Select Page
Nicholas Payton Triune – Smoke Sessions Records, 2025 – Review

Nicholas Payton Triune – Smoke Sessions Records, 2025 – Review

NICHOLAS PAYTON

Triune – Smoke Sessions Records, 2025

Review

22

September, 2025

Texto: Ricky Lavado

Fotos: Artist’s Concession

REVIEW. In&OutJazz Magazine

Triune (Smoke Sessions Records, 2025). Recorded May 1 & 2, 2025 at Esplanade Studios, New Orleans. Nicholas Payton, trumpet, flugelhorn, piano, Fender Rhodes, Clavinet, vocals, tambourine and handclaps/ Esperanza Spalding, bass and vocals/ Karriem Riggins, drums/ Nikki Glaspie, vocal son “Ultraviolet”/Ivan Neville, vocals, organ and Clavinet on #bamisforthechildren/ Erica Falls, vocal son #bamisforthechildren/ Otis McDonald, vocal son #bamisforthechildren.

Resulta todo un reto intentar condensar en unas frases las múltiples facetas artísticas y creativas de Nicholas Payton. El de Nueva Orleans es trompetista, pianista, vocalista, productor, ensayista y compositor, entre mil otras cosas. Los más de veinte discos que Payton ha publicado como líder, siempre dinamitando categorías musicales y artísticas, le convierten en una de las voces más eclécticas y valiosas en el universo de la música negra estadounidense actual, actuando como puente entre una amplísima variedad de estilos tanto tradicionales como contemporáneos. Nacido en el seno de una familia con larga tradición musical, Nicholas Payton destacó desde la infancia como trompetista, pasando a formar parte de la bulliciosa y rica escena jazzística de Nueva Orleans como miembro de la Young Tuxedo Brass Band con tan sólo nueve años. Posteriormente gozó del padrinazgo del mismísimo Wynton Marsalis, antes de dedicarse a los estudios de trompeta, teoría musical y música clásica en el prestigioso New Orleans Centre for Creative Arts y en la Universidad de Nueva Orleans. Es largo el listado de figuras fundamentales del jazz moderno con las que Payton ha compartido escenario y proyectos (de Clark Terry o Marcus Roberts, pasando por Elvin Jones o Doc Cheatam), y para su última entrega discográfica, el completísimo y refrescante Triune, la elección de sus compañeros de viaje quita el aliento: la bajista Esperanza Spalding y el batería Kariem Riggins.

 

En palabras del propio Nicholas Payton, “Triune significa ‘tres en uno’, y así es exactamente cómo funciona este trío; cada uno de nosotros es un líder por derecho propio, pero juntos nos unimos para formar un sonido unificado”. La unión entre Payton, Spalding y Riggins se remonta a 2010, en un cuarteto del que también formaba parte Taylor Eigsti. Por aquel entonces Esperanza Spalding ya había construido una sólida carrera como instrumentista fundamental en las nuevas generaciones de jazz contemporáneo y otras expresiones de la música negra actual. Más tarde vendría su premio Grammy a la mejor artista revelación (primera artista de jazz en ganar dicho reconocimiento). Por su lado, Riggins lleva décadas siendo una pieza fundamental en el jazz norteamericano reciente, aunque su nombre está escrito en letras de oro dentro del universo del Hip Hop, como productor, beatmaker, DJ y escudero de lujo de nombres fundamentales como JDilla, Common, Kanye West, Erykah Badu o Madlib.

Triune representa, pues, la suma de tres mentalidades extremadamente creativas que entienden el jazz no como una formulación artística estática, sino como un arte en continua evolución que dialoga con múltiples géneros, sonidos, estéticas y corrientes musicales en cada momento histórico. Para añadirle eclecticismo y dinamismo, se suman a la fiesta, además, Nikki Glaspie, Ivan Neville, Erica Falls y Otis McDonald como voces invitadas. Los ocho minutos de “Unconditional Love”, la pieza que abre Triune, marcan el carácter general del álbum; Triune no está pensado para ser escuchado con prisa, aquí el groove crece de forma paciente, y requiere de atención para ser disfrutado en profundidad. Todo en este disco camina con el peso de la tradición negra, del gospel al jazz moderno pasando por el funk o el Hip Hop; como en la incendiaria y urgente “Feed the Fire”, en la que la voz cálida y suave de Esperanza Spalding brilla con tonos R&B sobre la maestría de Kariem Riggins en los terrenos del Rap; o en la misteriosa y adictiva “Gold Dust Black Magic”, con sus polirritmos electrizantes y su carácter ancestral. Cada composición de Triune suena sólida, densa, profunda; cada arreglo brilla por derecho propio, cada ritmo te invita al movimiento. “Jazz is a four letter word” funciona como clase maestra de jazz contemporáneo cargado de funk aventurero y experimental, con un Nicholas Payton en estado de gracia; mientras que “#bamisforthechildren”, pieza que cierra el álbum con guiño a Wu Tang Clan incluido, nos lleva de cabeza a Nueva Orleans en forma de ritual colectivo que celebra los conceptos de tradición y comunidad.

Más que un disco de jazz, Triune es un trabajo brillante y poderoso que utiliza el jazz como medio o herramienta para construir un conjunto de canciones que no sólo beben del amplio árbol genealógico de la música negra norteamericana #bam, sino que lo enriquece con el talento y la clase de tres representantes de la mejor formulación actual de dicha tradición cultural. Una maravilla.

September 22nd, 2025

En Making Of – El Cuarteto Federal – 60 Jazzaldia: XI JazzEñe – SGAE (Donostia 2025) – Interview

En Making Of – El Cuarteto Federal – 60 Jazzaldia: XI JazzEñe – SGAE (Donostia 2025) – Interview

En Making Of

EL CUARTETO FEDERAL

60 Jazzaldia: XI Jazzeñe – SGAE (Donostia 2025)

Interview

17

Septiembre, 2025

Texto. Begoña Villalobos

Fotos. José Luis Luna Rocafort (En la foto de portada: El Cuarteto Federal (Kike Perdomo, Xacobe Antelo, Guillem Arnedo) y Begoña Villalobos.

