no venga nadie me daría vértigo jajajajaja. Pero bueno, fuera de bromas, va a ser un encuentro también para la historia.

I: Como dice Pepe, algunos hemos colaborado, pero no exactamente las mismas personas que vamos a estar el próximo día 29. En mi caso, con Pepe he tenido la grandísima suerte de compartir escenario en el proyecto y discos también. Un disco llamado Tumbao en Madrid, que hemos publicado el año pasado con el sello Cezanne Producciones. Y como dice Pepe, lo que más me atrae creo, es el hecho en sí de poder compartir escenario con unos grandísimos pianistas y sobre todo músicos y creadores de la talla del, imagínate, el señor maestrísimo, ilustre y enorme, enormemente bella persona, Chano Domínguez, y mi hermano queridísimo, talentosísimo, de manera infinita y rebosante, de buena energía y alegría, Cucurucho Valdés. Eso para mí no tiene parangón, es un aliciente muy importante, muy grande para mí. Tengo ganas de poder explorar e investigar y descubrir y a la vez disfrutar y saborear los puntos en común que podamos tener, sobre todo con Chano y con Chucurucho, que como te decía, no he tocado antes con ellos. Los puntos en común que podamos tener a la hora de concebir y compartir la música sobre un escenario. Esto es novedoso y me atrae muchísimo, me motiva, me da ganitas de hacerlo. Y en cuanto al vértigo…, no sería bonito que no sea natural la cosa. A estas alturas, yo qué sé, ya son muchos años, muchos escenarios, muchos conciertos y bueno, uno se va buscando la vida para acomodar el vértigo y el nerviosismo natural y bajo mi punto de vista necesario, que va unido al hecho de la puesta en escena del tipo de espectáculo cultural, el que sea. Eso siempre, los nervios y las maripositas en el estómago, eso siempre está. Pero bueno, uno poquito a poco va aprendiendo a controlarlas, incluso a disfrutarlas, te diría. Sí, más que vértigo, porque no es vértigo la palabra, al menos para mí, no me gustaría que la puesta en escena de un espectáculo de estas características donde evidentemente la improvisación y la espontaneidad va a jugar un papel bastante importante, pues no fuese lo, se perdiese o no se consiguiese de la manera que al menos a mí me gusta. Pero nos toca trabajar en ello, para que no pase.

C: Fíjate, para mí es la primera vez que vamos a estar juntos todos. Yo había tenido colaboraciones con otros músicos, otros artistas, otros pianistas, sí, pero no con Melón, ni con Pepe, ni con Chano, la verdad que no. Va a ser algo muy bonito, muy novedoso para mí. Yo creo que ellos sí han compartido en algún momento, pero para mí va a ser algo novedoso. Yo creo que novedoso va a ser todo. Desde el abrazo hasta la última nota. Yo creo que todo va a ser una cosa bonita, nueva para mí, me refiero para mí. Y bueno, para ellos hacía conmigo también, porque nunca hemos estado juntos, como te dije anteriormente. Y yo creo que estoy abierto a toda novedad. Lo más interesante es esa cosita que te entra y yo sé más o menos qué estilo tiene cada uno, porque los oigo desde hace mucho, y ya te digo, son paradigmas de mi carrera. Pero wow, ahora estar con ellos, yo creo que todo va a ser novedoso. Desde la primera palabra hasta la última. Y, bueno, a mí me atrae todo, todo, todo, todo, todo, de estos pianistas. Su estilo, su manera de sentir, que es muy bonita, porque cada cual tiene su universo, y eso es algo que me atrae también. O sea, vamos a poder estar un día en el universo del otro. Vamos a converger, vamos a confluir, vamos a… Y eso es lo que me atrae. Lo que me atrae es el poder compartir. Y lo que no me atrae, lo que me da vértigo, pues no es nada. La música, yo siempre la disfruto. O sea, para mí es siempre una felicidad. O sea, que me atraiga, sí. Que me haga vértigo, nada, nada, nada. La música siempre es para compartir, no es para competir. Y eso es algo que lo tengo muy presente. Así que, en todo caso me da vértigo que se suspenda el show, que se suspenda el proyecto, que se…, eso es lo que me da vértigo, pero nada más.

 

Tres de vosotros hundís vuestras raíces en Cuba, mientras que tú, Chano, eres gaditano. ¿Qué pensáis al respecto? ¿Cómo entran en diálogo vuestras influencias y raíces?

P: Realmente nuestras raíces cubanas tienen dos vertientes, España y África, como bien es sabido. Musicalmente hablando, nos debemos muchísimo a las dos partes. De hecho, en el caso del flamenco, siempre se habla de los palos de ida y vuelta, ¿no? Y bueno, es una música que nunca ha sido lejana, al contrario, la hemos ido aprendiendo. En mi caso, ya son 26 años viviendo aquí, ya me considero un cubañol. La manera de comunicarnos depende de que al final estamos hablando en el mismo idioma musical, porque además, tanto Chano, que es un amante de toda la música, porque todo lo que vamos a estar aquí, nos encanta la música. No me gustan que las etiquetas de latino o jazz, es un músico de jazz, o es un músico… En mi caso, y yo creo que mis compañeros estarán de acuerdo también, somos músicos, que nos encanta la música y nos encanta también la improvisación del momento, y el poder dialogar, en este caso, que es lo que va a ocurrir en el escenario, desde la sinceridad, desde la admiración, creo que va a ser un encuentro muy curioso.

I: Imagínate lo que pensamos de nuestras raíces, cuatro pianistas con unas raíces musicales muy profundas, muy marcadas y muy claras y muy intensas. No sé, en el caso de Chano, él te podrá hablar, desde luego, no sé, para hacer una enciclopedia. Nos lleva mucha ventaja, en fin, el maestro sabe, tendrá mucho que decir. En mi caso, bueno, en el caso, hablo un poquito, muy leve, por los otros tres, porque como bien dices, compartimos raíces, venimos de Cuba. Nos hemos formado allí, hemos mamado, hemos tenido tiempo de compartir ese legado, de saborearlo, de tocarlo, de experimentar con él, de compartirlo, de interactuar con otras generaciones estando allí en Cuba, luego estando aquí en España, yendo allí, regresando, gente que viene de allí. En fin, la música cubana, no sé yo quién te diga ahora, la influencia y la importancia que ha tenido y que tiene, incluso en varias ramas de la música contemporánea, evidentemente el jazz, el jazz latino, la música bailable, toda la gama de géneros que ha aportado la música cubana, digamos, a la literatura musical mundial. Boleros, sones, el feeling, las huarachas, más recientemente la timba, que es un género de música popular bailable pero que tiene una influencia muy importante del rock, continúa teniendo, cómo no, influencias del jazz. En fin, es una bendición y una grandísima suerte haber podido tener esa interacción tan importante y tan fuerte con las raíces de mi país de nacimiento. Además es prácticamente constante el aporte de figuras, de artistas hacia esa influencia. Estamos hablando de que desde muy temprano, desde hace mucho tiempo está habiendo artistas nacidos y formados ahí en Cuba que están todo el tiempo haciendo un trabajo más que meritorio, aportando ideas, géneros musicales, sugerencias de géneros musicales, que luego esas sugerencias a posteriori otros artistas las pueden tomar y las reconducen y da lugar a un nuevo género musical. Y la lista, imagínate, sería interminable. Sindo Garay, Ernesto Lecuona, Bola de Nieve, Bebo Valdés, Chucho Valdés, Benny Moré, Miguelito Cuní, Arsenio Rodríguez, Omara Portuondo, Emiliano Salvador, Gonzalo Rubalcaba, Juan Formel…etc. Es un sinfín de nombres que sería prácticamente injusto citar algunos porque se quedarían muchísimos, muchísimos fuera. Entonces, para mí es una auténtica bendición ser un humilde receptor de todo este legado y luego tener la responsabilidad que tenemos los artistas de hacer algo con este legado, no dejarlo ahí de manera inerte, sino tomarlo y si tienes inquietudes y te interesa y quieres y te nace y el bichito no te deja no hacerlo, que es mi caso, pues tomar ese legado y hacer algo con él e intentar poner tu granito de arena. Y esta Cuba, interactúa de manera proporcional con la raíz española. Ya que Cuba y España, por todos es sabido, la grandísima cantidad de idiosincrasia, no solamente musical y cultural, sino social también que comparten. Entonces, sobre todo, si hablamos del flamenco y el maestro Chano Domínguez, que es un exponente para mí, para mí es el exponente del piano flamenco en los últimos, no sé, 37 años, 45, 40, 50 años. Es un jazzista mundialmente reconocido. Entonces, creo que es una, digamos, es una pieza muy importante que pone de manifiesto esta amalgama de sonidos, de colores, de olores, de sabores, ese para aquí y para allá que siempre ha habido y que continúa habiéndolo entre la música cubana y la música flamenca. Entonces, bueno, la interacción creo que es total.