Interview: 60 JazzaldiaXI JazzEñe (SGAE). Donostia / San Sebastián. 2025/ 17 julio

 

 

Desde San Sebastián, Donostia, ha sido un placer entrevistar, en making of, a cuatro grandes juntos que se llaman El Cuarteto Federal, presentando su segundo álbum, en el marco de la 60 edición de Jazzaldia y la XI edición de JazzEñe. Kike Perdomo a los saxos (Canarias), Xacobe Martínez Antelo al contrabajo (Galicia), Guillem Arnedo a la batería (Cataluña) y Javier Galiana al piano (Andalucía). Un cuarteto que surge del azar. En la entrevista todos dicen lo mismo, pero de diferente manera con una absoluta complementariedad.

 

In&Out Jazz Magazine. ¿Qué es El Cuarteto Federal?

Kike Perdomo. El Cuarteto Federal surge sin pensarlo, conectamos musicalmente, anímicamente nos complementamos y eso genera un momento exquisito de música. De repente cada uno tiene su forma de ver la vida, cada uno la interpreta, nos respetamos y disfrutamos con El Cuarteto Federal. Ahora bien. Dicho esto. Yo he venido a hablar de mi libro. No, jaja, es broma, ya está. ¿Qué es El Cuarteto Federal para ti Xacobe (Martínez Antelo)?

Xacobe Martínez Antelo. Para mí, El Cuarteto Federal, nace de una coincidencia de estar haciendo FM Jazz, la Federación de Músicos Profesionales de Jazz, y en una de las reuniones nos dimos cuenta de que éramos un contrabajo, un batería, un piano y un saxo, una de las formaciones tótem del jazz. Entonces empezó todo, primero como una broma y después nos dimos cuenta de que tenía sentido hacer una formación que surgiera de la coincidencia vital y no de una aproximación estilística, ni matemática, ni de amistad, siquiera.

Después surgió la oportunidad de hacer una residencia artística en Galicia, en el Pazo de Mariñán organizada por la Diputación de A Coruña, allí estuvimos y en una semana, nos propusimos componer material para la ocasión, para esta formación, con idea de que cada uno aportara el bagaje de su esquina de este país.

Esto es el inicio del proyecto y la verdad es que el repertorio y el concierto que quedó es súper… A mí me gusta mucho porque suena a jazz, pero no es jazz, o es jazz, pero no suena a jazz, no sé cuál de las dos apreciaciones. Es un concierto muy relajado, muy fresco, súper agradable de tocar y de escuchar y hacemos una paleta tan variada y … tan divertida, con tantos vericuetos y tantas rendijas.

Yo creo que este proyecto debería estar más presente en las programaciones de festivales por la singularidad, pero sí que es algo que se sale de lo que es la línea de actuación de los grupos normalmente en el jazz, que tienen otro tipo de motivaciones para juntarse por proximidad, por amistad, por una cuestión generacional o por aproximación estilística. Entonces esta suerte de reunión azarosa ha sido muy exitosa, la verdad. La pregunta es, ¿qué es el Cuarteto Federal para ti? (a Javier Galiana), habla alto, por favor, porque graba aquí.

Javier Galiana. No me lo he mirado, no me lo he mirado. Jajaja

Kike Perdomo. Pero entraba en el programa del examen.

Javier Galiana. ¿Qué es El Cuarteto Federal? Una juntera, ¿sí? Supongo que lo habréis dicho así, ¿no? O sea, una juntera azarosa. No había intención de hacer un conjunto musical. Éramos los presidentes de las Asociaciones de músicos (Canarias, Galicia, Cataluña y Andalucía), haciendo papeles. De repente, mira, haciendo música juntos. Yo, no me hubiera juntado con esta gente en la vida, sabes. No, no. Juntarte a hacer la música que se consensue o se federalice, de la manera que sea, entre mentes y corazones que no saben cómo laten.

He visto que todos hemos cedido espacio, nos escuchamos y eso es El Cuarteto Federal. Es un reto. Un reto, gordo, de saber escuchar. Decir, no es como yo lo pensaba, no es como yo lo había decidido. Es como lo piensa Xacobe, Guillem, Kike, o yo. Una propuesta, una partitura con cuatro bolitas. Bueno, a ver cómo se lee esto, .Jajaja. Está bonito que esto haya llegado a ser una cosa. Como una demostración de que la negociación funciona.

Kike Perdomo. Vaya entrevista fatal que estamos haciendo. En serio. Estamos contestando verdad. Nuestra productora apuesta con nosotros. Tenemos unos millones detrás apostando por esto. Jajaja. Ahora que estamos en el making off. Jajaja.

In&OutJazz Magazine. Lo estoy grabando. Todo se está grabando. Jajaja

Xacobe Martínez Antelo. A ver, nosotros, todos tenemos ya una experiencia haciendo proyectos, sacándolos para adelante, siendo un motor de proyectos. O para atrás. Siendo sideman. All Stars han dicho de nosotros. All Stars, me gustó. Con la peculiaridad de decir, por una cuestión azarosa nos juntamos…

Pues esto ha sido todo, Begoña. Y dicho lo dicho, nos vamos todos paseando al hotel, ¿sí?

17 de Septiembre de 2025

Perico Sambeat & Orquesta Jazz de Matosinhos – Boreal Review/Interview

Perico Sambeat & Orquesta Jazz de Matosinhos – Boreal Review/Interview

PERICO SAMBEAT & ORQUESTA JAZZ MATOSINHOS

Boreal

Interview/Review

15

Septiembre, 2025

Texto y entrevista : Marino Garcimartín

Fotos: Concesión del artista

Después de sus dos anteriores discos con Big Band (Flamenco Big Band y Voces), Perico Sambeat vuelve a sacar un álbum con este tipo de formación, esta vez con la Orquestra de Jazz de Matosinhos (OJM) para la creación de Boreal, compuesta de ocho temas que nos transportan a una nueva aventura musical, de la mano de uno de los mejores compositores, arreglistas y saxofonistas de Europa.

Perico nos concede esta entrevista en la que podemos ahondar en la forma de pensar de este músico, más alejado de su faceta de intérprete, como creador de unos paisajes sonoros emocionantes y muy expresivos.

In&OutJazz: Perico Sambeat, es un placer hablar contigo. Empezamos. ¿Cuál es tu proceso creativo a la hora de componer y arreglar los temas? ¿Los compones como un standard creando melodía, armonía y luego los arreglas o vas directamente encaminado al arreglo de big band?

Perico Sambeat: Creo que ha habido ambos casos, algunos temas son más antiguos, como Ciudad del Paraíso, que de hecho fue grabado en otro disco que se llama Sketches of Pangea, con Marc Miralta y Kálmán Oláh, un gran pianista húngaro.

Limbo también tiene un par de años, lo escribí para mi combo del Taller de Musics de Barcelona.

Nada más me ofrecieron la posibilidad de grabar el disco me vinieron a la cabeza sonidos y posibilidades de creación. Circe fue el primero que compuse. Me senté al piano y empecé a escribirlo como si fuera un blues.

Normalmente los escribo como si se trataran de temas para pequeño formato, en muchos casos escribo interludios, intros o codas antes de orquestarlos.

Snow Hope lo escribí para un proyecto con Zé Eduardo en Macao, en China, y tenía ya hecho incluso el interludio para 3 vientos, que es intrincado y largo, así que simplemente lo adapté para la orquesta.

Otros temas, como Boreal y como Mãe D’Água han sido compuestos para la ocasión, hice a la vez el arreglo y la composición. Los temas los suelo tener escritos en el piano, pero algún interludio (me gusta hacer interludios que varíen la temática) lo voy creando directamente, orquestando y armonizando a la vez.

Son arreglos con un gran lujo de detalles, pero te quería preguntar si hubo rectificaciones de lo que había en el papel luego en los propios ensayos, cosas que no funcionaran, cosas que decidiste cambiar en el momento porque viste alguna posibilidad diferente.

Pocas cosas. La verdad es que paso tantísimo tiempo dándole vueltas al arreglo durante el proceso de composición, que al final tengo bastante claro cuál quiero que sea el resultado y cómo quiero que suene.

Recuerdo que en el final de Ample, que es el tema más experimental, había un trocito con cuatrillos que costaba una barbaridad de interpretar en la coda, y al final lo cambié. Hay algún otro cambio, pero poca cosa, casi todo respeta mucho la escritura original.

Qué bien. Aunque me refería más a detalles pequeños como dinámicas o algo así que fueran mínimos: instrumentación, sordinas, volúmenes…

Ya veo. En algún momento puede ocurrir por ejemplo que las sordinas de las trompetas impidan que la melodía tenga el peso necesario, y yo decida quitarlas. Y sobre los matices… Yo soy un poco contrario a los matices. A ver si me entiendes, soy contrario a los matices que cobran protagonismo por sí mismos. En algún momento puedo decidir un piano súbito y puede quedar genial, como en algún pasaje de Ciudad del paraíso, pero normalmente me irrita un poco la artificiosidad de los matices, los piano súbito, o los forte súbito sin una clara razón musical. Prefiero que la música hable por sí misma. En casi toda mi música intento que los matices y las anotaciones correspondientes sigan de manera natural el desarrollo de la música, o sea que la música oriente los volúmenes por si misma y no al revés.

No soy muy partidario del abuso de los matices. ¿La música tiene que ser tan radicalmente expresionista? En general, prefiero la naturalidad.

Bueno, de hecho, es que escuchando el disco estaba viendo como hay distintos grados de intensidad dependiendo del tema, sí que se nota lo que dices. Se llega a ellos siempre de una forma natural. Pero supongo que eso también dependerá de que dispongas de una banda como la Orquesta de Jazz de Matosinhos. Con otra big band probablemente no puedes confiar tanto en eso.

Sí, sí. Aun así, los ensayos fueron arduos, estuvimos dándole y dándole. Pero fue fructífero, porque la diferencia de calidad entre el principio y el final de los ensayos fue espectacular.

Por lo que comentabais en la entrevista anterior, te dieron carta blanca para componer y arreglar, te dieron libertad plena.

¿Tenías conocimiento de la banda de la que disponías? En cuanto a si tenías doblajes, quién destaca en qué sonido, por ejemplo, a la hora de delegar los solos, como, por ejemplo, los solos de guitarra.

¿Sabías con quién trabajabas y por eso elegiste ciertos solos, dar el protagonismo a ciertos instrumentos…?

Claro. Me dijeron que disponía del estudio para grabar lo que yo quisiera, el proyecto que más me conviniera. Lo primero que me vino a la cabeza fue un encargo que había recibido de unos músicos suecos, un proyecto para doble quinteto con quinteto de viento clásico, música que ya estaba escrita y estrenada en Suecia. Pero luego pensé: no puedo perder la oportunidad de hacer un disco con la OJM, banda que conozco bien desde nuestro primer contacto quince años atrás (en aquella primera ocasión tocamos en la Casa de la Música de Oporto). Así que decidí dejar este doble quinteto para otra ocasión y escribir nueva música para Big Band. Estuve un año y medio o dos escribiendo la música, y así nació Boreal.

Pero la segunda parte de la pregunta… si conocía bien la Big Band… la conocía lo suficiente como para saber que había unos elementos muy importantes en su formación.

André Fernandes es uno de ellos, con quien he colaborado en muchas ocasiones, toca en algunos discos míos y yo en discos suyos, es un guitarrista espectacular, un músico tremendo. También conozco, entre otros, a José Pedro Coelho que es uno de mis tenores favoritos, con bello sonido y tremendo lirismo.