¿Qué música escucharemos desde el patio de butacas? ¿Habrá más composición o más improvisación? No desearíamos que nadie redujese vuestra propuesta a “será música cubana” o “será música cubana y flamenco” o “harán algo de jazz”. Nos gustaría que nos dierais un adelanto de las profundidades de la propuesta que haréis si es que las hay.

P: Creo que todo el público que va a asistir a este gran día, donde también pasarán otros grandísimos artistas, va a ser un día, la verdad, lleno de teclas blancas y negras. Todo el que se siente en el patio de butacas, pues va a escuchar a cuatro pianistas, desde lo más íntimo, puesto que cada uno interpretará a piano solo. Van a ver a cuatro pianistas interactuar, en este caso con Chano Domínguez. Tener la suerte y el placer de tener tan gran pianista que tanto admiramos y de poder compartir, en mi caso, nuevamente, es algo como para aprovecharlo. Creo que la gente va a poder escuchar un poco de todo. Porque, como bien saben, el jazz te lleva, te puede llevar por los caminos más recónditos y te puede sorprender. Pero básicamente va a ser un homenaje a quien fue y es, que está presente aquí con nosotros y lo llevamos en todo momento, al señor Bebo Valdés y Chucho Valdés, es decir, el legado que ya ellos han dejado a través de sus composiciones, a través de esa manera única de tocar el piano. La gente va a escuchar un repertorio que le sonará, y obviamente la interpretación que cada uno le va a dar, y creo que va a ser muy divertido.

I: Sí, es un poquito sorpresa lo que tenemos entre manos, ya que es un poco sorpresa, incluso hasta para nosotros mismos. Estamos intentando darle algunos matices y alguna cosita que lo diferencie del resto. Entonces, no puedo tampoco estar adelantando mucho más. A ver si lo conseguimos. Ya eso le toca al público dar el veredicto final después del concierto. Habrá composición sobre la cual se improvisará, evidentemente. Somos pianistas, los cuatro, muy amigados con el jazz, cada uno desde su perspectiva, la perspectiva flamenca, la perspectiva latina, la perspectiva cubana, la perspectiva de todo mezclado. Lo veo en la música y la cultura, la mezcla, la amalgama de cosas, de estilos, de corrientes, de influencias. En fin, será eso, improvisación sobre composiciones.

C: Bueno, mira, yo en mi caso, pienso que los oyentes que estarán ahí en el teatro, pues no sé bien qué pueden esperarse porque no tengo nada contemplado para este día. No tengo nada contemplado solo voy a dejarme llevar. Quizás unos días antes pues si me ponga a ver cositas, pero voy a tocar el piano. Puede ser en un momento determinado piano cubano, piano clásico que estudié mucho y pueden ser otros géneros como compositores americanos, brasileños…etc. Creo que voy a tratar, modestamente, de reunir todos estos estilos que están en nuestra formación desde pequeños. Sobre todo la música clásica, la música cubana, que esa la llevamos dentro. Y, bueno eso es lo que creo que van a escuchar, un poco de todo. Improvisación claro que habrá, yo creo que sí. Es la manera de expresar, de sentir, de desahogar de todo músico. La improvisación es el momento más libre que tenemos y creo que van a disfrutar de ello también. Así que creo que habrá un poquito de todo. Muchas gracias por esta oportunidad, estoy muy contento e ilusionado con lo que viene.

Personalmente cada uno, ¿podéis comentarnos qué exploraciones (musicales o metamusicales), preguntas, búsquedas, reflexiones, conceptos…etc., están definiendo vuestra manera de interpretar y de componer música últimamente?

P: En mi caso, el tema de la composición es algo que siempre me ha fascinado, me ha encantado, y siempre he tenido la curiosidad, desde que era muy niño. Gran parte de mi vida fue en Cuba, hasta los 24 años y toda la otra parte de mi vida la he pasado aquí, y mira, por ejemplo, sin quererlo, sin darte cuenta, el vivir aquí tantos años, el poder compartir con tan grandes músicos, también aquí, de poderte también mezclar con el flamenco, con todas las corrientes y otros folclores de aquí de España, y demás, no te das cuenta, y cuando pasa el tiempo, te vas escuchando, y dices “uy, aquí esto, ¡Cómo ha cambiado!” Incluso armonías, es decir, no es que te lo planteas, es que está, lo respiras. Y en cuanto al tema de las exploraciones, hay algo que últimamente, que vengo haciendo ya hace un tiempo, pero que ahora mismo me ha saltado mucho más la curiosidad y es el piano solo. Justo acabo de grabar mi segundo disco, que sale ahora dentro de nada, y aprovecho para comentar. Estampas y raíces, que es un disco, un homenaje a los grandes compositores españoles, que además forman parte de la música universal también, como fue Albéniz, Granados, Falla, Turina, Mompou, Guridi…etc. Miguel Marqués, por ejemplo, para mí fue un descubrimiento, un compositor de finales del siglo XVIII y XIX, fue medio contemporáneo con Beethoven, y que no es muy conocido, de hecho, han tenido que rescatar obras suyas, que tú lo escuchas, y no tiene nada que envidiar a los grandes compositores y más conocidos. Y de ahí, pues, cogí una sinfonía, y bueno, como digo yo, la hice un desarreglo, y ahí lo llevé. Creo que, bueno, en sentido general, el músico, y los que estamos compartiendo esta entrevista, somos muy inquietos, y siempre va a haber algo nuevo que nos va a llamar la atención y a partir de lo cual vamos a querer desarrollar. Espero haber contestado a la pregunta. No quiero extenderme, que puedo estar aquí, ya te digo, le das un micrófono a un cubano y es un problema eso jajajaja.