Así que muchas cosas de las que escribí las hice pensando ya en los músicos que la iban a tocar. Mi sorpresa en el estudio fue que en un principio el batería que yo pensaba que formaba parte de la banda, que es Marcos Cavaleiro, no estaba y el sustituto fue Diogo Alexandre, a quien no conocía en absoluto pero que ha resultado ser un batería fabuloso. El técnico que nos estaba grabando, era nada más y nada menos que Mario Barreiros, mi queridísimo Mario Barreiros, batería mítico de la escena portuguesa y con quien colaboré durante años en las bandas de Carlos Barretto y Bernardo Sassetti, entre otras. Así que allí estaba él en el booth del estudio y nada más empezar le dije: “Mario, tienes que tocar un tema conmigo, tío.” Circe fue el tema que tocó, o sea, que el técnico de sonido bajó las escaleras, se sentó en la batería y tocó espectacular.

Cómo está mezclado y masterizado el disco, a mí, me encanta.

Es una maravilla, Mario Barreiro es un capo. ¡Qué barbaridad! No sé si toca mejor la batería o mezcla y graba, qué nivelazo en todo.

La verdad es que me hace felicísimo que tocara un tema, porque le tengo mucho cariño, después de tantísimos años compartiendo música con mis queridos hermanos portugueses.

A la hora de organizar y de crear el disco hay varios temas que están conectados, pero ¿ya pensaste a la hora de componer en este orden o ibas teniendo ciertas obras dispersas y luego las fuiste distribuyendo?

Suelo tener el orden muy en cuenta a la hora de hacer mis discos. Como por ejemplo en Flamenco Big Band, que funciona como una suite desde el principio de manera que en los conciertos difícilmente puedo cambiar el orden.

Quizá en este caso no es tan radical como FBB, pero Circe es el primer tema que concebí y lo escribí como tema de apertura al disco. Eso lo tenía clarísimo. Entre Mãe D’Água y Limbo, también escribí un interludio de solo piano ya con esta intención.

Vale, está escrito el interludio de piano.

Sí todo, nota por nota. Así que fue preconcebido el unir estos dos temas.

Sí, eso te iba a preguntar. Es curioso como alternas unas sonoridades más impresionistas y otras más… no lo llamaría pop, pero algo parecido.

Pensaba que lo había improvisado el pianista. Y mira, no sabía que lo habías escrito tú.

Quizá ese interludio configura una paleta de mis aficiones o influencias musicales, la clásica también es una de ellas, por supuesto.

En la anterior entrevista, hablabais un poco de la identidad, del lenguaje propio como, por ejemplo, a la hora de escuchar el comienzo del disco: se oye sección de saxos, y aunque no estás tocando tú, identifico que es Perico.

Entonces, ¿qué crees que identifica tu forma de escribir?

No sé si te refieres más a mi forma de escribir o al color de las texturas de mis arreglos.

En este caso me refiero a una visión melódica, ya de tocar melódica y rítmica. Parece que estás tocando tú el saxo.

Pues es posible. La verdad es que es algo que no intento forzar. Escribo lo que me sale natural. Es algo que no se puede evitar. Muchas veces intento ampliar mis espectros sonoros, sobre todo a nivel de orquestación, como en la introducción de trombones de Circe, que tiene una aproximación más clásica y se desarrolla de forma más horizontal que vertical.

Pero a la hora de componer las melodías, como la de Circe, escribo las que me salen de forma natural.

Sí, sí. No es algo negativo, sino al revés, totalmente positivo. Como cuando ves una película de Woody Allen. Aunque no aparezca él, los actores son Woody Allen.

Estaba oyendo las melodías. Y no sé, incluso yo creo que ellos mismos a lo mejor te oyen tocar también un poco de esa misma forma de articular. Aunque supongo que puede ser la articulación que les escribes tú también entonces.

No suelo escribir la articulación específica en las melodías, pasa algo similar a los matices. La articulación debe sonar de forma natural, es muy incómodo tocar con articulaciones forzadas.

Casi nunca las escribo en la partitura, pero si veo que algo no suena según mi idea, la toco yo o la canto para que escuchen mi articulación y la copien.

¿Qué crees que hay de nuevo en este trabajo que hace que se diferencie de los de los otros anteriores de big band?

Bueno, no sé. Hay alguna pequeña investigación de escritura horizontal como eso que he comentado de los trombones, también en alguna intro.

Es mi tercer disco de big band. El primero era muy estilístico dentro del flamenco jazz, pero Boreal no creo que sea tan distinto al segundo.

El segundo tiene muchos temas cantados, yo creo que sigue un poco la misma onda que este tercero, son una serie de temas míos orquestados, y con muy poco straight ahead. Hay un tema cantado que es Limbo, llamé para ello a Alba Morena, que fue alumna del Taller de Musics y canta muy bien.

Tampoco es que haya intentado que este disco sea distinto de los anteriores. Hay temas muy diferentes, como Limbo, que es que es un 3/4 muy luminoso. No había escrito nunca un tema así, en eso se diferencia un poco.

También Circe, que es así como un tema de straight ahead contemporáneo, es distinto de los anteriores. Pienso que Ample es muy diferente por su aproximación a la música más experimental, más expresionista. En este caso sí que, por ejemplo, he investigado en campos armónicos en los que no había aterrizado antes.

En general pienso que la estética de los temas marca la diferencia, si bien todos siguen un poco mi patrón compositivo.

Es una pregunta un poco trampa ¿no? Requiere pensarlo bastante.

Sí, tendría que darle vueltas, analizar a ver qué nuevos elementos hay. Pero quizá mejor que lo hagan los analistas o críticos jajaja.

Eso es, dejemos a un musicólogo que lo haga jajaja.

Tengo la última pregunta. Bueno, tengo dos. Una, las influencias principales a la hora de escribir para big band de otros arreglistas, y de otras big band que te influyen más.

En Flamenco Big Band fue complicado porque no tenía referencias. De hecho, te he dicho que tardé un año y medio o dos en escribir Boreal. Tardé cinco años en escribir FBB, cinco años de continuo trabajo, una cosa de locos, cuatro años y medio.

Creo que la razón de la tardanza es que no había referencias. O sea, las únicas referencias eran quizá Sketches of Spain del cual podría haber tomado como referencia la sonoridad de Gil Evans pero no creo haberlo hecho pese a lo mucho que le admiro y, además, es un disco que de flamenco tiene muy poco.

¿Qué más había de big band con influencia flamenca? Poquísimas cosas. El primer Jazzpaña de Vince Mendoza que de flamenco también tiene más bien poco.

Esto te lo vengo a decir, porque en aquel caso iba muy a ciegas, tuve que encontrar la forma de unir los dos mundos de forma que los estilos se solapasen.

En el caso de Boreal creo que tengo un poquito más de habilidad a nivel de escritura y que voy un poco más rápido, y me dejo llevar de manera más intuitiva.

Creo que puedo nombrar algunas de mis influencias más importantes. Después del análisis de los arreglos de Kenny Wheeler, creo que es uno de los músicos que más me han influido. Tuve la suerte de tocar con él esa suite tan maravillosa que se llama Music for Large and Small Ensemble. Y tuve la suerte de poder acceder a los scores. La verdad es que a veces me descubro utilizando los recursos que él usa, Wheeler era muy grande.

Y ¿músicos o arreglistas contemporáneos?

Bueno, Maria Schneider inspira mucho con su forma de escribir tan lirica y rica, muy influida por el clasico. O Bob Mintzer que sin ser yo muy fan de su aproximación al latín creo que tiene arreglos muy sencillos, efectivos y transparentes. Eso me encanta. También tuve la suerte de formar parte de su orquesta.

Pero bueno, influencias… Yo creo que claramente, Kenny Wheeler es una de las más grandes. Incluso técnicamente, fíjate, muchísimos de los arreglistas contemporáneos de big band escriben de forma estándar directamente transportando todos los instrumentos en el score.

Y esto es algo que, a mí me cuesta un poco, la verdad, muchos arreglistas consideran poco profesional escribir los Scores en concert, sin transportar. Bueno, por una parte, me cuesta y, por otro, no le veo mucho sentido. Luego, a la hora de dirigir, tienes que mirar el score y es fácil si está transportado, decirle al músico lo que tiene que hacer porque tienes ya tienes su parte transcrita en el papel.

Pero claro, si tienes que revisar un voicing, tienes que cambiar de forma retrógrada todas las transposiciones que has hecho.

Y no veo mucha diferencia entre tenerlo todo en concert y cuando tienes que decirle algo a al saxo tenor, pues subir una octava y una segunda o a un trompeta una segunda. No le veo mucha utilidad. Y cuando tuve los scores de Kenny Wheeler en mi mano, y vi que todo era concert, dije: YES! (Alza los puños celebrando). Querido. Kenny, con tu permiso, yo tampoco transportaré el score.

Totalmente. La última pregunta que tenía era referente al tema de Estigia y que supongo que está dedicado a Toni Belenguer y Bernardo Sassetti.

¿por qué el título de Estigia?

Bueno Estigia es el lago mitológico que une a los vivos y a los muertos y que se cruza a través de la barca de Caronte. Así que tiene mucho que ver con el aire oscuro y dramático que tiene este tema que le dedique a mis dos queridos compañeros fallecidos.

Me pareció un título que reflejaba de alguna forma la música que escribí.

Estigia es uno de los temas más dramáticos que he escrito. Me gusta eso de que quede desnudo al final. Recuerdo que le indiqué al batería que no tocase, me gustó el resultado e hice lo mismo con el resto de la sección rítmica.

De esa forma yo soleo sobre los trombones y las trompetas con fliscornos, de forma un poco rubato.

Se nota mucho el sentimiento, la verdad.

Que bien, el sentimiento es fidedigno. El caso es que me habías hecho una pregunta antes sobre los doblajes que no te he acabado de contestar, no conocía tanto a los miembros de las maderas de la big band como para saber si doblaban o no. Y aquí pinché un poquito, porque en algunos casos, por ejemplo, en Ample pongo dos flautas y tres clarinetes, dos flautas, dos clarinetes y clarinete bajo doblando y resulta que el barítono doblaba clarinete, pero no flauta. Y había más casos parecidos. De manera que en el disco he tenido que doblar yo algunas flautas.

Sí, ya he visto que salías en los créditos.

Eso no estaba previsto. Yo pensaba que lo tocarían ellos, pero no fue ningún problema.

Hay un pasaje en Boreal donde el trombón tiene escrita una melodía estratosférica, muy fuera de su tesitura, algo digno de ser interpretado por el trombonista este bestia que tocaba con Frank Zappa, ¿cómo se llamaba? Bruce Fowler.

Se la escribí al trombón porque quería un sonido medio rasgado y agudísimo, pero sabiendo que muchos se iban a quejar, le puse la melodía también al fiscorno cuatro. El hecho es que el primer trombón tocó la melodía de maravilla.

Si algo distingue al viento metal… jajaja. Es que se pueden picar fácil.

Es que es un registro que no es para él, pero al final lo toca él, el fliscorno y uno de los tenores, todos al unísono. Suena hiper glorioso.

Muchísimas gracias. La verdad es que ha sido un gran placer poder hablar contigo.

Septiembre 15, 2025

Don Was, President of Blue Note Records – Interview

Don Was, President of Blue Note Records – Interview

DON WAS

President of Blue Note Records

Interview

12

September, 2025

Interview: Don Was. President of Blue Note Records.

Text: José Cabello and Begoña Villalobos

Fotos: Blue Note Records concession

We had the absolute honor of spending some time chatting with none other than the president of Blue Note Records: Don Was. Musician (bassist), producer, musical and film director, and at the helm of the most influential record label in the history of jazz. Don shared with us fascinating insights into how the label operates, as well as exciting projects such as the Tone Poets Society.

We strongly recommend listening to the podcast and reading the interview to learn from his unique way of conceiving the world of music and everything that surrounds it.

Listen to the PODCAST below

In&OutJazz: Welcome, Mr. Was. It’s a real pleasure to host you for In&OutJazz Magazine. We’re an independent journal, member of Europe Jazz Media…

Don Was: Yeah, no, I’m familiar with In-N-Out, yeah.

Alright, that’s cool. We have a bunch of collaborators around the world working to give a shout-out to all the artists out there, pushing the edge musically speaking. And yeah, Begoña Villalobos stands as the director.