I: Bueno, yo, personalmente, tengo una inclinación muy fuerte hacia la música clásica. Siempre me ha gustado mucho y me ha cautivado. A medida que pasa el tiempo, voy pensando que la música clásica…, para mí, mal llamada música clásica, pero bueno, eso es otro debate, supongo que de alguna manera había que llamarla… Quería decir que, a medida que voy creciendo, veo que tiene muchísimo, muchísimo, muchísimo más que decir. Y es una fuente de inspiración muy grande, al menos para mí. Creo que…, no todo, pero muchísimo, muchísimo jazz está dicho. Incluso para el jazz. Siempre he defendido que Chopin y Rajmáninov han sido de los grandes jazzistas de la historia de la música. Chopin, supongo que sin saberlo mucho o nada. Rajmáninov, quizás un poquito más. Porque bueno, vivieron en épocas bastante diferentes. Rajmáninov tuvo contacto directo con el estilo, con el jazz. De hecho, en una de las cartas que leí por ahí, le escribió a su hermana,  ya una vez que él y su familia se erradicaron en California, en Los Ángeles,  y le contaba que por aquel entonces que estaba yendo, a principios de los años 20 sería, o por ahí, a los conciertos de un pianista muy joven, por aquel tiempo, ciego. Estamos hablando nada más y nada menos que de Art Tatum, una de las piezas claves de la jazzística pianística. Entonces, Rajmáninov tuvo la suerte de vivir eso, ese momento. De poder ver a un Art Tatum muy joven. Y bueno, y todo, no solamente a Art Tatum. Primero que tenía la inclinación y la disposición de ir a ver esos conciertos, siendo él ya un compositor muy reconocido y establecido en el género de la música clásica, que en su caso, era de estilo más romántico. Y luego tú te das cuenta en las composiciones de Rajmáninov que fue muy prolífico. Si tú analizas su obra, sus preludios, sus estudios, sus conciertos para piano…, escribió mucha más música. Evidentemente, su música para piano es la más significativa. A poco que agarras así un fragmento de, yo qué sé, 20 o 30 compases de un concierto, ves las progresiones armónicas que usaba Rajmáninov en ese tiempo, y tú dices “pero si esto es jazz, pero de lo más sofisticado que hay”. Entonces, todo esto para decirte que sí, que a mí la música clásica me influencia mucho. Y bueno, últimamente estoy como muy centrado en componer, no música clásica, pero no sé, como que buscando ahí siempre la quinta pata al gato, como se le suele decir, a composiciones que mezclen, que junten mis raíces cubanas también pasadas por aquí, por España, por el flamenco concretamente, que es una música que me lleva al paraíso y más allá. Desde, digamos, la composición y la elaboración, era la palabra que quería decir, que tiene la música clásica. Es un poquito, yo creo que es bastante complicado de explicar porque, bueno, mientras te voy contestando lo voy pensando y es una, no sé, es complicado, es complicado. No sé cómo se va a explicar, pero bueno, por ahí ando, por ahí ando. Y en más cositas, que bueno, que ya se irán desvelando poquito a poco.

Genial, muchísimas gracias a todos por este ratito. Ha sido un verdadero placer. Esperamos que vengan todos y todas a vuestro concierto el próximo 29 de marzo en el Teatro Fernando de Rojas a las 20:00. De nuevo, gracias a Summum por esta oportunidad, y os seguimos la pista atentamente. Un abrazo.

Marzo 19, 2025

Dorantes&Moisés P. Sánchez Entrevista – Piano Day – Summum Concert Series

Dorantes&Moisés P. Sánchez Entrevista – Piano Day – Summum Concert Series

DORANTES Y MOISÉS P. SÁNCHEZ 

Entrevista

Piano Day – Summum Concert Series

 

11

Marzo, 2025

By: José Cabello

Fotos: Alba Mediavilla

Escucha el Podcast!!!

En el marco del prestigioso ciclo Summum Concert Series, nos encontramos con un acontecimiento excepcional, un bombazo: la primera colaboración pública entre David P. Dorantes y Moisés P. Sánchez. Estos dos referentes y titantes de la música en España y más allá de sus fronteras nunca habían trabajado juntos hasta ahora. Sin embargo, Summum ha propiciado este encuentro, dando lugar a un proyecto inédito en el que la creatividad y el talento han confluido de manera magistral.

El resultado podrá disfrutarse el próximo sábado 29 de marzo, dentro de la programación de Piano Day, donde, además, se presentarán otros dos espectáculos con pianistas de primer nivel. En esta ocasión, Dorantes y Moisés han dado forma a un proyecto único que ha dado a luz a cuatro composiciones originales de una belleza extraordinaria, reflejo de la visión artística que ambos comparten.

Hemos tenido el privilegio de conversar con ellos en el auditorio de la UAX, donde nos han hablado sobre su amistad, su concepción de la música, el proceso creativo detrás de sus composiciones y, sobre todo, su manera de entender la profundidad del arte que representan. ¡Esperamos que vosotros también podáis disfrutarlo!

 

In&OutJazz:  ¡Pues ya estamos!

Dorantes: ¡Ya estamos por aquí, al lío!

Moisés: ¡Estamos!

Con el café, con los bollitos ya uno por la mañana se siente mejor, ¿verdad?

D: Hombre, un poquito de azúcar, pero bueno, sin pasarse, sin pasarse.

M: Sí, sí, que ya hemos entrado en época de análisis de sangre y esas cosas.

D: Sí, sí.

Bueno un placer poder robaros un ratito en medio de un día seguramente intenso porque ya habéis empezado a tope. Nos acompaña Alba Mediavilla a la fotografía y pronto estará con nosotros también Begoña Villalobos directora y presidenta de la revista In&OutJazz.  Somos varios colaboradores que nos gusta apoyar la música fresca e innovadora en nuestro tiempo y la verdad que vuestros nombres hablan por sí solos. Es raro que haya gente que no os conozca igualmente pondremos vuestros perfiles y vuestras redes para que la gente que no os conozca lo pueda hacer. En cualquier caso estamos contentísimos de haberos pillado prácticamente infraganti en lo que creo que es el primer ensayo de este proyecto, ¿puede ser? ¿Os habéis visto en otra ocasión?

D: En condiciones como esta, sí.

M: Así en público puede ser, sí. Aunque nosotros ya nos hemos juntado de manera privada.

¿Cómo nace el proyecto? ¿Quién llama a quién? ¿Hay alguien externo que os llama a los dos? ¿Cómo funciona?

D: No, es un encargo del mismo festival.

¿Directamente os llaman ellos? ¡Qué interesante, qué bueno!

M: Bueno nos llaman de manera individual al principio y no sé por qué a Carlos López le sale la cosa de decirte oye, porque te lo dice a ti primero yo creo…

D: Sí, me lo dice a mí y sí. Es así. Incluso me preguntó quién podía ser y yo dije Moisés. Y aparte además a ti te preguntaría también en privado, yo creo que puede ser algo de eso.

Ha habido un poco trabajo de Celestina por su parte, ¿puede ser, un poquito?

D: Puede ser. Exactamente, exactamente no se puede saber, pero sí que es verdad que al final lo que estamos haciendo lo hemos querido.

M: Claro, porque por mucho que te quieran juntar, si no hay un interés por parte de los músicos, ahí no…

D: Claro, pero le agradecemos la idea que tuvo, por supuesto.

Claro que sí ¿qué es del otro lo que más admiráis y que más ganas tenéis de experimentar?

D: Yo, de Moisés, el cromatismo que tiene como músico. Como el gran cromatismo que tiene en general y el talentazo que tiene, absoluto. Y la libertad y la amplitud que tiene tanto en la música, que la lleva a un límite bastante alto.

M: Bueno yo conozco a David desde hace muchísimo y siempre la valentía que ha tenido como para empujar un género sobre todo que es a ti donde más se te puede englobar que es en el flamenco, puede ser, ¿no?

D: Sí, en el flamenco.

M: Y es una persona que siempre ha estado buscando los puntos que unen más que los que separan. Y yo me siento muy, muy afín a eso. Porque yo, yo desde mi sitio con el jazz, el clásico y el rock, me siento un poco igual. Se trata del dónde confluyen más que lo que separan claro.

Tendéis puentes entre las barreras y etiquetas que otros colocan, ¿no?

M: Bueno, es que en un mundo tan interconectado como en el que estamos hoy en día yo creo que el ser parcelario es una opción vital, por supuesto, pero desde luego creo que no es la cuestión que nos define.

D: Justo, darle flexibilidad a todos, ¿no? Más flexibilidad, desde luego partiendo sitios respetuosos y yendo hacia sitios respetuosos. Es como echarle un agua que remueve un poco y que claro que coja más flexibilidad y que no sea nada tan rígido, pero bien pensado, que no sea así porque sí.