Begoña, do you know the song by the Grateful Dead, Scarlet Begonias?

Begoña Villalobos: Yeah, amazing song. It’s a true honor to have you here, thank you for being with us, it’s a real pleasure.

It’s great, it’s a pleasure to be here, you do great things.

In&OutJazz: And yeah, well, we in fact have had the chance to interview a few artists that belong to Blue Note Records. And we can’t be more excited to welcome its president tonight, a very special guest, Don Was. How are you feeling? How are you doing?

All things considered, I’m feeling really good, man.

That’s good, that’s always good. Let’s go for the first question, if you feel like so. We’d like to know what’s the main occupation as president of Blue Note Records? What are the main tasks you have to deal with? Do you still handle production tasks? Because we’re well aware about the long list of legends that you’ve been producing during your career. So yeah, tell us a little bit about that.

The main job is to keep quality music flowing, which means keeping the company open. And staying true to the ethos of the company, as laid out in 1939 by our founders: Alfred Lion, Francis Wolff, and a few of their cronies. There were more of them at the beginning. They wrote a manifesto, and they dedicated Blue Note to the pursuit of authentic music and to giving the artists uncompromised freedom of expression. So that’s where it started from. ´

And then there are certain things that they did over the course of many decades that made the records that were released on the label… —long before I got to the company, although I bought my first Blue Note record in 1966, but that’s another story—, things that they were doing that I felt were really important. But what they had done, I would say, you know, probably beginning with Thelonious Monk in the 40s, they signed artists who had learned the fundamentals of everything that came before them and mastered it. But then used that knowledge, not just to repeat it, not to make a museum, but to apply it to something brand new. Used the knowledge to push the music forward. Thelonious Monk did that in the 40s, and he changed the way people approached the piano, the way they approached composing.

Art Blakey and Horace Silver did that in the early 50s, coming up with Hard Bop on those first Jazz Messengers records. Wayne Shorter and Herbie did it again in the 60s, along with Ornette Coleman and Eric Dolphy and Don Cherry…

All the greats.

Yeah. And it’s continued straight through…, Robert Glasper did it in 2011 with Black Radio. So, I think that’s the most important thing, to create music that gets under people’s skin and makes them feel something, and not just something, but something that they can apply to making sense out of life. Life is crazy, man. Life is extremely complicated.

We don’t know if we’re going to die in the next 10 seconds. Everybody gets divorced, everybody gets fired. How do you deal with that? It’s hard being a human being. We look around, every time you turn on the news, it’s chaos and confusion. Music helps you make sense out of what’s going on in a way that words can’t. It transcends conversational language. And hopefully it brings you comfort, helps you remember who you are and what your dreams are. And putting you back in touch with all that makes your life better.

So that’s what I do. It’s to make sure we continue to do that. Because the people who came before me, Alfred Lion, Francis Wolff, Dr. George Butler and Bruce Lundvall, they all did it.

That’s a beautiful legacy and deep words. But above all, deep acts and deep facts. What we see, that’s the reason why we also follow you guys.

Thank you.

In the deep sense, too. Not only in social media, which is only a little part in being a human being, as you were saying. That’s beautiful.

You just mentioned it briefly, but how does the process of selecting and signing artists work in the label? What does the label look for in artists currently?

Well, it’s probably and hopefully it’s the same thing you look for when you’re listening to records or when you’re buying a record, if you can find a record store. It’s what moves you. It’s very simple, what makes you feel something.

I don’t care if someone can play a hundred notes in a bar, that’s a stunt, that’s acrobatics. I appreciate the practice that goes into it, I admire it. But that doesn’t necessarily make you feel anything except like, “oh man, you sure can play a lot of notes”. That’s not really what we’re looking for. We’re looking for someone whose notes are the right ones that touched your heart. So that’s what we’re looking for.

I think it’s important… Let me put it this way. I think a big mistake I’ve seen record labels make over the course of… I’ve been doing this for a long time, but this is only a short period of time. The last 14 years that I’ve been on the record company side, I’ve been a producer and an artist before that. So, I watch record companies closely. I think the biggest mistake they traditionally make is to find an artist that they love and then try to change them to match whatever is commercial in that moment of time, whatever is fashionable. And I’ve seen many artists, including myself, lose their way because of that.

So, one of the things we’re looking for is… We’re looking for artists who are different from everybody else. We consider being different to be an artist’s superpower, not a problem to solve, you know? I like the fact that there’s nobody like Immanuel Wilkins, there’s nobody like Joel Ross, there’s nobody playing like Melissa Aldana, going all the way up to Charles Lloyd. There’s no one playing like Charles. We signed Ron Carter again. No one plays like Ron Carter. You can pick him out in 20 seconds, less than that, two seconds and you know it’s Ron Carter playing. So, we’re looking for people who are different and expressive and communicative.

That’s what we all look for. So, in your first take the answer was totally correct and proper.

I should have stopped there, hahahaha.

No, no, thanks for all the explanation. Really, thanks for those words.

How would you conceptually describe the sound of Blue Note nowadays, the Blue Note sound? Because, I mean, you as a producer know a lot about sound. And we are all aware about how the sound, the engineering and the producing, the master-mix of whatever album comes out is changing throughout the years. So, how would you describe the sound that you guys are putting out lately?

I don’t know how to characterize the sound, and it’s an unfortunate thing. There used to be a look to Blue Note covers because one guy designed them, primarily Reid Miles. One photographer took the pictures, it was Francis Wolff and then Rudy Van Gelder engineered all the records. And he defined a Blue Note sound in his studio that was different from the Impulse sound in the same studio. You could tell the difference between records that came out on Impulse that might have been recorded a day apart in the same studio, but he had a sound for Blue Note.

What’s happened subsequent to that is that I think the sound of the album and the look of the album cover, that’s become the artist’s territory now. That’s part of, that’s another avenue of expression. So, we can’t go back to an artist and say “you must record with this engineer at this studio”. We can’t go back to an artist and say “don’t worry about your cover, we’ll take care of it, our art department will do it”. Everybody’s involved in that now. It’s changed. I don’t think that’s a bad thing.