¿Cómo habéis planteado la composición? Porque estoy al tanto de que descartasteis rápidamente la opción de improvisar vagamente y dijisteis “esto es una oportunidad para poder escribir material”. ¿Cómo confluye esta cuestión? Porque claro, cada uno venís de un lugar pero los dos tendéis puentes entonces ¿cómo ha sido la composición? ¿Cómo la habéis repartido? ¿Quién ha sugerido qué temas?

D: Hemos empezado por comenzar dos temas cada uno y trabajarlos a la vez, ¿no? Cada uno ha compuesto dos temas y los hemos trabajado juntos. Y resulta muy interesante porque hay un lenguaje de Moisés que yo tengo que trabajar y tengo que hacerme a él. Y ese trabajo me interesa muchísimo y creo que enriquece, tanto en el diálogo como a nivel individual. Entonces lo estamos haciendo desde esa forma. Se trata de poner sobre la mesa, en este banquete, poner cada uno su tapita de música o su plato de música y luego compartirlo, ¿no?

M: Sí porque normalmente los dúos de piano no son proyectos fáciles, digamos. Ni de escribir ni de sacar adelante. Y a mí me…, o sea, evidentemente uno de los puntos que yo creo que ambos vimos como vehículo transmisor para que funcionara la cuestión era que ambos somos compositores y tenemos un sello personal muy definido por el que se nos conoce a cada uno en nuestro ámbito y nos apasiona la composición, la instrumentación la orquestación, los lenguajes contemporáneos, etcétera, ¿no? Entonces, ese era…, si nos juntábamos está claro que tenían que ir por ahí los tiros. Teníamos claro no íbamos a reciclar o sea, a lo mejor en el concierto completo a lo mejor podemos tocar un tema de otra persona, o sea un tema antiguo. Pero no va a ser el caso en este en concreto, creo, a no ser que hagamos un bis como quinto tema… Porque como este concierto está englobado dentro de varios pues vamos a hacer cuatro temas directamente y tal. Pero yo creo que evidentemente la composición es el plato fuerte, uno de los puntos de unión claro, totalmente sí, sí,

¿Cómo entra en diálogo con la improvisación si es que la hay? ¿Hay algo de improvisación?

M: Sí, sí, claro que la hay.

D: Sí, sí hay espacios.

Nosotros os hemos cazado, hemos entrado y algo se estaba escuchando…

M: Hay espacios…, los provocamos y buscamos claro. David tiene su lenguaje, yo tengo mi lenguaje…

D: Claro yo un lenguaje más flamenco…

M: Claro y yo pues estoy en el jazz, o sea yo vivo de improvisar también.

D: Pero eso es bonito ¿no? Hablar y cada uno con su tono.

M: Sí, pero hay…, tiene que haber porque es una cuestión que nos define.

Son pilares fundamentales de vuestra de vuestra personalidad como músicos.

M: Totalmente, totalmente. O sea que los buscamos y yo en la composición los provoco, como como es normal claro.

¿Cuál ha sido el mayor reto en este proyecto a nivel compositivo? Antes hablabas de la dificultad de escribir para para dos pianos, para cuatro manos ¿no?

D: Bueno, en mi caso yo he buscado lenguajes diferentes. Me he montado mi película que no sea lo típico de siempre. Lo he hecho a través de mis…, no sé…, como patrones, he inventado unas escalas, he inventado algo… O sea se trata de ser creativo ¿no? Entonces el reto es intentar no sonar como podría ser lo normal, que suene también un poco diferente y se note el lenguaje diferente. Y por supuesto que estén bien encajados los dos instrumentos que también es muy complejo ¿no?

Totalmente.

D: Es muy complejo.

M: Sí, yo creo que cuando…, yo creo que es un proceso en movimiento porque compones, tú tienes una idea y te puedes hacer una idea de cómo va a funcionar eso en la cabeza, en las manos y en el alma de la otra persona pero luego la práctica es otra muy distinta ¿no? Luego tú pones el tema y dices “bueno, ¿qué funciona y qué no?”, nos estamos olfateando digamos porque estamos buscando, dónde es…

La totalidad y la unión entre los dos. ¡Qué interesante!

M: Como cuando los círculos se juntan y convergen y el punto el área común que tienen esos círculos, que tiene un nombre…, pero vaya, que estamos buscando ese punto. Pero también sin olvidar que el círculo es un círculo y también te puedes ir al otro lado y aparte también hay un punto bonito en picar al otro, ¿no? También decir “no, te voy a picar y te voy a sacar de donde tú estás”.

¿Os dejáis? ¿Lo gozáis? ¿Es una cosa placentera cuando el otro pica?

M: A mí sí.

D: Sí, por supuesto, eso es así.

M: Sí, es cierto y está muy bien que lo indiques porque hay músicos que no lo llevan bien, que necesitan tocar mucho donde ellos se sienten…

D: En su sitio de confort.

Sí, o que no se lo imaginan y no están predispuestos y cuando el otro les saca hay violencia.

M: Sí, está bien que lo indiques porque hay músicos de todo tipo de perfil y también pasa en el jazz, por supuesto, en el flamenco supongo que también pasará, que si no es lo que tú tienes en la cabeza, si no se ajusta con lo que tienes en la cabeza, colapsas. Y creo que aquí no ocurre ese caso porque somos dos personas de mente muy abierta y aventureros.

Totalmente. Oye, ¿qué mensaje hay detrás de todo este proyecto, si es que lo hay? ¿Qué idea? ¿Qué búsqueda? Evidentemente el juntaros, el estar juntos, el generar, el crear…etc. Pero, ¿hay alguna idea, hilo conductor, algo que queráis o que os gustaría expresar a la audiencia o a vosotros mismos? ¿Alguna búsqueda detrás?

D: El propio nombre lo dice, Babel. O sea que ahí está toda la clave.

M: Una confluencia.

D: Sí, una confluencia y entenderse.

M: Es buscar las cosas que nos unen, no que nos separan. Y que todo tiene…, en un mismo edificio todo puede convivir, sin violencia, sin tensión.

D: Eso es, totalmente de acuerdo.

No, no…, y diálogo…

D: Que hace falta, ¿no?

En todos los ámbitos de la sociedad y del mundo, pero qué mensaje más bonito. Yo creo que es una de las cosas que los músicos más agradecemos y que la audiencia más admira. Que es que desde la música se pueda proponer una unidad, que es lo que todos deseamos para con los demás.

D: Sí, la música es útil para muchas cosas.

M: Hombre, claro. Es que se trata de hacer… O sea, al final, las cosas cobran sentido cuando intentas hacer mejor la vida de los demás, realmente. Y si mandas un mensaje bonito, pues a lo mejor no cala en todo el mundo, pero realmente es mucho más provechoso que buscar las cosas que nos separan, como hablábamos antes, ¿no? Porque si él se pone muy flamenco y yo me pongo muy jazzero, y  “no, porque la seguiriya blablablá…”, pues ya está, y el otro allí, y bueno, pues hasta luego, y ya está, ¿no?

D: Y nos saludamos desde lejos y poco más.

Hay que ceder y abrazar. Esto es interesante para cuidar la unidad con una cosa, con una persona, con un ente, claro, es menester conocer al otro, estar abierto a conocer lo otro.

D: Y ser flexible también.

M: Transigir.

¿Qué cosas han ayudado para que vuestra predisposición antes de juntaros para este proyecto fuera esa, que fuera “vamos a ayudarnos”? ¿Conocernos, conocer la discografía del otro, tener alguna influencia en común?

D: De mi punto de vista es la pura admiración hacia Moisés y conocerlo a él y saber qué es lo que es él y su música, escucharlo mucho. Yo lo he escuchado muchísimo. Y ese es el punto de partida mejor que pueda haber. O sea, bueno, desde mi punto de vista, conocerlo y tener ganas de hacer algo con él. Y ahí está todo.