But what happens is if you’re really going to give uncompromised artistic expression to everybody, I may not like the cover, but who cares what I like? Hahahaa. We’re trying to let the artists express themselves. So, what we’ve sacrificed is a Blue Note sound and a Blue Note look, a vibe to the covers…, but if you’re going to sacrifice, let it be in the name of artistic expression. Some people have been, Manfred Eicher is a guy that comes to mind as a guy who has worked really hard to maintain a sound and maintain a look to his artwork. And it means that he’s your artistic partner. I don’t judge it. I have tremendous admiration for what he’s done. He’s built a catalog for over 50 years of incredible music that’s all kind of related in ECM. And that’s a very difficult thing to accomplish. It requires a really strong human to be that consistent for 50 years. And I’ve got tremendous admiration for him.

But maybe it’s because of the experiences I had as an artist and as a producer of having to compromise for the label, not always for the betterment of the record. I’m really leery about imposing that on artists. I’d rather error on the side of, I’d rather risk having a shitty cover on somebody if the artist feels strongly about it, than force them into something that they can’t relate to.

Yeah, sure. I mean, yeah, you were talking about sacrifice and, you know, sacrifice is none other than making a decision or a choice that is going to make some other thing sacred. That other thing is the one you’re trying to achieve, right? So, you try to achieve an artist being happy with this craft and his or her craft, and if you have to sacrifice the cover or the sound or in the studio where he or she is recording, what you’re actually doing is making sacred that thing you’re actually aiming to achieve. So, it’s beautiful, the fact that you used that word and no other, which makes it more, if so, more authentic.

Thank you.

It’s great. It’s great. Could you, on another side of the conversation, we would like to know if you could sum up the main ideas behind or around the Tone Poets Society initiative? We’ve found the initiative very interesting.

I grew up making vinyl records. When I started making records, that’s all they had, vinyl and cassettes. And I thought I was pretty good at it. I thought I knew how to make a nice sounding vinyl record. So, when I got the gig at Blue Note, we were coming up on our, I think it was our 75th, maybe it was our 70th anniversary. I can’t remember what it was. It was probably, yeah, 75th, yeah. And so, we picked 100 records and we were going to reissue them on vinyl. I thought everyone would go crazy for that and love it. And we were pretty roughly criticized in the audiophile community for the quality of the pressings. And I’ll be honest with you, I don’t have a $50,000 turntable. That’s not how I personally listen. So, I didn’t know the difference, but I quickly became aware of it because I was kind of stunned by it. I also became aware of a company called Music Matters. They were licensing our masters from us and paying us for it. And they were producing audiophile versions of the Blue Note catalog. And the covers were incredible. It was all gatefold sleeves and glossy and just, it felt like they spent a lot of money on it. And the pressings sounded incredible. And I really didn’t know how they did it. I was trying to compare what I did to what they do, and I couldn’t compare it. So, one night I ran into the guy who produced the reissues for Music Matters, Joe Harley. I met him at a Charles Lloyd concert. Charles Lloyd called him the tone poet, which is a Tone Poem is a song of Charles’s. And Joe had worked extensively in the studio with Charles on his recordings. And I said, “how do you do it? What are you doing, man?” And he said, “well, it’s complex. It’s not one thing. There’s not like one trick to it. There are a number of things”. And I just said, “well, rather than licensing the records from us, why don’t you come to work at Blue Note?” And he said, “I’d love to”. So that was the birth of the Tone Poet Series. There are about 12 or 13 things that he does that involve judgment that make those records sound fantastic. He works with a mastering engineer named Kevin Gray. And together they’ve been, they’re so deep inside of Rudy Van Gelder’s head. They know what he would have done if he had today’s technology.

Look at that.

And so that’s the first thing, is that they understand Rudy on a fundamental level. But there were other things that he told me about that I never even thought of before. I’m a bass player. So, if you play a Fender Precision bass, they look the same. They’ve got the same dimensions everywhere. Every single one of them sounds different because you’re taking two pieces of wood and putting them together. They come from different trees. They’re going to resonate differently. The best ones resonate as a whole piece of wood, even though they’re screwed together. There’s so many factors. The pickups are, you know, the good ones are hand wound. Every Fender Precision pickup that’s hand wound is going to sound different. So, why then shouldn’t record presses sound different, even if they come, if they’re manufactured by the same company? I never considered that there was a difference. But if you think about it, it’s a machine made by men. Of course they’re different, you know, even if they look the same. So, he shopped around, he found the press that he thought was the best in the world for capturing the blue note sound on vinyl. It’s at a place called RTI Pressing in Ojai, California. And also, it had to do with the way they master. Have you ever been to a record mastering plant? Not the pressing part. I’m sorry, not mastering, where they plate. The way they plate the records, it’s magic, man. It’s alchemy. It’s mind blowing. But what they do, you carve this lacquer on the lathe in the mastering room, and you have to ship it quickly because it collapses after a few days. You have to ship it quickly to the plating place. They spray it in silver, but not casually. You know, you can’t have any imperfection in the spray. It’s got to exactly seep into the lacquer in a perfect reproduction of what’s there. Then you take that silver coated lacquer and you dump it into a bath of melted nickel.

Wow.

And it’s got to be at 208 degrees. If it’s 209, it’s not good. If it’s 207, it’s not good. It’s got to be at 208 degrees. And then this liquid nickel gravitates through magnetism towards the silver and forms a perfect replica of what’s on the silver. And then after 12 hours of soaking, the liquid has become a solid. It’s alchemy. It’s fantastic. You take that off, and that’s the mother of your snappers. And there’s so much room for error, that you really have to have some… The guy at RCI has been doing it for 35 years or something in that one room, and he’s got it down. So, there are about a dozen of those things that Joe does, but they’re perfect, man. I really feel that he has mastered vinyl and given us a great gift because those tone poets sound incredible to me. And I’m really proud of the work he and Kevin have done, and they’ve been incredibly popular. I’ve never heard anyone anywhere criticize the sound of them. And the audiophile community is notoriously fussy and vocal about getting it right.