M: Bueno, yo siempre cuento la anécdota esta de cuando te llamé hace 25 años, que yo no era nadie y escuché sobre todo tu segundo disco, Sur, con las voces búlgaras y demás. Yo venía también, claro, de una educación muy enlazada con las voces búlgaras, con los países del este y demás y me fascinó desde el primer momento. Aún así, yo creo, está bien…, me gusta la pregunta, porque creo que aunque haya admiración el uno por el otro y demás, creo que lo que viene llamándose el currículum oculto, el invisible, es el que hace de una manera intangible que esto funcione. Y me explico, me explico.

D: Sé lo que dices, te explicas.

M: Yo me he criado con el concepto de música es música. No me he criado en casa con una barrera que estableciera que Coltrane no se puede mezclar con Björk. Para mí, yo he recibido un mensaje de que ahí hay 12 notas y es increíble la música que se puede hacer con 12 notas en el sistema temperado, ¿no? Y las puedes usar de millones y millones de formas, pero ninguna es excluyente, ninguna es excluyente. Entonces, si tú tienes siempre el afán de aprender de los demás para enriquecerte…

Esta es la clave.

M: Esa es la clave.

D: Esa es la clave, sí.

M: Esa es la clave. No renegar porque… “no, David no toca bebop, yo ya no quiero tocar con él porque no toca bebop”. Yo me estoy perdiendo todo el universo de David porque no toca bebop, por ejemplo. “No, es que este no toca la seguiriya, no le huele a minas, pues ya no toco con Moisés porque no suena…” A mí me parece, a día de hoy, una cuestión muy limitante y yo no quiero ser una persona limitada en mi vida. Yo no me quiero morir así.

Claro, está clarísimo.

D: Y eso lo lleva al mundo de la sociedad, a las calles y lo mismo, ¿no?

Esto es súper interesante porque, quiero decir, está clarísimo, pero en la práctica no lo vemos tanto. Por tanto, creo que vuestro proyecto puede suscitar este hambre de unidad, este hambre de abrazo.

M: Claro, es que solo una reflexión y termino. Es que esto no proviene de la musical, proviene de las cualidades que hayas cultivado como persona.

Eso es.

M: Es que no se enseña en una escuela. No se…, o sea, es que…, la música sale de otro sitio. Es decir, una escuela no te garantiza ese pensamiento, sino el entorno del que te rodeas.

Claro.

M: Entonces, eso es a lo que me refiero, de que es muy interesante eso, pero que si hay gente que no se topa con ese mensaje en el camino, a lo mejor pasa toda su vida como artista sin entender ese mensaje. O sea, y lo digo con conocimiento de causa.

D: Sí, sí, sí…, te entiendo.

Totalmente. Va a ser un gozo poder escucharos el 29 de marzo, ¿verdad?

M: Bueno eso espero.

D: Sí, esperemos, esperemos.

No, lo digo por las cosas que estáis contando. Espero que la gente pueda escuchar estas palabras que nos estáis donando, porque así uno va a escucharos con más ganas, os lo aseguro.

M: Sí, sí, te entiendo, claro, claro.

Última pregunta. ¿Hay momentos divertidos mientras tocáis? ¿Hay momentos cómicos? ¿Momentos en los que uno ría por dentro o por fuera escuchando al otro? ¿O se generan más ámbitos serios, más ámbitos nostálgicos, más ámbitos de profundidad? No sé si se entiende la pregunta. O sea, ¿cómo…?

M: Yo creo que hay algo para todo.

D: Sí, yo creo que hay algo para todo. No creo que predomine nada, ¿no? Yo creo que va a haber un poco de todo.

M: Hay concentración porque hay notas, hay notas.

D: Y responsabilidad.

¿Hay mucha composición?

M: Hay mucha composición, sí, sí, claro. Entonces, hay notas…, y jodidas.

D: Jodidas, jodidas.

M: Pero luego…, hay momentos para… Yo creo que al final, un concierto al final es un poco también como la vida, ¿no? Hay momentos que te tienes que poner de una manera y hay momentos que puedes estar de otra, ¿no?

D: Sí, tampoco se sabe exacto, no se sabe. Hay que vivir también. Es algo que ves y vas viviendo también, ¿no?

M: Tú te levantas en el día y no sabes si hoy vas a estar… vas a tener que poner firme a este, o va a ser un día risueño, ¿no?

D: Claro, eso no se sabe.

M: Incluso un tema que un día salió serio, al día siguiente nos estamos riendo, ¿no?

D: Claro. Y la improvisación igual, tú no sabes por dónde va a ser, es muy difícil.

¡Qué interesante!

D: Pero sí, desde luego que partimos desde una base de escritura y de seriedad, que hay que estar finos, pero aparecen un montón de cosas.

Claro, lo descubriremos.

D: Hay que pasárselo, bueno, tenemos que pasárnoslo bien. Es que si no… También tenemos que disfrutar.

Desde el patio de butacas lo podremos descubrir los que estemos ahí apoyando en primera fila. Descubriremos cuando salta qué emoción, cuando salta qué expresión entre vosotros. Que evidentemente es un trabajo, desde luego, admirable todo lo que estáis haciendo y eso ya nos lo vamos a llevar seguro. Pero, yo creo que todos tenemos ganas de veros disfrutar. Yo creo que es una de las cosas que la audiencia siempre aprende. Y eso uno no puede ir con una idea preconcebida de lo que es disfrutar.

M: Bueno, eso que dices está muy bien porque… Mira, yo me acuerdo, y ya para terminar pongo una anécdota, yo del primer concierto que vi, o sea, uno de mis pianistas favoritos, como no puede ser de otra manera, es Brad Mehldau, que ha empujado los límites de la música también, y nos lo ha puesto muy fácil a todos los demás porque él ha abierto, él y mucha otra gente… Pero a lo que voy es que yo me acuerdo de ver un concierto de Mehldau con el Fernando Fernández Gómez, con Jorge Rossi, cuando estaba Rossi todavía, y me salí.

¡Toma ya!

M: Y me salí. Yo tenía 21 años y me salí por mi soberbia. Porque no dejé que el concierto fuera lo que estaba siendo, sino que como no confluía con lo que yo creía que tenía que ser, me fui enfadado. Y yo me veo a mí mismo 25 años después, ese gesto que cometí, y digo “qué poco sabio fui ahí”. Porque no entendía que el debe no estaba ahí, sino estaba en mí.

D: Efectivamente, que estaba en ti.

M: No entendí que no estaba dejando que fuera lo que es, y disfrutar desde ahí.

D: No abriste la puerta, la tenías cerrada.

M: Y eso le pasa al público muchas veces, que muchas veces el público sufre, porque no deja ser lo que es, sino que se pone tenso, porque no es lo que ellos creen que debe ser. Y esto, hay una frase de Oscar Wilde muy bonita, cuando le preguntan por el estreno, no me acuerdo si es La importancia de llamarse Ernesto o algo así, y le preguntan “¿qué tal la obra y tal?” Y él dijo, “hoy el público estuvo estupendo”.

D: Jajajajaja.

M: Y hablaba, y se refería a eso. Claro, se refería a “hoy han dejado que la obra sea la que es”.

Qué importante, qué lección para la vida entera esto que decís. Estar abierto a que la realidad sea la que es y no nuestra proyección en la cabeza.

M: Perdona, es que estaba yo pensando…

D: No, no, pero está muy bien, está muy bien, está tremendo.

Begoña Villalobos: Hola, muy buenas.

M: Aquí estamos, terminando la entrevista

B: ¿Pero están grabando?

M: No te preocupes.

¿Qué tal, Begoña?

B: Buenas, hola, José. Un placer Dorantes, soy Begoña, muy bien, genial, genial.

Yo creo que, con esto, vamos, os dejamos ahora tocar un ratito, o lo que tengáis. Es un placer este rato con vosotros, yo creo que la gente va a gozar el próximo 29 de marzo, escuchándoos, en el proyecto Babel, os damos las gracias, Dorantes, Moisés. Que vaya genial, estaremos ahí apoyando.