Oh, yeah. Congratulations for that. I got to say, I had never heard about all the process, and it’s crazy. It’s crazy. It sounds crazy. Wow. And interesting, it’s super interesting. It’s a real gift. Personally, I have to say, Don, hearing you speak about all this stuff is very inspiring. I’ve had the chance to watch a lot of the first look interviews that you got to do with your artists. I’ve got the chance to do a lot of research on beautiful musicians that are also signed in the record label. And it’s a real beautiful thing to hear about all these aspects that you just shared with us. Thank you so much.

Thank you, man. I appreciate that. Thank you.

It’s a real treasure what you just shared, and we hope you were also comfortable with us.

Oh, yeah. It’s great. Thank you. Thanks for being interested, and thanks for supporting Blue Note Artists. I appreciate that.

Of course, man.

Everybody I know speaks very highly of you, so I know you’re doing the right thing.

That’s beautiful. We are really looking forward to meet you whenever and wherever that takes place. Sometime, it’ll be an awesome date.

Where in Spain are you located?

Madrid.

Madrid, yeah.

Based in Madrid, hoping to move around also. So, I guess there might be a chance.

Yeah.

Thanks a lot to you. Thanks a lot to the Blue Note team that put us through. Thanks for this brief conversation. We hope people can get the finest and the freshest idea of all the love and work that you guys put into the label and the music world in general, as you were saying before. It’s been great, man. Thanks.

A pleasure to see you both. Thank you very much. Thanks so much. I hope to see you in person soon.

Have a great day.

Adiós.

Adiós.

September 12th, 2025

Suite Oriental – Román Filiú – 60 Jazzaldia: XI JazzEñe – SGAE (Donostia 2025) – Interview

Suite Oriental – Román Filiú – 60 Jazzaldia: XI JazzEñe – SGAE (Donostia 2025) – Interview

Suite Oriental

ROMÁN FILIÚ

60 Jazzaldia: XI Jazzeñe – SGAE (Donostia 2025)

Interview

10

Septiembre, 2025

Texto. Begoña Villalobos

Fotos. José Luis Luna Rocafort

Entrevista: Román Filiú. 60 JazzaldiaXI JazzEñe (SGAE). Donostia / San Sebastián. 2025/ 16 julio

Desde Cuba hasta Madrid, pasando por Nueva York, Román Filiú  presentó su cuarteto de cuerdas con la obra Suite Oriental , una propuesta inspirada en la rica tradición musical de Santiago de Cuba y en la escritura clásica para cuerdas. Suite Oriental se presenta como una serie de movimientos en los que convergen la precisión formal de la música de cámara, la libertad improvisadora del jazz, los recursos expresivos de la música contemporánea y la riqueza rítmico-melódica del folclore santiaguero (tumba francesa, la conga santiaguera, la trova y el bolero). Es una obra de diez temas originales y dos arreglos minuciosos, con espacios para la improvisación solista, en un diálogo entre tradición y modernidad. (Begoña Villalobos, In&OutJazz Magazine)

 

Desde San Sebastián, Donostia, ha sido un placer entrevistar al saxofonista y compositor Román Filiú después de la presentación en concierto con el cuarteto de cuerdas de su obra titulada Suite Oriental, en el marco de la 60 edición de Jazzaldia y la XI edición de JazzEñe.

Con Román Filiú O’Reilly, saxo alto, flauta, dirección musical, Javier Filiú O’Reilly, violín, Zaloa Gorostidi Bidaurrazaga violín, Osvaldo Antonio Enrique Castro, viola, Caridad Rosa Varona Borges, violonchelo.

 

 

 

In&OutJazz Magazine. Es un placer estar contigo otra vez ¿Cómo ha sido la experiencia en la XI edición de Jazz Eñe SGAE?

Román Filiu. Buenas tardes, Begoña. Bueno, yo creo que la experiencia ha sido positiva, ha sido muy enriquecedora tocar esta música aquí. Yo creo que la SGAE está haciendo un gran trabajo y es una muy buena iniciativa exponer el Jazz Español, Jazz que se hace aquí en España, a promotores directamente, no tener que estar mandando un e-mail o consiguir el contacto, sino que tienes acceso directamente a las fuentes y a los programadores para que vean tu arte en el escenario y poder hablar del proyecto, poder vender el proyecto, que eso es de lo que se trata, ampliar los horizontes de cada proyecto. Una iniciativa que yo aplaudo totalmente.

Puedes explicarnos en primera persona, qué proyecto has presentado y en qué contexto nace Suite Oriental.

Bueno, esta suite, como ya había contado, es basada en Oriental, quiere decir que es de Oriente, yo soy de Oriente, la región oriental en Cuba, Santiago de Cuba específicamente, que tiene una riqueza musical increíble.

Santiago tiene una tradición musical tradicional cubana, el son, el bolero, la conga oriental, yo vengo de ahí, de la conga oriental en mi barrio está la conga de San Pedrito, que es una de las agrupaciones más importantes de Oriente. Está también el grupo folclórico Otumba, que tiene toda la parte musical afrocubana, pero que viene de Haití, y todo eso mezclado con el jazz y la música de cámara, porque es un cuarteto de cuerda. Estoy intentando impulsar este proyecto al máximo, porque he estado un año estudiando un máster de música de cine y ahora ya estoy intentando mover este proyecto.

Tenemos dos conciertos ahora importantes que vienen en octubre, vamos a tocar en el Festival de Jazz de Medinaceli, vamos a tocar también en el Mirajazz, en Miranda, así que si ustedes están el 11 de octubre y el 17 de octubre vamos a estar en Medinaceli y en Miranda Jazz tocando esta música. La suite es grande, y lo que hemos tocado aquí ha sido como un 20%, falta mucha música, pero lo próximo será grabar la segunda parte, el volumen 2, que nos va a llevar más tiempo, porque es música que lleva trabajo. Pero estoy contento, estoy feliz por todo lo que está sucediendo con el proyecto.

10 de Septiembre de 2025

Pin It on Pinterest