M: Perfecto, José, muchas gracias.

A vosotros.

Marzo 11, 2025

Natalia Kordiak – A Journey Through Music, Improvisation, and Education

Natalia Kordiak – A Journey Through Music, Improvisation, and Education

.

.

.

NATALIA KORDIAK

A Journey Through Music, Improvisation, and Education

08

March, 2025

Text: Krzysztof Komorek

Photos: Artist’s concession

I’ve always loved to sing. Wherever I went, I’d hum or sing something” recalls Natalia Kordiak about her first encounters with music. Natalia is a vocalist, improviser, educator, and event organiser. Her extensive portfolio is impressive for someone whose career has not yet spanned many years. Curiosity about the world has always been a defining trait for Natalia. Combining her musical interests with sports training, she began her music school education not with singing but with the saxophone. She even explored opera singing for a time.

As a teenager, Natalia attended the Voicingers Festival – an event that combines showcases, competitions, and workshops for vocalists. Voicingers serves as a platform for exchanging ideas, musical inspirations, meeting artists, and establishing long-term relationships. For Natalia Kordiak, it also became the beginning of numerous ventures. She started with workshops and, in 2018, won the Grand Prix at the International Competition for Singing Musicians, which allowed her to record her debut album. “Bajka” (“Fairy Tale“), released by the Slovak label Hevhetia, and received a nomination for Poland’s prestigious music industry award, the Fryderyk. Over time, Natalia began collaborating with Voicingers as a co-organiser, coordinator, and producer of subsequent editions of the event.

Voicingers is also a space for exchanging artistic experiences, exploring teaching methods, and engaging with intriguing creators from around the world. Natalia had the opportunity to work with artists such as Sofia Ribeiro, Andreas Schaerer, Michael Schieffel, Leïla Martial, Grzegorz Karnas (the founder and director of Voicingers), and Anna Gadt (who later became her lecturer at the Academy of Music and now collaborates with Natalia on a musical project). “Their perceptions of music and the world gave me immense inspiration for my creativity, composing original works, and daily vocal practice. It also eventually led me to teaching,” says Natalia.

In 2017, in collaboration with the National Philharmonic in Warsaw, Natalia initiated a series of jazz educational concerts. She organised recurring workshops, taught lessons, and worked with vocalists during festivals, such as Voicingers and the Wesoła Jazz Festival. In recent years, Natalia has spent significant time outside Poland. The Swarnabhoomi Academy of Music in Chennai, India, offered her an artistic residency. During her seven months there, she created an original vocal class and travelled across India conducting workshops for children and youth. After her residency in India, Natalia began working in China and Vietnam, conducting workshops for jazz vocalists. These sessions focused on improvisation, fostering creativity, spontaneous authenticity, and building artistic autonomy. “Teaching also means caring for one’s own development,” she notes, explaining her decision to pursue doctoral studies at the Academy of Music in Łódź. “Teaching singing, music, and improvisation is highly complex. A teacher engages with a sensitive medium influenced not only by skill but also, perhaps primarily, by the emotional sensitivity of the individual. It’s a tremendous responsibility to avoid stifling their autonomy, to ensure that advice doesn’t lead to copying others or what is already known, liked, or easy. Teaching should guide individuals to discover their truth.” She continues: “The voice is an instrument connected to our bodies. It works symbiotically with us, which is why understanding and safety are crucial for freedom of expression. Of course, this all sounds nice in theory. In practice, it’s much harder and requires patience. I’ve met many people who helped me (though some did not). Meaningful encounters always changed me, developed me, and made me reflect, sometimes even questioning my perspective on certain aspects of life.”

The most important ensemble Natalia works with is her quintet, with which she has recorded two albums. The most recent, titled “Ytinamuh” (read it backwards as well), was recorded during Natalia’s diploma concert at the Karol Szymanowski Academy of Music in Katowice. In this paratheatrical performance, music intertwined with meaningful words. Alongside Natalia’s original lyrics, the performance included excerpts from works by notable authors such as Ayn Rand, Olga Tokarczuk, Jolanta Brach-Czaina, and Sylvia Plath. The concert also featured vocal improvisations, enriched with electronic effects. She was joined on stage by Przemysław Chmiel (tenor and soprano saxophone), Mateusz Kołakowski (piano), Alan Wykpisz (double bass, bass guitar), and Grzegorz Pałka (drums). Her attention to words is also evident in another project, TANOK, a duo formed with Ukrainian pianist Kateryna Ziabliuk. Together, they perform a programme featuring the suite “Pieśń Lasu” (“Song of the Forest”), based on the works of Ukrainian poet, writer, translator, and literary critic Lesya Ukrainka. One of Natalia’s latest artistic ventures is the quartet Voice Act. Founded by Anna Gadt, the vocal ensemble includes Marta Grzywacz and Gosia Zagajewska alongside Natalia. The quartet creates vocal narratives rooted in the diverse temperaments, histories, experiences, and styles of its members: folk, classical, jazz, contemporary, and free music. Voice Act has already released an album featuring avant-garde vocal music layered with references and inspirations that accompanied the vocalists during the recording process. The quartet’s performances are a spectacle about the Voice itself, not just with the Voice in the lead role. They perform both purely vocal concerts and collaborations with guest artists. One such collaboration was with renowned drummer Jim Black during the first edition of the Kxntrst Music Festival.

 

Anna Gadt: “I have known Natalia Kordiak for many years, which allows me to observe her journey from a temporal perspective. Initially captivated by mainstream jazz, she was later drawn to open forms, improvisation, and electronics. Her two original albums provide an intriguing starting point for further exploration of her unique performance language. I believe she is growing increasingly confident on stage as both a leader and a creator of her own artistic vision. We first met during the Voicingers workshops. Natalia stood out with her distinctive personality and genuine, vibrant interest in music. Later, she was my student for several years at the Jazz Department in Katowice. She is highly ambitious and determined. In her artistic pursuits, she appears to focus on combining sincerity, intuition, and awareness, and her drive for growth and her interest in sound exploration are truly impressive.

For these reasons, I invited Natalia to collaborate in Voice Act, a project featuring four vocalists/improvisers without the support of instrumentalists or electronics. Voice Act focuses on the agency of the voice, individual stories, diverse perspectives and roots, as well as the need for human connection, curiosity about others, and the equality of listening and being heard. Beyond her technical abilities and a voice with a beautiful tone and wide range, Natalia brought to Voice Act her creativity, unique sensitivity, and openness to others. Her imagination participates freely in the dialogue between voices, adding an essential and inspiring element. I believe that her greatest discoveries are still ahead of her, and I wholeheartedly wish her the very best in achieving them.”

 

Mentioned earlier Kxntrst Music Festival leads to another of Natalia Kordiak’s roles – as an organiser of artistic events. She co-creates the Kxntrst Music Festival with two other prominent figures of the younger generation in Polish music: Kuba Więcek and Piotr “Pianohooligan” Orzechowski. The festival’s programme includes concerts, workshops, and panel discussions. “As active and thoughtful people and artists, we should not only focus on our creative work but also on changing the way the music market in Poland is perceived. We need to emphasise authenticity rather than conforming to industry norms and standards,” says Natalia.

 

What does the future hold for Natalia Kordiak? “I don’t know yet. I don’t like putting pressure on myself,” she admits. Her solo project is developing – for a year now, she has been performing solo concerts, incorporating guitar effects and analogue synthesisers into her creations. In her quintet, she has performed several times with trumpeter Tomasz Dąbrowski (the trumpet replaced saxophones in the ensemble), offering a new perspective on the already polished material. She plans to continue collaborating with other musicians in unique, often one-off improvised performances that bring her immense joy. She also intends to perform as a member of several ensembles. Finally, Natalia will focus on her doctoral studies, exploring the interplay of vocal artistic expression in compositional and improvisational processes.

 

Travelling will undoubtedly remain a significant part of her plans. “The most beautiful aspect of travelling is observing people – their traditions, lifestyles, perceptions of music, religion, habits, and experiences of art. Exploring the world as broadly as possible, including typical tourism, is a passion of mine. My friends always laugh at how well-prepared I am when it comes to knowing local attractions, history, and cuisine,” she says with a smile.

Este artículo se publica simultáneamente en las siguientes revistas europeas, en el marco de “Groovin’ High”, una operación para destacar a las jóvenes músicas de jazz y blues : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) y Donos Kulturalny (PL).

This article is co-published simultaneously in the following European magazines, as part of « Groovin’ High » an operation to highlight young jazz and blues female musicians : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) and Donos Kulturalny (PL).

#Womentothefore #IWD2025

March 08, 2025

Heidi Kvelvane – Travelling Saxophones

Heidi Kvelvane – Travelling Saxophones

.

.

.

HEIDI KVELVANE

Travelling Saxophones

07

March, 2025

The first time I heard the young saxophonist Heidi Kvelvane was at the improv festival Tedans (Tea Dance) in Bergen, a couple of years ago. It was saxophonist Frode Gjerstad who told me to listen to her. When she stood on stage with bassist Ola Høyer and drummer Øyvind Hegg-Lunde, in a free and loose set, I was convinced. What a young musician! Her tone on the alto saxophone was powerful, energetic and tough, and in the improvisations, she sounded considerably more mature than her 23 years, as she was at that time.

I wrote the following in Salt Peanuts about her act afterwards: “I predict a great future for her within improvised music in Norway. (…) This was a freely improvised set, where we particularly noticed Kvelvane’s fine alto saxophone tone, which was a bit like hearing Frode Gjerstad some years ago. Sharp on the edge, and with a lovely phrasing and ability to tell good stories, both in ensemble improvisations and in solos. (…) The big positive surprise of the evening, and maybe of the festival! »

After the concert, she told me that she was planning to move to Voss – a couple of hours’ drive eastwards into the mountains and valleys beyond Bergen, and the place where I had chosen to settle down after living seven years in Copenhagen. With that, we also had the opportunity to meet more often, after all, there aren’t too many jazz enthusiasts living in this village, even though they have their own jazz festival, Vossa Jazz, a festival that has existed for more than 50 years.

Background
Heidi Kvelvane is now 25 years old and was born and raised in Sandnes – southeast of Stavanger. She has a saxophone education from the jazz department at the Grieg Academy in Bergen, where she graduated in the spring of 2023. She is now based in Voss, where she makes a living by touring, playing her saxophones, while also playing folk music on the accordion.

In 2022/23, she also played in around 80 performances of the musical Lazarus with music by David Bowie at Den Nasjonale Scene (The National Scene) in Bergen. She has played several church concerts with organists and has played both concerts and dance music as a folk musician. However, it is as a free jazz musician that she has distinguished herself on the Norwegian jazz and improv scene in recent years. This has led to several international concerts and tours, where she has collaborated with musicians such as Barry Guy, Terrie Ex, Han Bennink, Paal Nilssen-Love and Bugge Wesseltoft. She is also known from the Vestnorsk Jazz Ensemble, Paal Nilssen-Love Large Unit, Bergen Big Band, Kitchen Orchestra, as well as her folk music duo project Bankvelv, her own quartet and even two trios in her own name.

From school band to ?
At Voss she lives in a caravan, mostly because she does not want to own too much, but also because she travels a lot, and does not need or want too many “worldly goods”, as she describes  it, nor a large space. At Voss, the local jazz club has brought her into their board, and the club has also engaged her in projects with one of her trios and a workshop project with students at the village’s secondary school.

We meet her at a café in Voss one morning, when she’s at home for a short while, between gigs in Belgium and concerts with the Bergen Big Band. She says that, like most other Norwegian jazz musicians, she started in a school band, in her case with a clarinet. After a couple of years, the band needed a saxophonist, and she seized the opportunity and became the band’s only saxophonist. In secondary school, she had saxophonist Tor Ytredal as her music teacher. She says that without him, she probably never would have become a jazz musician. She then studied at the Grieg Academy in Bergen for four years, but much of that time was during the corona pandemic, which she believes was good for her in many ways. She had a lot of time to practice, and it opened up a number of playing assignments as a substitute, since musicians could not be hired from the outside.

In her second year at the Academy, Paal Nilssen-Love had a project there. After they met there, he asked if she wanted to come to Stavanger to take part in something called Jazzkappleiken. Here she played with, among others, saxophonist Kristoffer Alberts, and later with fiddle- and violin player Nils Økland and organist Nils Henrik Asheim. With that she was ‘lost’ she says and taken by the free improvisation and free jazz.

Why Voss?
During the corona period, she heard accordionist Nils Asgeir Lie from Voss, giving a concert at the Grieg Academy, which inspired her greatly. She immediately wanted to learn to play the accordion, and she moved to Voss. She tells me that she had no previous relationship with the instrument, other than that it was an instrument she thought was only used to play “gammeldans” (old folk dances). But then she discovered that a modern accordion had much greater possibilities than the regular accordions used in these contexts. You can play more intricate melody lines, with greater intensity and variation. The concert with Nils Asgeir Lie really opened up her interest in the accordion. She went ahead, buying an accordion and learning the art of playing it.

Accordion and free jazz?
– I think the reason I like both playing free jazz on the saxophone and folk music on the accordion, is because I’m a bit restless and unsettled – I need both, she says – I enjoy the togetherness and community that arises when you improvise freely on the stage. But when I have been doing a lot of free improvisation, I very often long for something else, something more classically structured. So, I need both, really.

We’re talking for a long time about her unsettledness. Playing folk music on the accordion, free improv on the saxophone, relatively straight music in a big band, and her love for (the freedom in) free jazz. And in addition, she often plays in the orchestra at the theater Den Nasjonale Scene in Bergen. She tells me that she wants to try out several genres before she decides which musical path she wants to take. She agrees that she moves freely between many genres. But nevertheless, she feels that she belongs most in improvisational music and jazz. Even though the reason why she ended up there was really a coincidence. – I never thought I would be good at exactly this or that, … it just happened that way, she says.

Inspirations
She says that she has been inspired by many jazz musicians. Lately she has been listening a lot to the German saxophonist Daniel Erdmann, and she has been listening a lot to a record with the Polish saxophonist Angelica Niescier,  The Norwegian drummer Paal Nilssen-Love and the bass player Ingebrigt Håker Flaten have obviously featured prominently in here listening habits. But there are no single records that have become regular, that she listens to a lot. I prefer to hear the music live, she says. But the record Soapsuds, Soapsuds with the Ornette Coleman and Charlie Haden duo from 1977, is, nevertheless, an exception.

She says that she personally likes the duo and trio formats best. In many ways she feels that she knows the clarinet the best, but she works hard with both the alto and tenor saxophone. But the sound of the clarinet is too “flat”, according to her. For a long period, when she was becoming more interested in the alto saxophone, many alto saxophonists she listened to didn’t sound good, she told me.

– Then I worked a lot on getting a “fatter” sound in the horn, by experimenting with mouthpieces and reeds, and I even used tenor reeds on the alto, to achieve a sound I liked better.

As for her tenor saxophone playing, for a long period she almost didn’t dare to play the tenor saxophone, because there were so many incredibly talented tenor saxophonists. It’s only in the last year that she has started to focus seriously on the tenor.

Before she have to run to catch the train to Bergen for a gig(?), we talk a little about why there are so many talented Danish female alto saxophonists, but almost none from Norway. But then we agree that this is completely okay: Most of the Danish alto players have moved to Norway anyway. Personally, I think there is and should be room for both Mette Rasmussen, Signe Emmeluth, Amalie Dahl and Heidi Kvelvane in the rich flora of incredibly exciting, improvised saxophone music from the many young, female saxophonists living in Norway.

Este artículo se publica simultáneamente en las siguientes revistas europeas, en el marco de “Groovin’ High”, una operación para destacar a las jóvenes músicas de jazz y blues : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) y Donos Kulturalny (PL).

This article is co-published simultaneously in the following European magazines, as part of « Groovin’ High » an operation to highlight young jazz and blues female musicians : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) and Donos Kulturalny (PL).

#Womentothefore #IWD2025

March 07, 2025

Adèles Viret’s Opinion

Adèles Viret’s Opinion

.

.

.

ADÈLES VIRET’S OPINION

06

March, 2025

Text: Yves Tassin / Jazzmania

Photos: Julia Gat & Robert Hanssene

Adèle Viret has recently been interviewed for the release of her debut album Close to the Water. The Franco-Brussels cellist reveals a little more of herself in this IWD (International Women’s Day) meeting.

Jazzmania: We already spoke about the album Close to the Water in an interview published in October. We’re now going to take a closer look at your personality. But first of all, how is your first album doing?

Adèle Viret: Well, the feedback from the press has been very positive and the public seem to like it too… So, I’m very happy about that.

I enjoyed attending the concert you gave in Liège with your quartet. It sounded like a real group effect. It was not necessarily Adèle and her quartet, with each musician in his or her own performance space… Was this a deliberate choice, or does it come naturally to you?

I think it’s quite natural, at least with this quartet. We had worked together and I wanted everyone to have the right to decide, especially during concerts. The other projects in which I am involved, whether Mosaïc or Medinea, are collective projects. We make progress by exchanging ideas, with everyone making suggestions. Well I guess I feel most comfortable in this system.

Now let’s talk about you in more detail… What are your earliest musical memories?

It’s no easy question. Perhaps this memory is blurred / distorted due to the fact that the video was shot when I was four years old. On this recording, my father offers me a cello. And that’s the reason why I went on to play this instrument. In fact, my father (Jean-Philippe Viret – Editor’s note) was playing with five other double bass players in a group for which he had written a song for me, because I had trouble falling asleep. The track was a minor hit, and a video was shot. But I don’t particularly remember the filming. I only found out later…

Your dad is a professional musician. Could you plan a career outside music? Did your father ever encourage you to follow this path?

Yes, and he has always made it possible. I’ve never felt like I was forced to make music, there was no pressure. He ìs opened doors for me, with the idea that it would be possible if I felt like it. So, the influence arose naturally. I have played the cello from the age of eight or nine and I was then convinced that I would make a career out of it.

Even though it’s a relatively unstable profession, and you can go through hard times?

There was, of course, a period of reflections in adolescence. I wondered whether I should invest myself completely or if I really felt like going on.

Your dad plays the double bass while you play the cello. Is it a way of gently  standing out?

When I started playing the cello, I couldn’t tell the difference between the two instruments. Then, the cello became an obvious choice for me. As far (back) as I can remember, this instrument has always been part of my life. (…)

Your quartet includes your younger brother Oscar, who plays the trumpet and sings beautifully. Was it an obvious choice for you, to the point of composing music and having his participation in the project in mind?

Not at all. In fact, I composed the repertoire for the record before I knew which musicians I was going to work with. These songs CAME NATURALLY. In fact, we started out as a trio. I first proposed the songs to Wajdi Riahi and Pierre Hurty, but I quickly realised that something was missing and that we needed to go to four musicians. And that’s when my brother’s presence became so obvious.

You’re only twenty-five years old, yet your music is already very mature.

When the quartet was born, just after the pandemic, we spent a lot of time searching. We rehearsed over two years before giving our first concert.This was my requirement, while the other members of the quartet were impatient to take the next step. But I knew where the bar was that I had set for this repertoire.There was no question of me going any further until we had reached that goal. I was a bit stressed but I held OUT. And we were ready the first time we performed in front of an audience. Since then, we’ve been improving, gig by gig.

You have been willing to make sacrifices to progress in music, including moving to Brussels to continue your studies at the Conservatoire. Would you advise young musicians to embark on this adventure?

I don’t know… Probably not. Let’s stop saying: “This is the right method, this is the way to go”. The method I chose was perhaps the best suited to what I wanted to achieve and become. Above all, I know that each musician has to listen to himself and follow his own path. Well, personally, I didn’t go to the Conservatoire for jazz. I had learnt a lot from my father and from the musicians with whom I share projects.

As well as the musicians in your family, there must have been other important meetings, Fabrizio Cassol or Magic Malik, for example.

Yes, certainly. These two people have been very important to me, especially in terms of the confidence they gave me. I met Magic Malik at a master class in Montreuil. He then invited me to join him on stage for a project he was putting together with bassist Hilaire Penda. As for Fabrizio, he got me involved in the Medinea project (an album has just been published by Fuga Libera – see our article on Chronique Jazzmania). We met again when I arrived in Brussels. He asked me to join him in one of his projects for the Klara Festival. I’ll be there as an assistant artistic director, so to speak (a concert to be held in Brussels on 22 March). Fabrizio gives me the opportunity to do things I wouldn’t have imagined. It helps me move forward and gives me confidence.

When you’re on your own, what kind of music do you like to listen to?

[laughs] Unfortunately, I don’t have much time to listen to music at the moment. Things are going so fast ! I miss it. I’d like to take the time to discover new things. When you come out of a day that’s already been entirely devoted to music, you want to do something else.

What kind of music could you listen to? Rap, for example, like a lot of young people your age?

No, rap’s not really my thing… Actually, I generally listen to the other projects put together by the musicians I work with. Mostly jazz. Well, I mainly discover things by going to concerts.

Like the sounds of London’s New Jazz, for example?

No, not really, I stick to the scenes around me, in France, in Belgium, or in Portugal, where I am regularly invited by musicians from the Lisbon scene for concerts and projects, and the Netherlands as well. But I also like some Brazilian music, which is completely different, just for the sheer pleasure of listening.

Now, let’s move on to the section devoted to the International Women’s Day. You ìre a young musician working in jazz, which is a very male-dominated field. How do you feel about that?

As far as I’m concerned, it’s a bit ambiguous. When I was younger, I felt rejected for a long time. I didn’t feel I fitted in. I wondered if it wasn’t because of the instrument I was playing. The cello is a special instrument, not very common in jazz, even if things are changing a little bit…So much so that I can’t say whether I felt excluded because I’m a woman or because of the cello… Things are very different for a double bass or drums, which are virtually indispensable jazz instruments. That’s the reason why I set up this quartet, to compose my own repertoire for the cello. It might encourage leaders to include me in their groups.

Indeed, we’ve seen cellos in some very fine projects, such as Le Cri du Caire and Naïssam Jalal’s performances …

Indeed, it’s more common. When I was younger, I didn’t get into the jam circuit either, because the instrument didn’t lend itself to it. And I’m not particularly interested in playing standards with a cello. To put it in a nutshelI, I didn’t fit into the traditional boxes. But, generally speaking, it’s fair to say that there are more and more women in the jazz world.

A French musician and Ondes Martenot player, Christine Ott, once told me that she felt distrust. She said that when it came to composing, she had to “prove herself” more than a man. What do you think about that?

Well, I think she’s right. But I also believe that this is the case for many other professions. It’s not just music…

Este artículo se publica simultáneamente en las siguientes revistas europeas, en el marco de “Groovin’ High”, una operación para destacar a las jóvenes músicas de jazz y blues : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) y Donos Kulturalny (PL).

This article is co-published simultaneously in the following European magazines, as part of « Groovin’ High » an operation to highlight young jazz and blues female musicians : Citizen Jazz (Fr), JazzMania (Be), Jazz’halo (Be), Salt Peanuts (DK/SE/NO), Jazz-Fun (DE), In&Out Jazz (ES) and Donos Kulturalny (PL).

#Womentothefore #IWD2025

March 06, 2025

Pin It on Pinterest